El proyecto Minería sin Residuos busca eliminar riesgos de la industria minera a través de procesos que fueron explicados por el Ing. Juan Rayo, en el tradicional Jueves Minero del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú.

Lima, 03 de agosto de 2017. Las explotaciones a tajo abierto y las concentradoras producen gran cantidad de residuos en la industria minera, los cuales deben acopiarse en escombreras y relaveras, respectivamente. Sin embargo, presentan riesgos de desastres ambientales y de estabilidad, como los ocurridos recientemente en Canadá, Brasil y China.

El proyecto Minería sin Residuos o Wasteless mining (WLM) busca eliminar estos riesgos ambientales a través de procesos que fueron explicados por el Ing. Juan Rayo, director de JRI Ingeniería S.A., en el tradicional Jueves Minero, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).

En la conferencia, titulada “Minería sin residuos”, el expositor explicó que la clave está en la combinación de los procesos de explotación por hundimiento y espesamiento de relaves, hasta dejarlos en condición de pasta.

“En el proceso WLM se aprovecha la cavidad producida por la subsidencia de la explotación por hundimiento, luego es rellenado con relave ultra espeso y acondicionado con agentes modificadores reológicos”, contó.

Precisó que a medida que se explota y procesa el mineral, se produce la pasta de relave. En una primera etapa, se recupera el agua con espesadores HR, ubicados en las inmediaciones de la planta concentradora. Y en una segunda etapa, con espesadores HD, próximos al depósito final.

Cabe indicar que el relave en pasta se deposita como relleno en la cavidad creada por la explotación minera y se mantiene sobre el mineral fragmentado, sin penetrarlo por los intersticios, debido a la alta tensión de fluencia de la pasta y a la paulatina transferencia de humedad al material quebrado.

El Ing. Juan Rayo señaló que si se considera el volumen creado por la explotación minera y que el volumen de relave será mayor que el de la roca removida, la condición ideal ocurre cuando existe una explotación a tajo abierto y se migra a la explotación subterránea por hundimiento. Si no hay una explotación a tajo abierto previa a la explotación subterránea, se construiría muros con la sobrecarga estéril para crear el espacio necesario.

Agregó que las principales ventajas del WLM son: un mínimo uso de suelo y de quebradas para el depósito de residuos; un mínimo riesgo de filtraciones y/o producción de aguas ácidas. Además, un mínimo consumo de agua, ya que solo se requiere una reposición de agua de proceso del orden de 0,25 m3/ton de concentrado.

“La minería subterránea tiene ventajas respecto al tajo abierto como el trabajo sin escombreras, y la eliminación  de vibraciones y polvo por tronadura al aire libre”, finalizó.

El tradicional Jueves Minero contó con la presencia del Ing. Roberto Maldonado, director del IIMP, en la mesa de honor.

Clave

El Instituto de Ingenieros de Minas del Perú tiene como misión contribuir con el crecimiento profesional de sus Asociados, mediante la difusión de conocimiento de alto nivel académico, la innovación tecnológica y el fomento de buenas prácticas responsables, puntales para el fortalecimiento del sector minero.