El Banco Central de Reserva del Perú puso hoy en circulación la segunda moneda de la Serie Numismática “Fauna Silvestre Amenazada del Perú”, esta vez alusiva al cocodrilo de Tumbes.

 

un sol cocodrilo Tumbes

 

Esta moneda es de curso legal, por lo que puede ser usada en cualquier transacción económica y circulará de forma simultánea con las actuales.

Denominación : S/ 1,00
Aleación : Alpaca
Peso : 7,32g
Diámetro : 25,50mm
Canto : Estriado
Año de acuñación : 2017
Reverso : Escudo de Armas
Anverso : Denominación y composición alusiva al Cocodrilo de Tumbes
Emisión : 10 millones de unidades

En el reverso se observa en el centro el Escudo de Armas del Perú rodeado de la leyenda “BANCO CENTRAL DE RESERVA DEL PERÚ”, el año de acuñación y un polígono inscrito de ocho lados que forma el filete de la moneda.

En el anverso, en la parte central, se observa una imagen del cocodrilo de Tumbes. También se aprecia un diseño geométrico de líneas verticales, la marca de la Casa Nacional de Moneda, así como el texto Crocodylus acutus, la denominación en número y el nombre de la unidad monetaria. Al lado de la denominación se aprecia círculos
concéntricos con un colibrí calado, como símbolo de la serie. En la parte superior se muestra la frase COCODRILO DE TUMBES.

Se pondrá a la venta estuches conteniendo la moneda a un precio de S/ 2,00. La venta se realizará en el jirón Ucayali 271, Cercado de Lima, de 08:00 a 14:00 horas.

El Cocodrilo de Tumbes (Crocodylus acutus) o “cocodrilo americano” es la única especie de crocodílido que habita en la costa norte peruana, entre las cuencas de los ríos Tumbes y Zarumilla. Puede llegar a medir hasta 6 metros de largo y pesar hasta 500 kilos. Es clave en el mantenimiento y estructura de los ecosistemas donde habita, ya que ayuda a controlar el aumento desmedido de otras especies. Este reptil ha tenido enorme importancia para las culturas precolombinas como la Chavín, quienes lo consideraban principal objeto de culto junto con la serpiente Es una especie amenazada debido a la caza ilegal y a la afectación de su hábitat. En nuestra legislación está considerada como una especie “En Peligro Crítico” e incluida en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), lo que restringe su comercio del medio natural. Por su valor ecoturístico en su hábitat silvestre y en criaderos, constituye un recurso de gran potencial para la generación de ingresos para las poblaciones locales.

Pedro Vásquez Ruesta
UNALM
Dirección General de Diversidad Biológica
MINAM