Exigen renuncia de Martens, quien ni siquiera es titulada, sólo es bachiller
Durante su exposición en la Comisión de Educación del Congreso, parlamentarios de oposición cuestionaron la pésima gestión de la ministra Marilú Martens, quien con desparpajo escuchó las bochornosas imputaciones que le fueron espetadas, como el hecho de que ella mantenga una planilla dorada a ignorantes que ganan de cinco a diez veces más que los maestros, pero que por otro lado ella, quien ni siquiera tiene título profesional, pues sólo es bachiller, pregone la “meritocracia” para evaluar a los maestros y los mantengan con sueldos míseros, desde S/320 a S/1,700.
Como se recuerda, entre los ignorantes se cuenta a sujetos encargados de la comunicación, que llegaron al colmo de ofender a los peruanos al confundir a Simón Bolívar con José de San Martín. Además, revelaron que hay en la planilla dorada también individuos de Patria Roja, cuyos antecedentes los hace inadecuados para tratar con objetividad los conflictos de los gremios magisteriales.
Los congresistas de tres bancadas parlamentarias de la oposición, Fuerza Popular (FP), Frente Amplio (FA) y Alianza para el Progreso (APP) exigieron que la ministra de Educacion, Marilú Martens, dé un paso al costado por la continuación de la huelga de docentes a nivel nacional en perjuicio de miles de alumnos mientras que el legislador Humberto Morales Ramírez, del Frente Amplio, anunció la presentación de una moción de interpelación a la titular del sector Educación por su incapacidad y desconocimiento de la realidad educativa nacional.
Sorbre la represión policial a los docentes, la legisladora Marisa Glave (No Agrupados) denunció que incluso dos congresistas fueron golpeados por la policía antimotines y una ciudadana cayó al suelo desmayada.
Esta situación motivó que la presidente de la Comisión de Educación se comunicara telefónicamente con el ministro BasombrÍo y obtuvo el compromiso de este representante del Poder Ejecutivo (así lo anunció a sus colegas reunidos en la sala Raúl Porras Barrenechea) para presentarse este próximo lunes 21 en el seno de ese grupo de trabajo con la finalidad de atender los requerimientos de los congresistas de las distintas bancadas.
Tras la exposición de la ministra de Educación, Marilú Martens, correspondió a los legisladores Héctor Becerril (FP), Rosa María Bartra (FP), Karina Beteta (FP), Segundo Tapia (FP), Nelly Cuadros (FP), Humberto Morales (Frente Amplio), Edilberto Curro (Frente Amplio), César Vásquez (APP), Marisa Glave y Roberto Vieira (No Agrupados) solicitar la renuncia de la titular del sector por su probada incapacidad para resolver prontamente la huelga magisterial que empezó hace dos meses.
Javier Velásquez Quesquén (CPA) acusó que el actual gobierno carecer de una estrategia, de una franca autocrítica y de voluntad de diálogo para resolver la huelga magisterial mientras que su colega Carlos Tubino, de Frente Amplio, pidió que se actúe con la cabeza fría, la mano abierta y aplicando la ley contra los violentistas y la legisladora Indira Huilca (NA) acusó que por culpa de la soberbia del gobierno se ha recrudecido la huelga magisterial.
La ministra Martens expuso durante 45 minutos los puntos materia de la agenda: que el presupuesto sectorial para el ejercicio fiscal del 2018 será de 28 mil millones de soles (equivale un incremento de mil 900 millones respecto de 2017) para financiar el incremento remunerativo a los docentes a nivel nacional; no hay amenaza de despido a los maestros huelguistas; que antes de fin de este año regirá el piso salarial de dos mil soles para los docentes, nombrados y contratados, con 30 horas de clases a la semana y concluyó invocando a los profesores para que retornen a las aulas para no seguir perjudicando a los alumnos.
Explicó además que ha dialogado con todos los dirigentes del magisterio en huelga que han pedido entrevistarse con ella y aseveró que hasta el 2021 habrá 3 evaluaciones de desempeño y dos capacitaciones formativas y no punitivas para todos los docentes nombrados y contratados como parte de la carrera pública magisterial que reduce de 30 años a 20 años la escala de ascensos para los profesores a nivel nacional.