Fujimori apesta en Japónfujimori apesta en Japón

 
Pese a los arrogantes e ilusos anuncios de sus seguidores, que aseguraban que Fujimori era favorito y sería elegido senador en Japón, el prófugo sufrió una contundente derrota en las recientes elecciones.
Queda demostrado que este gran corrupto no puede engañar en todas partes. El hecho de tener en el Perú un séquito que le rinde pleitesía por haber recibido alguna prebenda o el otro sector de extrema pobreza, que por la ignorancia que perpetuó expresamente el dictador, se alegraba con un comedor popular, hizo que la corte fujimontesinista se haga ilusiones de tener un Fujimori senador listo para entorpecer la acción de la justicia utilizando conductos japoneses. En verdad triste ilusión de sus incondicionales la de ver que pese a haberle servido de taparrabo a todas sus corruptelas, al final el requisitoriado Fujimori decida despreciar la nacionalidad peruana y su mafiosa agrupación política.

Ahora que se ha estrellado de cara, sólo le quedan las dos opciones que siempre han rodeado el accionar de este sujeto: la coima a los jueces y la traición al Perú al entregar secretos de estado a cambio de su fuga.

¿Logrará su cometido? Nada puede ser descartado, pero ya es una mala señal que el juez Álvarez haya plagiado textualmente parte de los alegatos de la defensa de Fujimori. Esperemos que el matrimonio entre el APRA y el fujimorismo, que se ha evidenciado indiscutiblemente en el Congreso, no perturbe los canales que la justicia debe seguir para que por fin veamos que Alberto Fujimori llegue a hacer compañía a Montesinos y Abimael Guzmán en la base naval