Realmente no sabria decir con certeza si peruanos son descendientes de monos o llamas o una mezcla de ambos, la envidia y enemistad de estos animales lleva a muchos chilenos a desear no limitar con estos subhumanos , seria un gran adelanto , estas bestias que se orinan en las calles a pesar de que les dimos civilizacion desde 1879 a 1883 fueron incapaces de aprender , chilenos deberiamos anexar las mal llamadas republicas de Bolivia y Peru expulsar el inferior grupo etnico de estas y poblarlas con raza chilena superior , sinceramente no hay otra alternativa.

Leonardo Stumpff
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Chileno:

chilenos latigo

Europeo, látigo en mano, exhibiendo a chilenos encadenados en un zoológico de Europa, 1889.

¡Felicitaciones! Ahorras a cualquiera el trabajo de hablar mal de los chilenos, porque tu mensaje refleja la "buena" educación que reciben… ¡Todo es puro engaño! Chile a pesar de los enormes robos territoriales sigue siendo un modesto país tercermundista, sólo que con una historia de robo y terrorismo. Dices refiriéndote a los peruanos que su atraso lleva a "muchos chilenos a desear no limitar con estos subhumanos". Muy bien. Si es así, ¿por qué se tomaron la molestia de robar el litoral boliviano y parte del Perú para ser colindantes con el Perú? Uds. mismos se metieron acá como ratas y ahora dicen que no les gusta limitar con el Perú… ¡serénate, pon en orden tus pensamientos! Para que no limites con nosotros devuelvan los territorios del latrocinio de la guerra, entonces limitaríamos con Bolivia. Si eres consecuente, entonces haz campaña para que no limitemos, después de la devolucion de esas tierras.
 

En cuanto a tu apreciación de que acá existen subhumanos y no en Chile, ¿por qué no muestran un genoma completo del chileno promedio? Como seres humanos que son, ese genoma tiene que ser igual al de los demás habitantes de la Tierra, sólo que con dos o tres genes que inclinan a la ratería y al terrorismo, pero eso son minucias… ¡con genes de ratería y todo Uds. tienen el derecho de soñar creyéndose superiores!

 

Aparte de tus declaradas intenciones, hay cierto matiz feminoide en tus palabras: ¿qué es eso de "deberíamos anexar las mal llamadas republicas de Bolivia y Peru"? Tratándose de un tema de posible guerra que tú mismo traes a cuento, es de afeminados decir "deberíamos". Si se sienten capaces de agredir otra vez y robar más territorio, háganlo; no cacareen como gallinas. ¡Los vamos a recibir diciendo "Bienvenidos, ladrones de raza superior"!...

 

Más allá de eso, a quienes sí consideraron animales en Europa fue a los chilenos, fueron exhibidos en el zoológico. Nota en la foto, con que ilustramos para nuestros lectores lo que es la ascendencia chilena, que el europeo encargado de cuidar a los chilenos exhibidos y encadenados porta un látigo.

 
Con esto no propiciamos el odio, sino la compasión a los chilenos, por su triste pasado, que todavía tiene de salvaje. Mientras en el Perú había poblaciones que hasta ahora siguen deslumbrando al mundo con sus proezas arquitectónicas, artísticas, sociales y agropecuarias, en Chile había humanos que no conocían el fuego y comían con las manos animales crudos. A continuación pegamos el artículo respectivo del Mapuche Documentation Center y otro de la Historia General de Chile:



Zoológicos humanos

Domingo 24 de diciembre de 2006



Leyenda de la foto: Joven mapuche con atuendo típico.Foto:Mason-Báez Peter Mason y Christian Báez describen con minuciosidad forense la triste trayectoria de los fueguinos y mapuches que viajaron a Europa para ser exhibidos como animales.


MARCELO SOMARRIVA


En la Exposición Universal de París de 1889, en la que Francia conmemoró con gran pompa cien años de igualdad, libertad y fraternidad, se exhibieron nueve aborígenes selk'nam que habían sido capturados un año antes por un ballenero llamado Maurice Maitre. Después de París, los aborígenes fueron llevados a Londres, donde fueron mostrados en el Royal Westminster Aquarium. Pero allí se encontraron con la resistencia de la "Sociedad Misionera Sudamericana", que protestó por el trato humillante que se les daba a los indígenas y contactó a las autoridades chilenas en Europa. Ante esto, Maitre huyó con sus cautivos a Bruselas, donde los exhibió como una "compañía de antropófagos", entre aparatos eléctricos, enanos, ilusionistas y otros espectáculos extravagantes, hasta que fueron arrestados por la policía belga con el cargo de ser extranjeros sin recursos. El entonces embajador de Chile en Francia, Carlos Antúnez, respondió ante el llamado de la Sociedad Misionera señalando que tomaría cartas en el asunto, por "razones humanitarias" y en razón de "los derechos violentados de las personas exhibidas", pero era indispensable determinar si los nativos eran chilenos para poder intervenir oficialmente. Antúnez notificó la situación al cónsul chileno en Londres y le recomendó que se encargara "extraoficialmente" de repatriarlos, le imploró además que fuera "discreto" y "diplomático". Pero las cosas se fueron enmarañando, la Sociedad Misionera le insistió al cónsul chileno en Londres que llevara el caso ante la justicia; el cónsul, por su parte, delegó el asunto en Carlos Antúnez y solicitó la intervención de la "policía secreta" londinense. Mientras tanto, los indígenas seguían cautivos, y la sociedad misionera empezaba a impacientarse. Para ellos era claro que los indígenas eran chilenos, pero los diplomáticos nacionales querían pruebas fehacientes. Al final, intervino el Foreign Office, resolviendo que los indígenas eran chilenos y los sobrevivientes fueron embarcados rumbo a Punta Arenas.

Los detectives de "salvajes"

Este sorprendente y triste relato es una de las tantas historias de raptos, enfermedad y muerte que reconstruyeron Peter Mason y Christian Báez en su libro "Zoológicos humanos. Fotografías de fueguinos y mapuche en el Jardin d'Acclimatation en París, siglo XIX", donde describen, con una minuciosidad de detectives, la triste trayectoria de los fueguinos y mapuches que fueron llevados a Europa para ser exhibidos en ferias internacionales, teatros de variedades y exposiciones antropozoológicas.

El tema central del trabajo de Mason y Báez tiene como marco general esa práctica ancestral de raptar nativos para ser llevados como trofeos o presas a las metrópolis europeas, y otro más específico que consiste en el hallazgo de un grupo de fotografías de nativos del extremo austral de América, que fueron exhibidos en Europa durante la década de 1880, tomadas por el príncipe Roland Bonaparte. El análisis de estas fotografías, que actualmente se encuentran en el archivo de la Biblioteca Nacional Francesa en París, constituye el punto de partida para esta investigación de antropología visual que emprendieron Mason y Báez, reconstruyendo en archivos y bibliotecas la tenue trayectoria de estos indígenas que vivieron y sufrieron esta absurda tragedia. El inglés Peter Mason estudió filología clásica en Oxford y antropología en Utrecht, aun cuando hoy se defina irónicamente como un ex antropólogo. Mason es una verdadera autoridad mundial en el proceso de construcción de imágenes de América que se emprendió en Europa a partir del descubrimiento del Nuevo Continente y ha escrito libros muy importantes como "Deconstructing America. Representations of the other" (Routledge 1990), "Infelicities: Representations of the exotic" (John Hopkins 1998) y "The Lives of Images", que por razones inexplicables no se encuentran traducidos al español. Báez, por su parte, también es antropólogo y se ha especializado en el estudio de las imágenes, actualmente es candidato a doctor en historia.

Antes de la llegada de los selk'nam a la rutilante Exposición Universal de 1889, once fueguinos habían sido llevados a Europa en 1881 y dos familias mapuches llegaron a París en 1883. En ambos casos, los aborígenes hicieron extenuantes giras de exhibiciones que comenzaron en París en el "Jardin d'Acclimatation" y luego siguieron por otras ciudades. Uno de los visitantes más asiduos de estas desdichadas familias fue el príncipe Roland Bonaparte, un sobrino nieto de Napoleón, que combinaba su afición por la fotografía con el estudio de las ciencias naturales. Otro que visitó a diario a los mapuches, mientras estuvieron en París, fue Achille Lavardie "Achille I, rey de la Araucanía", sucesor del no menos ridículo e inescrupuloso "Orélie-Antoine I". El monarca Achille presentó a sus pretendidos súbditos en los círculos literarios y bohemios parisinos que frecuentaba, e incluso los llevó una noche al cabaret "Le Chat Noir".

La cámara de Bonaparte

Báez y Mason siguen al pie de la letra esa sentencia de Flaubert que decía que el buen Dios vive en los detalles; estos investigadores han hecho lo que llamaron una "excavación arqueológica" en el terreno de este "Jardín de aclimatación" y en su libro exponen las piezas que han recobrado tras años de búsqueda, tratando de recuperar y dar vida a lo que quedó congelado en esas imágenes capturadas por el príncipe Bonaparte. "Zoológicos humanos. Fotografías de fueguinos y mapuche en el Jardín d'Acclimatation en París, siglo XIX" es uno de los libros más interesantes publicados este año y un aporte indudable en la superación del analfabetismo visual de los historiadores chilenos.

PETER MASON Y CHRISTIAN BÁEZ

"Zoológicos humanos" Fotografías de fueguinos y mapuches en el Jardin d'Acclimatation en París, siglo XIX.



ASI DENOMINABAN A LOS PRIMEROS CHILENOS . Inteligencia y salvajismo
“Por su naturaleza y su carácter, estos indígenas se parecen más los animales irracionales que a los seres humanos.” Schapenham había conocido a los indígenas de India y de Indonesia, cuyas culturas y civilizaciones estaban muy desarrolladas. En comparación con ellos, los Yámana merecían el calificativo de salvajes. Que con el intenso frío de la Bahía Nassau anduviesen desnudos, fue para los holandeses la prueba de su falta de inteligencia. Los viajeros de los siglos XVI y XVII confundían bajo el nombre de Patagones a los Tewelche, Selk’nam, Yámana y Alak’aluf. Cavendish los consideraba “completamente salvajes, como animales salvajes”. (44) Van Noort los menciona siempre bajo el nombre de “los salvajes”. (45) Fitz - Roy también fue severo en su apreciación de los Yámana. Escribió que “el cabello… extremadamente sucio… exagera aún la expresión repelente de unas facciones salvajes de la peor especie Thomas Bridges, que ha vivido muchos años con los Yámana, estima que “la tribu Yahgan es la más miserable agrupación de hombres sobre la tierra”, (46) y Armando Braun Menéndez opina que “sepa preciso poseer un enorme caudal de amor al prójimo -Para sentirse atraído a corregir o mejorar la vida miserable de los indios de canoa”. (47) Joseph Emperaire, que ha vivido dos años con los Alak’aluf, dice que “los fueguinos, tanto yaganes como alacalufes, merecían ciertamente el título de salvajes que se les atribuía, no sólo por su aspecto, sino también por su conducta”. (48) Lucas Bridges dice: “En el transcurso de veinte años, unos pocos misioneros transformaron a estos salvajes irresponsables en una comunidad respetuosa de la ley” porque consideraron “al indio como a un amigo inteligente y a un camarada de trabajo”. (49)


Porque además que desgarran a los hombres y devoran su carne cruda y sangrienta, no se nota en ellos la menor chispa de religión ni de cultura. A1 contrario, viven completamente como brutos» (44). «Los habitantes de estas islas, dice el diario del capitán Wallis (1767) parecen ser los más miserables de los hombres... ni siquiera pueden pretender a las prerrogativas de la especie humana» (45). Historia general de Chile. Tomo primero - Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes