Con su acostumbrado discurso de desprecio a la mujer, el cardenal Juan Luis Cipriani culpó a las mujeres que “provocan” de ser las culpables de las violaciones que cometen contra ellas los depravados.
Respaldando a los violadores, en ningún momento los criticó, sino que lanzó la carga de la responsabilidad contra las mujeres, en una demostración más de lo que es el Opus Dei, una secta que desprecia a las mujeres, de la cual él es jefe en el Perú.
Es más, como si fuese juez, ante una violación dice "no es que hayan abusado de las niñas", es decir, niega que la violación sea violación, con lo cual el cardenal espera posiblemente que los jueces suelten a los violadores y que estos aduzcan que la mujer se colocó en "escaparate". Además, la expresión una mujer en "escaparate" es tan subjetiva que puede ir desde una prostituta exhibiéndose en la calle hasta una niña que se haga un bonito peinado. Ciertamente, incluso la prostituta contumaz tiene derecho a no ser violada.
“Las estadísticas nos dicen que hay abortos de las niñas, pero no es que hayan abusado de las niñas, son muchas veces porque la mujer se pone como en un escaparate, provocando”, fue la increíble condena del arzobispo de Lima en su programa radial sabatino.
Su discurso recibió la censura de las organizaciones de los derechos de la mujer y de la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Ana María Romero-Lozada, quien rechazó las expresiones de Luis Cipriani en su programa radial.
“En un país que ocupa el tercer lugar en el ránking mundial de violaciones sexuales, una declaración de esta naturaleza no merece solo mi rechazo como mujer sino también como ministra”, declarcó a El Comercio la ministra.
“Aquella declaración invisibiliza y quita de toda responsabilidad al agresor”. Romero-Lozada agregó que, según información del Reniec, cuatro menores de entre 11 y 14 años se convierten en madres cada día en el Perú. En total son unos 1.500 casos al año. “Se trata de niñas que no tienen el poder de tomar decisiones sobre su cuerpo. ¿Acaso esas niñas están en un escaparate?”, cuestionó.
El Papa haría bien en internar en un sanatorio mental al cardenal Cipriani para que la feligresía del Perú tenga un poco de paz.
Cipriani trata de disimular lo que dijo
Como si la ciudadanía fuese estúpida, al ver la reacción adversa a sus peroratas, lanzó un comunicado desde el Arzobispado de Lima y dijo que ha sido malinterpretado, cuando lo que dijo fue muy claro y sin lugar a dudas.
Para colmo, en el comunicado continuó sin condenar a los violadores. A continuación el comunicado que difundió:
- Ante las interpretaciones que han surgido en las redes sociales y en algunos medios de comunicación sobre las palabras del Cardenal Juan Luis Cipriani en el programa de “Dialogo de fe” del sábado 30 de julio, que se trasmite en RPP, se debe aclarar lo siguiente:
- Nada justifica una agresión a una mujer.
- El Cardenal pidió a los Medios de Comunicación mayor responsabilidad en su presentación de la imagen de la mujer. La distorsión que hacen al presentar a la mujer, con reiterada frecuencia y en cualquier horario, como un objeto sexual es inaceptable. La cosificación de la mujer es una de las causas de la creciente violencia. Asimismo el Cardenal reitera su firme rechazo a la violencia contra las mujeres.
- El cardenal pide a los Medios de comunicación a que no expongamos a nuestros niños y niñas a estos depravados sexuales.
- Denunciemos con firmeza estas campañas que buscan tergiversar el mensaje de la Iglesia que tiene como uno de sus principales principios la defensa de los más débiles, no sólo con palabras sino también con hechos,
El Arzobispo de Lima, lamenta que sus palabras hayan podido interpretarse erróneamente y hace un ferviente llamado a que se proteja a todas las niñas y mujeres del Perú.
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