Continúa la incapacidad del ministerio de Trabajo
Trabajadores de las empresas chilenas Ripley y Saga realizaron una paralización y plantón en San Isidro en protesta por los abusos laborales perpetrados por ambas.
Ripley: rosario de abusos
Representantes del sindicato de Ripley denunciaron que la empresa no paga las horas extra, impone horarios abusivos que no permiten tener una buena calidad de vida, no pagan la indemnización vacacional, no otorgan la licencia sindical, no respetan los acuerdos con la gerencia anterior, entre otros abusos.
Ante la declaración de ilegal de la paralización, el sindicato recuerda que siempre las huelgas se declaran ilegales mientras no haya una sentencia del poder judicial.
En cuanto a Saga, los trabajadores denuncian que el banco Saga Falabella, del mismo grupo empresarial chileno, viola la ley imponiendo horas extra, cuando éstas deben ser voluntarias.
Además, Saga hostiliza a los trabajadores y ejecuta represalias, entre otras malas prácticas.
¿Fiscalía aceitada?
Los trabajadores señalaron que la fiscal los amedrentó diciendo que están ocasionando disturbios y que eso atenta contra la ley, “a pesar de estar parados pacíficamente con banderas y globos”, dijeron y agregaron que se ven obligados a realizar esos plantones en la vía porque “queremos que la opinión pública conozca” lo que ocurre.
Ministerio de Trabajo, la misma incapacidad
El presidente Ollanta Humala habló de una gran transformación, pero la misma incapacidad reina en el ministerio de Trabajo, pues hacen la vista gorda. Estamos igual que en el gobierno de Alan García y los anteriores (ver Ministerio de Trabajo se burla de los trabajadores y El perro del hortelano y el trabajo).
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