El semanario francés Charlie Hebdo se agotó hoy en sólo 15 minutos, pese a ser una tirada especial de tres millones, frente a los acostumbrados 30 mil ejemplares por número.
En portada presentaron a Mahoma, para disgusto de los musulmanes, que condenan toda representación gráfica del fundador de su religión. Mahoma con una lágrima portando un letrero "Yo soy Charlie" y bajo el título "Todo queda perdonado".
En muchos puntos incluso abrieron la ventas antes de la hora habitual, debido a las largas colas que se formaron para adquirir la revista.
Ante la gran demanda, el editor decidió subir la tirada de este número de tres a cinco millones de ejemplares, que serán distribuidos a razón de unos 500.000 por día hasta el 19 de enero.
Como se sabem el ataque que dejó 12 muertos, entre ellos los dibujantes más destacados de la revista satírica, fue reivindicado el miércoles por Al Qaeda en Yemen en un vídeo, donde uno de los dirigentes de Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), Naser Ben Ali al Anasi, aseguró que el ataque había sido ordenado por el jefe supremo de la red, el egipcio Ayman al Zawahiri.
"La operación se llevó a cabo por orden de nuestro emir Ayman al Zawahiri y de acuerdo con la voluntad póstuma de Osama bin Laden", indica un hombre en el vídeo.
El semanario se difundió en más de 20 países, un récord para la prensa francesa. Fue traducida a cinco lenguas: al español, árabe e inglés en versión digital, y al italiano y el turco en formato papel.
Irán condenó la publicación a través de su cancillería y la calificó de "insultante" e hiriente "para los sentimientos de los musulmanes". Al Azhar, principal autoridad del Islam sunita, con base en Egipto, considera que los nuevos dibujos "atizarán el odio".
La publicación "no sirve para la coexistencia pacífica entre los pueblos e impide la integración de los musulmanes en las sociedades europeas y occidentales", indicó Al Azhar en un comunicado.
En Egipto, los líderes religios protestaron, entre ellos Dar al Ifta, quien calificó los dibujos de "provocación".
