17 x 7 m. mide telar elaborado por el Centenario de la provincia. 35 tejedoras de la zona trabajaron por tres meses en su confección.

Durante tres meses, 35 tejedoras de 12 asociaciones de artesanos de los distritos de Alto Pichigua, Ocoruro, Pichigua y Espinar trabajaron en conjunto con La Planta de Fibra de Alpaca y Lana de Ovino (FILASAC) y minera Antapaccay, a través del Convenio Marco, para hacer posible la confección del Telar Centenario, considerado el más grande que se haya tejido a nivel del mundo. Tiene 17 metros de largo por 7 metros de ancho.

Este telar gigante es un saludo del pueblo Espinar al mundo y está elaborado con lana de ovino, tejido con diversas técnicas ancestrales como pallay, tejido plano, bordado, fieltro, tejido a mano y estilo tapiz.

“Agradecemos a minera Antapaccay porque de ellos nació esta idea, nos convocaron a través de la Planta de Fibra y nos proporcionaron la lana para confeccionar el telar. Trabajamos incasablemente para concretarlo utilizando diferentes técnicas de tejido, las cuales son una expresión cultural andina nuestra que ha trascendido en el tiempo por la transmisión de saberes de generación en generación” indicó Susana Ccahua, representante de la Asociación de Artesanos La Vicuñita de Espinar.

Cada una de las figuras del Telar Centenario representa la cultura viva, tradición, biodiversidad, riqueza y potencial espinarense, elementos que han forjado y marcado la historia de Espinar en sus 100 años señaló Rildo Huilcahuamán, encargado de la Planta de Fibra de Alpaca y Lana de Ovino de Espinar.

“El Telar Centenario es un homenaje a los criadores de camélidos, ovinos y artesanos de nuestra provincia, ellos son parte de la cadena de valor de la fibra y la lana, primero produciendo la materia prima que luego es categorizada, clasificada, hilada y teñida para finalmente producir obras de arte como el Telar Centenario” indicó el Ing. José Salas, Gerente de Ingeniería y Servicios.

En un marco festivo la obra de arte fue presentada en la Plaza de Armas de Espinar a las autoridades y población acompañada con una comparsa y danzas. Los asistentes pudieron apreciar la cadena productiva que comienza con la esquila hasta el tejido a mano en el telar. Se entregó reconocimientos a los representantes de los artesanos, alpaqueros y ovineros.