Consternado por el informe de este espacio, escribo con el alma resquebrajada, y golpeado en el orgullo patriota de ser un buen peruano, vejado y humillado. no así por el país vecino sino por la cobardía de nuestros compatriotas a quienes se les confío cargos tan altos para personajes sin escrúpulos, traidores, miserables. Es más, no existen calificativos en el diccionario para determinarlos como tal, por tan infame bajeza contra su nación. A estos personajes que se creen ahora ilustres, se les debe, es decir se tiene que sancionar públicamente con el paredón como se merecen todos los traidores de la patria, según contempla la constitución.

 
 
 
 

Por culpa de gente como ellos el Perú esta aletargado en un mundo de desesperanza, de inprogreso, donde los politiquillos ven la oportunidad de un enriquecimiento personal, en donde ofreciendo el oro y el moro logran sus objetivos delincuenciales, seria bueno también que se les investigara, pero de verdad y no como la pantomima que hacen creando una comisión investigadora, que es en realidad echar una denuncia a la papelera. Se necesitan cambios profundos en nuestro país, y ejecutar con mano firme caiga quien caiga, y no se vuelva a repetir actos tan miserables, como se encuentran a través de la historia, que se ha llenado de vándalos y saqueadores, cuya consecuencia se refleja hoy y mañana, será peor si no se le da un coto definitivo. Y lo vergonzoso es también que todos dicen, todos se dan cuenta de los problemas que aquejan nuestro país, sólo cuando están detrás de ciertos objetivos, y no bajo un sentimiento patriótico verdadero. Si bajo este contexto juzgaríamos, en el Perú robablemente nos quedaríamos con la tercera parte de la población.

El Perú se ha acostumbrado a vivir y a ver con normalidad lo incorrecto siendo lo “correcto” incorrecto. Esto es una gran paradoja gracias a los corruptos del poder, quienes con sus actos han normado este sistema "normal de vida" y no sigo por esta vez, porque no sé todavía con qué color de cristal verá mi receptor esta mi posición personal apolítica.

Carlos Morales <Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.>

Estimado Carlos, la patria no es de ningún partido, todos tenemos el deber de defenderla.

Nuestra legislación no contempla. para los traidores. la pena de muerte, sólo en tiempo de guerra. En este plan, tendríamos que esperar que haya una guerra para castigar a estos delincuentes.