Tras más de 14 horas de exposiciones y debate en el Congreso de la República, el fujimorismo, secundado por los apristas, no consiguieron el mínimo de votos necesarios para aprobar la vacancia del presidente Pedro Pablo Kuczynski.
A favor de la moción votaron 79 congresistas, 19 en contra y 21 abstenciones. La bancada Nuevo Perú abandonó el hemiciclo antes de la votación.
Las acusaciones contra el Presidente fueron caóticas y con sustento débil, que se sustentaron tras la exposición del mandatario y su abogado, Alberto Borea Odría.
La principal agitadora de la vacancia fue la congresista fujimorista Rosa Bartra, quien aprovechó de su cargo en la presidencia de la Comisión Lava Jato para utilizar una declaración de Odebrecht, que aseguró haber pagado US$ 782 mil a Westfield Capital, empresa del Presidente, por consultorías vinculadas a los proyectos Olmos e IIRSA Norte (tramos 2 y 3), entre 2004 y 2007. En estos años, Kuczynski fue ministro de Economía (2004-05) y presidente del Consejo de Ministros (2005-06).
No obstante, Bartra se ha mostrado complaciente con las evidencias llegadas desde Brasil en torno a los millones que Odebrechte asegura haber entregado a Keiko Fujimori para su campaña presidencial.
El mandatario se defendió con dos mensajes a la nación señalando que cuando fue ministro de Alejandro Toledo renunció a la administración de Westfield Capital y entregó su gestión al chileno Gerardo Sepúlveda. Según el actual mandatario, este no supo del contrato de Odebrecht con Westfield hasta que salió la denuncia de la Comisión Lava Jato.
Los ingresos de Westfield Capital ese año fueron en su mayoría proveniente de inversiones en los Estados Unidos, y el pago por el contrato de Odebrecht con Sepúlveda fue aproximadamente de un 10% del total de dicho año.
