campo sembrado 1Dentro de la ofensiva de los políticos peruanos para entregar a Chile el dominio político y económico del Perú, destaca la apropiación de tierras agrícolas peruanas por parte de Chile. En la falsa democracia en que vivimos, el pueblo peruano elige con el voto y mantiene a sus gobernantes, pero estos, en vez de velar por los intereses de sus electores peruanos, trabajan febrilmente por complacer los deseos de los chilenos, que no han votado por ellos pero que les dan algo que ya sabemos.

En el mundo tiene lugar un amplio proceso en el cual países en los que escasean las tierras agrícolas pero que cuentan con dinero suficiente las adquieren en África y América Latina. Los gobiernos de India, EE. UU., China, Arabia Saudita y Chile, entre otros, fomentan la compra de tierras en otros países para compensar sus limitaciones o para asegurarse posiciones de dominación y control geopolíticoa.

Lo que importa a estos compradores es que existan tierras (con o sin dueños locales); y no tienen la menor duda de que las conseguirán, porque los corruptos políticos africanos y sudamericanos están siempre dispuestos a vender suelo, subsuelo, mar y cielos a cambio de grandes sobornos.

Es en África donde se observa con más claridad este fenómeno de venta de tierras sin ninguna consideración por la seguridad nacional ni por la seguridad alimentaria. El método es simple: coimas gigantes a políticos y gobernantes que facilitan las operaciones y dinero convenientemente regado en los medios de comunicación para que no se ocupen del tema.

En América Latina esta invasión es más notoria en Argentina (en la Patagonia, con litoral en el Atlántico) y Perú (en todas partes, de sur a norte, costa sierra y selva).

A diferencia de lo que ocurre en Argentina, donde los nuevos propietarios tienen que desarrollar las tierras y crear infraestructura agraria, en el Perú Chile recibe todo en bandeja: los agricultores peruanos son presionados para vender sus buenas tierras e incluso se da preferencia a chilenos en tierras ganadas por irrigación que se ha hecho con dinero del pueblo peruano (casos de Majesb y Olmosc).

Otro aspecto importante en el Perú —que tiene poca tierra cultivable y millones de campesinos sin tierra que emigran a las ciudades— es que las áreas que adquieren los extranjeros se dedican a cultivos de exportación y no a la producción de alimentos, lo cual produce dependencia de la importación de alimentos, agrava la desnutrición e intensifica la propagación de la tuberculosisd.

Leamos la entrevista a una defensora africana de los derechos a la tierra.

 

Los gobiernos, las corporaciones occidentales tomar tierras en África: Justine Mutale

Una defensora del derecho a la tierra dice que el rampante acaparamiento de tierras en África es un escándalo que involucra a gobiernos africanos y entidades extranjeras que roban a los africanos sus medios de vida y su dignidad.

En el trasfondo de esto, el extendido acaparamiento de tierras1 de cientos de miles de hectáreas en el continente [africano] por parte de la comunidad internacional se describe como “la nueva fiebre del oro” que está causando graves consecuencias a los africanos y empeorando la crisis alimentaria y la subsistencia. Gran parte de la tierra que compran los extranjeros se está utilizando para cultivos industriales y biocombustibles2 destinados al mercado exterior, no a África. Los gobernantes africanos, viendo que ingresa dinero a sus arcas, están en un frenesí por vender la tierra sin considerar las consecuencias que esto acarrea a su propio pueblo. Oxfam confirma que esta tendencia está amenazando la seguridad alimentaria de África.

Press TV ha entrevistado sobre este tema a Justine Mutale, portavoz de la diáspora en la campaña que se realiza en Londres en defensa de derecho a la tierra de los indígenas. También participan en esta entrevista Nnimmo Bassey, exdirector ejecutivo de Environmental Rights Action3, Nigeria; y Ben Oguntala, fundador de Developedafrica.com4, con sede en Londres. Lo que sigue es una transcripción de la entrevista.

Press TV: Usted es la embajadora de la Diáspora Africana en esta campaña. Y dice que si se hicieran ciertas cosas, entonces África podría alimentarse, podríamos librar al mundo de la pobreza.

Pero ¿qué pasa con este asunto en particular (acaparamiento de tierras)?, ¿cuán preocupada está usted por este problema que ocurre en el continente africano?

Mutale: Estoy muy preocupada por el acaparamiento de tierras y reconozco que algunas personas podrían no ser conscientes de ello; pero este fenómeno es parte de una política más amplia de la comunidad internacional, desde el consenso de Washington que entró en África y pidió a África —o más bien le impuso— que abriera sus fronteras al comercio internacional. Es parte de la política comercial y es una política que beneficia a los inversionistas extranjeros.

El acaparamiento de tierras empezó con la colonización. Antes de eso, los africanos tenían derecho a sus tierras, teníamos tierras con propiedad sancionada por el derecho consuetudinario, que hemos heredado de generación en generación para nuestro uso.

Hablar de tratar de alimentarnos… hubo un tiempo y hasta el día de hoy en que en algunas partes de África no se necesita contar con dinero para alimentarse porque tenemos frutos silvestres, tenemos verduras silvestres, tenemos animales para cazar; todo lo que necesitas hacer es nada más que salir para conseguir ese alimento.

Pero el momento en que nos fue impuesto cierto estilo de vida en el que tienes que valerte de tu trabajo para intercambiarlo por algo con la finalidad de comer, en que tienes que trabajar para ganar dinero en billetes y monedas para comer en lugar de emplear tu mano de obra para ir a cazar, para ir y cosechar para que puedas comer los alimentos que tú directamente cosechas...

Press TV: Pero no vamos a volver a esos hermosos y bucólicos tiempos, y entonces ¿qué hacemos ahora en el mundo de hoy?

Mutale: No estamos volviendo a ese tiempo, pero incluso hoy en día existen africanos capaces.

Mi abuela, continuando una actividad de más de cinco generaciones, era propietaria de una finca de café en Zambia y solía exportar su café a todo el mundo. Pero se quitó a nuestra familia esta finca de café cuando entró en vigencia el sistema de títulos de propiedad y de tenencia de tierras en manos extranjeras.

[La propiedad y explotación de esas tierras] es algo que yo podría haber continuado, o uno de mis hijos o incluso mis sobrinas y sobrinos, pero tenemos que este terreno cafetalero, esta tierra en que mi abuela —incluso llegó a Inglaterra en una feria para mostrar su café— trabajaba para cultivar y exportar ha sido arrebatada de nuestra familia porque no teníamos títulos de propiedad.

Recordemos que teníamos el derecho y el acceso al uso de la tierra por haberla heredado sin oposición, según el derecho consuetudinario, que es parte del contrato social.

Press TV: Escuchaste a Alex Amoah Sakyi [comentario de correo electrónico] decir: “Estoy seguro de que hay buenas intenciones para conseguir que se produzcan ingresos”.

Mutale: Estoy totalmente en contra cualesquiera extranjeros que entren en nuestro país a adquirir nuestra tierra y nos dicen...

Press TV: No sólo para adquirir la tierra, sino para hacer un trato. ¿Crees que puede salir algo bueno de estos forasteros que vienen, particularmente de la India, porque ellos van a la cabeza del acaparamiento de tierras, ¿o estás absolutamente en contra de cualquier intervención extranjera, cualquier adquisición extranjera de tierra aunque puede generar más alimentos para la gente que vive allí y que tal vez no tengan las técnicas, como dijo Ben, para aumentar la productividad?

Mutale: Incluso si simplemente se trata de llegar a un acuerdo o trato, estoy totalmente contra eso. Hace cincuenta años mi abuela se las arreglaba para alimentar el país, exportábamos su café, y eso era posible sólo porque la tierra se heredaba según el derecho consuetudinario, por lo que ella no tenía título de propiedad. Pero cuando en nuestros países africanos se introdujo el sistema de títulos de propiedad, constatamos que nuestro país perdió con ese sistema… Yo podría haberlo hecho, mis hijos podrían haberlo hecho, o incluso cualquiera de mis primos podrían haber continuado alimentando al país y produciendo café.

Press TV: Entonces, ¿en qué consiste su campaña?, ¿qué va a hacer en la campaña en la que participa?

Mutale: Creemos que esto es un escándalo y un escándalo que se debe detener, porque los acaparamientos de tierra convierten a las personas en menesterosos y refugiados; hacen que la gente se convierta en refugiados en la misma atierra que Dios les ha dado.

Hacen que la gente sufra hambre y le hacen pasar hambre; esto es una violencia que se ejerce contra las personas. Les quitan sus derechos de subsistencia; les quitan sus derechos a vivienda, a alimentación y a vestido, a cualquier cosa que puedan hacer con la tierra que les pertenece. Les quitan todo; y de eso trata nuestra campaña, que es detener el acaparamiento de tierras para que los pueblos indígenas tengan su propia dignidad5, puedan volver a utilizar sus tierras, según vean conveniente.

Todas estas generaciones hemos sido capaces de alimentarnos, hasta que alguien viene y dice “Tú no puedes alimentarte a ti mismo”. Sabemos que con nuestro trabajo en la tierra podemos alimentarnos. Si estas personas extranjeras vienen y compran la tierra en que están los recursos naturales —debajo tenemos cobre o diamantes—, de pronto resultan poseyendo el cobre y los diamantes, que deberían pertenecer a mi familia o a la familia que vivía en ese terreno.

Press TV: Llegando a las ideas finales, ¿qué quiere usted ver ahora?, ¿qué quiere ver que ocurra después?

Mutale: En primer lugar, me gustaría decir que lo que mi colega dijo sobre llevar a la gente a la mesa de negociaciones, no es juego limpio ni justo, porque la gente que [los gobiernos y los extranjeros] desean que se siente a la mesa de negociaciones es en su mayor parte mujeres campesinas [con muy poca educación].

Estas son mujeres que trabajan en una agricultura de subsistencia, que cultivan alimentos para alimentar a sus hijos y familias, y que no conocen la terminología propia de las negociaciones6.

Traducido por Con nuestro Perú de
PressTV, 04-04-2013

http://www.presstv.ir/detail/2013/04/04/296532/foreign-entities-grabbing-african-lands/

_________

a Leer Lumpen periférico: Chile al acecho y Error geopolítico: Alianza del Pacífico, trampa chilena para colonizar el Perú.

b Leer Ollanta Humala y Guillén entregan Majes II a los chilenos, Chile genera gravísima situación de seguridad nacional y de explotación laboral en Ica y Estado chileno adquiere más tierra en el Perú.

c Leer El Peón de Sipán: Irrigación Olmos es para los chilenos.

d Leer Modelo económico peruano produce desnutrición crónicaBacilo de Koch, mascota preferida de Gerencia del Hospital Rebagliati (EsSalud) y El Perú es el segundo país de América con más casos de tuberculosis.

1 En inglés land grab ‘agarrar tierras’, ‘apoderarse de tierras’. Esta expresión se refiere a la adquisición de tierras de África y América Latina por parte de países como India, EE. UU., China, Corea del Sur, Arabia Saudita, Chile, etc. [Nota de Con nuestro Perú.]

2 Los extranjeros que se apropian de las tierras tienen en un 99% interés en cultivos de exportación, nada les importan el hambre y la desnutrición que reinan en los países despojados de sus tierras. En el Perú en lugares de la selva como Iquitos la desnutrición infantil alcanza niveles de 32,2%; en Cusco, Puno, Huancavelica y Cajamarca el porcentaje es similar. [Nota de Con nuestro Perú.]

3 Acción por los Derechos Medioambientales. [Nota de Con nuestro Perú.]

4 Traduciendo sería ‘Africadesarrollada.com’. [Nota de Con nuestro Perú.]

5 Los gobernantes corruptos de África y América Latina que venden las tierras de sus países creen que sus compatriotas nativos se sienten bien cuando los advenedizos se apoderan de su tierra y ellos (los nativos) tienen que ser peones. A los mencionados corruptos les parece inaceptable la idea de ver convertidos en propietarios a los pobladores indígenas. [Nota de Con nuestro Perú.]

6 Esto sucede también cuando para despojar de sus tierras a las comunidades, se monta a favor de las empresas mineras la farsa  de "consultar" a la población, a la que siempre embaucan el gobierno y las mineras. La trampa se nota por el hecho mismo de plantear negociaciones para algo que no es negociable (tierra y agua). [Nota de Con nuestro Perú.]