Beber café de forma habitual reduciría el riesgo de desarrollar el mal de Parkinson, para el cual no hay curación, según señala un estudio de la Universidad de Porto, Portugal.


El estudio, publicado en la revista Journal of Alzheimer’s Disease, indica que unas dos a tres tazas diarias de café pueden disminuir en un 25% el riesgo de desarrollar se mal.

Pero este efecto beneficia más a los hombres, pues  en las mujeres el riesgo de desarrollar el mal se redujo en las bebedoras de café en un 14%.

Las observaciones determinaron una relación directa entre el consumo del café y la reducción del riesgo de desarrollar el mal de Parkinson: a mayor consumo, mayor el porcentaje en que se reduce el riesgo.