De “afrodescendientes”, ley contra injurias racistas, congresistas y oenegeros

Nicomedes Santa Cruz

A falta de talento, los congresistas se dedican a elaborar tontas normas, como la aprobada ayer*, que sanciona la injuria racista, como si no hubiese materias graves y urgentes sobre las cuales legislar.


La estupidez radica en que la tipificación de la injuria ya existe, y abarca no sólo al racismo, sino a injurias de toda clase, de modo que no hay necesidad de perder el tiempo en clasificar qué tipo de injuria hubo, porque la lista sería interminable, a una persona la pueden injuriar por su raza, su trabajo, por una enfermedad, por su religión, por su educación, su familia, por su silueta y por miles de asuntos en miles de formas, de modo que es ocioso tipificar cada caso.

“Afrodescendientes” oenegeros, congresistas y la torpe división entre peruanos

Todo esto no es más que el “trabajo” de las personas de algunas ONG, que ya no saben qué inventar para justificar un sueldo, por ello recurren la huachafa palabra de “afrodescendientes” para la población peruana que tiene la piel negra, casi negra o que tiene algún rasgo propio de la raza negra.

Esta palabreja y el trabajo de esos sujetos, que finalmente son escuchados por el Congreso, sólo dividen a los peruanos. Si buscamos llamar a las personas negras “afrodescendientes”, entonces no son peruanos o son gente de dudosa peruanidad, pues no buscan llamarse peruanos sino algo diferente: “afrodescendientes”.  

Si es así entonces deberían formar su nación “afrodescendiente” y renunciar a los derechos que da la nacionalidad peruana incluyendo el voto.

 

...Susana Baca


Además, el prefijo afro no necesariamente implica color negro de la piel o raza negra, porque hay millones de blancos en Sudáfrica, Rhodesia, así como millones de personas semitas, blancas y semiblancas en el norte de África. Entonces un peruano blanco hijo de sudafricano, o semita, hijo de egipcio o marroquí, habiendo nacido en el continente africano, ¿qué es si no tiene la piel negra?...

Negro

Muchas personas dicen “soy negro”, “soy negra” y a muchas les dicen “negro” o “negra”, como expresión de afecto o familiaridad. Si alguien tiene la piel negra no podemos decirle “blanco”.

¿Querrán estos legisladores sancionar a alguien por decir “negro”, “chino”, “colorado”, “cholo”? ¿Sancionarán a los periodistas si hablan de una persona negra, blanca, cobriza, etc.? ¿Cuál será el criterio que utilicen estas personas de cerebro chato para aplicar su sanción?

Los peruanos y nuestros orígenes


En el mundo es difícil considerar a alguna persona de raza “pura”, excepto a algunos grupos asiáticos. En nuestro país esto es evidente, como reza el dicho, “el que no tiene de inga tiene de mandinga”. Es posible que hasta el más cobrizo tenga algo de sangre española o que el más blanco tenga algo de sangre negra, cobriza o asiática.

Por otro lado, hay a quienes quieren clasificar como “afrodescendientes”, pero sólo en realidad tienen menos de un 10% de sangre negra, entonces, ¿por qué no se llaman “europeodescendientes”, “cobrizo-descendientes” o “asiático-descendientes? en lugar de “afrodescendientes”?

Entonces nadie sería “peruano” porque probablemente nadie es cobrizo puro, todos tenemos orígenes fuera del continente americano, según las teorías modernas, por lo cual estas propuestas con absurdas calificaciones son de mala fe. No dividamos más a nuestra sociedad, todos somos peruanos, no importa cuáles sean nuestros ancestros, el color, religión, sexo, educación ni otras características. No continuemos con la estupidez de  sostener la huachafería de la palabra “afrodescendiente”, que intencionalmente crea discordia, socava nuestra nacionalidad y aviva resentimientos que ya no tienen razón de ser en pleno siglo XXI.

...San Martín de Porras


Prueba de que muchos de los racismos o discriminación que alegan las ONG están más en la imaginación de los oenegeros es el caso de los cargadores de ataúdes, donde el ministerio solicitó contratar no sólo a personas de piel negra, sino de diferentes grupos étnicos, lo cual fue rechazado por los propios trabajadores, pues el color de su piel negra les daba una oportunidad de trabajo que el ministerio pretendía quitarles.

El negro en el Perú no es resentido, por lo general es una persona feliz. Tenemos a San Martín de Porras, Nicomedes Santa Cruz, Susana Baca, Teresa Izquierdo y muchos profesionales destacados que han forjado su propia personalidad como han querido y han dejado en alto el nombre del Perú, pero estas huachaferías son una maligna forma de hacerles creer que son menos o que son discriminados como si fuese una generalidad, cuando sólo se trata de ciertos casos concretos.  Al serrano se maltrata más que al negro sin que las ONG digan nada. En general en el Perú la marginación ocurre hacia los más pobres, más que por cuestiones de color de piel.  Y si de algún abuso puntual se trata, crear categorías insulsas como “afrodescendientes” no es la manera de solucionarlo sino abordando la materia particular, ya sea por asunto de etnia, religión, sexo, educación, clase social o cualquier categoría donde ocurra una injusticia.

* Ver  Aprueban ley para sancionar las injurias racistas