Los trabajadores difundieron el siguiente pronunciamiento.

Como represalia ante el anunicio de huelga del Sindicato de Trabajadores, la empresa del grupo Belmont Cassinelli despidió a 4 trabajadores de la Planta 3 Punta Hermosa, el día 30 de mayo.

huelga Celimaa jun 2015

 

Un día después de iniciada la huelga, el día 4 de junio, la empresa empezó a cursar cartas de despido a varios trabajadores, cumpliendo así su amenaza de echar a la calle a los que acataran la medida de lucha.

El conglomerado empresarial de cerámicos más grande del país, no solo ratifica su conducta antisindical sino su pretensión de pasar por encima de los derechos y de las leyes en las narices del Ministerio de Trabajo que nada hace, denuncia el sindicato.


La huelga

Cerca de medio millar de trabajadores del Sindicato Celima iniciamos una Huelga Indefinida contra los constantes abusos de nuestra empleadora, el Grupo Belmont Cassinelli, uno de los más poderosos del país, y principalmente por:  


1. Ataques a la libertad sindical: a) Nos aplican suspensiones y recortan beneficios por el paro de los días 29 y 30 de abril, cercenando nuestro derecho a huelga en complicidad con el Ministerio de Trabajo. b) Coloca de manera arbitraria como “puestos de emergencia” a más de 100 trabajadores y les cursa “cartas notariales” amenazándolos de despido si ejercen su derecho a huelga.

2. Discriminación: Durante una larga etapa de la “negociación” ofrece aumentos por debajo del que otorga a los “no sindicalizados”, castigando así el derecho a sindicalización y burlándose de la negociación colectiva.

3. Graves problemas de seguridad y salud en el trabajo con numerosos obreros que han contraído severas enfermedades incapacitantes.

4. Recorte de utilidades en más del 100% negándose a brindar una explicación clara que lo justifique.

5. Atropello a derechos humanos básicos, con una política que trata de mantener abajo los salarios para que nos veamos obligados a trabajar los feriados a cambio de bonos afectando nuestro descanso y vida familiar, como en navidad y en fiestas patrias. La gran corporación de Celima tiene la desvergüenza de pagar salarios de 900 soles a trabajadores que manejan máquinas superproductivas. Cuando demandamos una remuneración justa, la empresa “no tiene plata”, pero sí tiene para ofertar más “vales” y “menús” condicionados a que trabajemos los días feriados, desnudando una política antihumana.

huelga Celima jun 2015 2

6. No practicar el diálogo. Durante meses la empresa no atendió en absoluto nuestras demandas y nos meció y aplicó represalias, frustrando la negociación hasta empujarnos a realizar un paro de 48 hrs. El resultado: suspensiones y más amenazas. Y ahora cuando por su intransigencia nos obligan a salir a la huelga, nos dicen que “no negocian bajo presión” y que “hagamos nuestra huelga”, amenazándonos con más represalias. No hay solución ni por las buenas ni por la presión de nuestra lucha, lo que quiere decir que la empresa no sólo no quiere atender nuestros reclamos sino que quiere destruir al sindicato ¿Y qué hace el Ministerio? Nada. Nuestro sindicato ha actuado con paciencia, ha esperado, ha soportado mecidas y presiones por meses y ha escalonado en la protesta, solicitando en forma reiterada una solución dialogada a la alta gerencia, incluso lo estamos haciendo antes de desencadenar la huelga. ¿Cuál es la respuesta del Sr. Belmont Cassinelli? El silencio total. ¿Quiénes son los que siembran el conflicto en Celima y con qué propósito? Haciendo uso y abuso de su poder la empresa no resuelve las demandas en forma pacífica y empuja al sindicato al paro y huelga con la finalidad de desgastarlo para luego golpearlo con el plan de desarticular nuestra única herramienta de defensa y allanarse en camino en sus planes de sobreexplotación.

Por todo esto, porque no podemos vivir de rodillas cargando la vergüenza del abuso, nos vemos en la necesidad de dar este paso que implica un sacrificio para nosotros y nuestras familias en defensa de nuestra dignidad y derechos.

Sabemos que este no es un problema exclusivamente nuestro sino es la injusticia que afecta a toda la clase trabajadora por la angurria de un puñado de empresarios. El derecho a huelga es cercenado en todas partes. Los arbitrarios puestos de emergencia se aplican en todos lados cercenando el derecho de huelga. Los pliegos no tienen solución y las negociaciones no existen en la realidad porque las empresas imponen sus designios haciendo uso de su poder, ante la inoperancia de la autoridad de Trabajo. La libertad sindical y la discriminación son las herramientas que usan las empresas para desarticular o debilitar nuestras organizaciones. Por todo esto, pese a que producimos el engrandecimiento de las empresas y del país, los trabajadores seguimos siendo pobres, nos vemos precisados a trabajar feriados y a hacer trabajar a nuestras esposas para completar la olla, y hasta a dañar nuestra propia salud con enfermedades incapacitantes, para que unos cuantos acumulen gigantescas ganancias como el hoy poderoso grupo Belmont Cassinelli.Esta realidad que viene de antes hoy se ha agravado porque el gobierno y la CONFIEP con el argumento de reactivar “la economía” están intentando mejorar las ganancias empresariales a costa de hacer más miserable la vida de los trabajadores recortándonos derechos, lo que está trayendo una creciente conflictividad nacional y un escalamiento de la violencia que está costando numerosos muertos, heridos, procesados y hasta la aplicación del “estado de emergencia”, por la criminalización de las luchas.

Por esto nuestra lucha es parte de la que realiza hoy todo el pueblo. Es parte de la dura pelea de los trabajadores por la derogatoria del D.S. 013-2014TR y el archivamiento del PL 4008 de despidos masivos y recorte de derechos. Es parte de la lucha por derrotar los paquetes antiambientales y toda la ofensiva desatada por el gobierno y la CONFIEP.

Comprendiendo esta situación nuestro sindicato se puso en pie de lucha desde el primer día que se dictaron los paquetazos y fuimos parte, junto a otros sindicatos combativos, de las movilizaciones juveniles que enterraron la nefasta ley Pulpín. Desde entonces hemos estado en todas las luchas, como la huelga minera, y ahora somos solidarios con la lucha del valle del Tambo y de las comunidades que defienden su derecho a la consulta previa, porque somos convencidos que la lucha de la clase trabajadora y del pueblo por forjar un país más justo, es una sola.

Nuestra lucha no va a cambiar esta realidad pero se propone ser un eslabón en la continuidad de la pela para la construcción de la unidad en la lucha de toda la clase trabajadora y del pueblo, la que debe materializarse en torno al Paro Nacional del 9 de julio convocado por la CGTP, y que aspiramos a que sea contundente y combativo para que alcancemos a derrotar los planes del gobierno y la CONFIEP.

Hoy nos ponemos en pie de lucha para decirle basta a los abusos de la corporación Belmont Cassinelli. Y siguiendo el ejemplo de los sindicatos que nos han precedido realizando luchas heroicas, vamos a llevar a cabo esta pelea en forma unitaria, disciplinada, ordenada y combativa, como corresponde a una organización obrera consciente. Salimos todos a la pelea, unidos, disciplinados y firmes, y volveremos unidos y con la frente en alto. Con la inquebrantable moral de los que luchan por justicia desplegaremos el máximo esfuerzo, levantando los puños en alto y apretando los dientes ante las adversidades, y sabiendo que la lucha nos hace dignos como padres, personas y como clase.

En estos días que nuestros piquetes de huelga van a dormir en la puerta de la fábrica, que vamos a parar nuestra Olla Común para nuestro sustento diario y que vamos a movilizarnos intensamente para que las autoridades intervengan en la solución de nuestros reclamos, demandamos el apoyo solidario de nuestros hermanos de clase y de todo el pueblo para poder ganar.

Hermanos obreros. Jóvenes, mujeres y hombres del pueblo trabajador. Convocamos vuestro apoyo y solidaridad, empezando por nuestra central, la CGTP, y federaciones y sindicatos hermanos. Porque nuestra lucha es también de toda la clase trabajadora, y si ganamos nosotros ganamos todos.

¡Viva la huelga del Sindicato Celima!

¡Si gana el sindicato Celima, gana toda la clase trabajadora!