Por Edith Gómez*

Las mejores vacaciones son aquellas en las cuales es posible disfrutar y distraerse sin preocupaciones. Sin embargo, esto también es posible hacerlo cuidando el medio ambiente. De hecho, unas vacaciones de forma ecológica, además de preservar el entorno, te permiten ahorrar dinero. Para aprender más sobre el ahorro puedes encontrar ejemplos prácticos en Gananci.

 

Es fundamental que al salir de casa para vacacionar recuerdes mantener una actitud de respeto hacia el medio ambiente, especialmente si el lugar que pretendes visitar forma parte de los espacios naturales que se encuentran bajo protección.

No obstante, sin importar el sitio al cual vayas, lo que resulta más relevante es que tus vacaciones sean al estilo “ecofriendly”, e incluso, una vez que estas finalicen, puedas interiorizar normas respetuosas para con la naturaleza y continuar llevándolas a cabo en tu vida diaria.

A continuación, queremos compartir contigo algunos puntos para que aprendas a disfrutar de unas vacaciones ecológicas, es decir, que contemplen el cuidado y el respeto hacia el espacio que hace posible nuestra vida: el medio ambiente.

  1. Crea una conciencia: es decir, aunque aún no sea totalmente aplicado en todos los sitios, lo mejor para preservar nuestro planeta es empezar a practicar un tipo de turismo que sea sustentable, así que lo principal es empezar a crear una conciencia basada en la sostenibilidad del ambiente, aún sin la necesidad de internarse en un destino selvático, sino empezar a pensar en torno a la necesidad de cuidar nuestro ambiente.
  2. Toma las precauciones necesarias: específicamente al momento de salir de casa, como por ejemplo, cerrar las llaves del agua, desconectar los electrodomésticos, cerrar el gas, como normas para disminuir el consumo mientras la casa esté sola. Si necesitas regar algunas plantas, recuerda que puedes optar por algunos métodos para regarlas –cómo la técnica de riego automático-, y sin necesidad de asignarle la tarea a ninguna otra persona que pueda olvidarlo.
  3. Escoge un sitio que te ofrezca hospedaje ecológico: pues, ya hay hoteles que ofrecen opciones sustentables, tal como el uso de energía eólica o de tipo solar, separación de los desperdicios, entre otras. Sin embargo, si en tu destino no localizas un sitio así, puedes optar por uno tradicional, pero emplear ciertas normas, tales como apagar el aire acondicionado y las luces al salir de la habitación, utilizar las toallas y las sábanas como lo harías normalmente en caso, sin pedir cambio diariamente, tomar duchas que no sean tan largas, así como olvidarte de la televisión y disfrutar del entorno.
  4. Aplica tus principios ecológicos internos: sin importar el lugar al cual te marches, es decir, recoge siempre la basura, no arrojes desperdicios, evita encender fogatas en lugares en los cuales no esté permitido, no sigas la tendencia de llevar piedras o arrancar flores.
  5. Transporta los utensilios que puedas: así evitarás gastar en muchos vasos y cubiertos plásticos que terminarán generando más basura, además que te permitirán ahorrar un poco de dinero. Si tu destino es una playa, lleva contigo una bolsa ecológica para que coloques allí tus desperdicios y no los dejes arrojados por allí. Si los residuos son orgánicos, aún así no los arrojes a la arena, ni en ningún otro lugar, tanto en el campo como en la montaña, ni siquiera en tu localidad.
  6. Desplázate de manera ecológica: cuando te desplazas, especialmente de vacaciones, generas un impacto significativo a nivel ambiental, por ello, lo más recomendable es que si te marchas a sitios lejanos optes por trenes o autobuses, y si vas a sitios próximos, lo hagas caminando o en bicicleta.
  7. Recurre a las ventajas de la tecnología: es decir, trata de ver las rutas en tu teléfono móvil y recibir los recibos o comprobantes en tu mail, entre otras, y no tomes mapas, notas, reservas, folletos, y todos los recursos que son impresos, ya que muchas veces no son necesarios y terminarás desechándolos una vez que llegues a casa, convirtiéndose en basura.
  8. Selecciona las actividades que perjudiquen menos al medio ambiente: tales como paseos en bicicletas, navegar -preferiblemente con bote que no tenga motor-, caminar en la orilla de la playa, y no visites lugares en los cuales maltraten a los animales, ni tomes tour en trasporte si las distancias no son largas, opta por caminar y conocer así el lugar.
  9. Escoge los productos locales: ya que los importados implican mayor emisión de gases, al ser transportados desde otros lugares, en cambio, es más ecológico si decides comprar la artesanía que realizan los pobladores de la localidad, o si pides la comida típica del sitio al cual vas, la cual es preparada con ingredientes también locales.

Ya que tienes algunas nociones sobre cómo cuidar el ambiente cuando sales de vacaciones, trata también de aplicarlo en tu vida diaria, ya que salvar nuestro planeta es un asunto que no puede pasar por alto, sino que demanda nuestra urgente atención.

* Editora - gananci.com