Felonía: García pactaría acuerdo energético sobre gas con Chile

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 Por Rocío Ferrel
 
En la política internacional, desde muchos años atrás, las felonías, crímenes y abusos suelen buscar siempre eufemismos para disfrazarse. Así, entre algunos ejemplos, cuando los Estados Unidos perpetraban matanzas de civiles en Irak recurrieron al nombre de “daños colaterales”, o a la invasión denominaron “guerra”.

Pero países subdesarrollados como Chile también copian estas modas y a su pretensión de parasitar el gas peruano llaman “integración energética”, con el apoyo de sirvientes prochilenos —el primero es el lobbista Pedro Pablo Kuczynski— que ladran proclamando la “integración energética” que en realidad no puede ser tal, porque Chile carece de hidrocarburos, que el Perú sí tiene. Entonces sólo puede haber salida de los recursos energéticos del Perú a Chile y no a la inversa, como ya lo habíamos advertido (ver Chile pretende gas peruano con pretexto de la “integración” ).
 
Estos juegos de palabras no tendrían razón de ser ni serían permitidos por el Perú si tuviésemos presidentes decentes y respetuosos de los peruanos, pero cuando hay traidores se prestan a este tipo de patrañas chilenas para engañar a los peruanos.
 
Pese a los desmentidos del presidente Alan García, quien suele mentir, la traición de la salida de nuestro gas cuando a más de 22 empresarios nacionales se les niega la venta, se daría, como advierte  el destacado especialista Jorge Manco Zaconetti. Sería muy grave que se exporte nuestro gas a Chile o que lo quememos para venderles electricidad, cuando nuestras reservas no serán suficientes para el futuro.
 
Países como Rusia o Venezuela pueden permitirse la exportación porque tienen aseguradas reservas para más de 200 años incluyendo la exportación, además de poseer inmensas reservas de petróleo. En cambio el Perú dudosamente llegaría a los 20 años de reserva.
 
Otro problema grave es la caracterísitca primtiva de Chile de amenazar con la fuerza. Basta recordar que cuando Argentina suspendió el suministro de gas a Chile en el año 2004, una delegación chilena que incluía a un miembro del ejército fue a amedrentar a los argentinos. 
 
Los peruanos no queremos ese tipo de escenas en nuestra patria y menos que Chile se beneficie con el gas que traidoramente se exporta a S/.0,70 el balón, que a los hogares peruanos cuesta S/.35,00 gracias a la traición de Alejandro Toledo y Alan García. Ese gas lo requiere Codelco, empresa estatal chilena que destina sus ganancias al desenfrenado armamentismo chileno contra el Perú.
 
Leemos en La Primera de hoy:

El pacto encubierto para vender gas natural a Chile

 
La decisión de los presidentes de Chile, Sebastián Piñera, y Perú, Alan García, de preparar un “Acuerdo Marco de Integración Eléctrica” bilateral, consignado en la Declaración Conjunta suscrita en Santiago por ambos gobernantes, es una forma encubierta de preparar el suministro de Gas Natural a ese país y una felonía adicional del presidente García, según el experto energético Jorge Manco Zaconetti.
 
El especialista consideró además inconveniente que un gobierno que vive sus últimos meses, como el peruano, haya suscrito un compromiso de esta naturaleza y magnitud, de mediano plazo y manifestó que García no ha debido hipotecar a su sucesor esta clase de acuerdos, a casi medio año de dejar el poder.

“Este tema de la integración energética con Chile no es de ahora, sino que se remonta a 2004, cuando una compañía transnacional solicitaba la construcción de un gasoducto que fuese del Cusco a Arequipa, Moquegua y Tacna, y de allí se conectara con el norte de Chile, donde está la gran minería del cobre Chileno y hay intereses muy importantes de empresas mineras de la estatal Codelco y también del sector privado sureño”, explicó.
 
DETALLE

El “acuerdo marco de integración eléctrica” sellado en la declaración presidencial conjunta peruano-chilena de Santiago, fue esbozado el pasado 25 de noviembre, durante la visita oficial a Lima (Perú) del mandatario chileno, Sebastián Piñera, quien se había reunido sobre el mismo tema con su contraparte de Colombia, Juan Manuel Santos, en Bogotá. En aquella ocasión, Piñera refirió su disposición a “evaluar” una integración energética que involucrase también a países vecinos como Ecuador, Colombia y Bolivia. 

El punto 9 de la citada “declaración conjunta” presidencial correspondiente al punto “cooperación en el ámbito económico-productivo”, señala que “los mandatarios instruyeron a las autoridades del sector a que este Grupo (bilateral de integración energética, creado hace unos meses) elabore y proponga un Acuerdo Marco de Integración Eléctrica, que establezca las normas generales para los intercambios de energía entre ambos países”.

Luego, en el punto 10, se refiere que “los presidentes (García y Piñera) hicieron un llamado a los países que forman parte de la iniciativa para conformar un ´Área de Integración Profunda´ a trabajar en el proyecto de interconexión eléctrica regional, al cual posteriormente puedan incorporarse otros países”.

Manco alertó que la demanda del Gas Natural peruano forma parte de una política de Estado de Chile que, en los años 2009 y 2010 intentó adquirir el Gas Natural peruano licuefactado del complejo de Pampa Melchorita (Cañete), para procesarlo en sus dos plantas de regasificación de Antofagasta y Mejillones.

Ante esa situación, Manco señaló que cualquier acuerdo en materia de integración energética con Chile es un claro acto de traición a la patria, en tanto la Corte Internacional de La Haya no resuelva el diferendo marítimo con el vecino del sur.

Compromiso
“Además, en el 2007, Repsol-YPF se comprometió a no exportar (a otros países y, especialmente, a Chile) el gas proveniente de Perú LNG del lote 56 de Camisea. En esa medida, ese compromiso debe ser respetado”, puntualizó.

En ese contexto, explicó también que más importante que exportar Gas Natural es vender servicios que den al gas valor agregado, es decir, electricidad. “Esto sería mucho más conveniente que exportar gas en buques”, dijo.

De igual modo, manifestó que en estos momentos más importante aún que exportar es privilegiar –por sobre todas las cosas- el abastecimiento del cada vez más creciente mercado interno de consumo de Gas Natural.

Por su parte, la congresista nacionalista Susana Vilca, coincidió con Manco Zaconetti sobre este nuevo acto desleal de Alan García a favor de Chile y en claro detrimento de la soberanía de nuestro país.

Ratificó que el tan alabado “acuerdo de integración energética” con el vecino sureño no es más que una “tapadera” para ocultar el verdadero propósito de la visita presidencial a Chile: la venta a este país, a modo de “entrega”, y a precio de ganga, de la producción de los lotes gasíferos de Camisea.

“Es una actitud desesperada de desarrollar bajo la mesa estas cuestiones que deberían de pasar por su conducto regular. Sobre todo cuando está extendida la peligrosa práctica de obviar los estudios de impacto ambiental, directamente relacionados con los proyectos a ser concesionados”, anotó.

Preocupación
La parlamentaria recordó que tanto la energía eléctrica, como la gasífera y, hasta la eólica, están directamente interrelacionadas, en su conjunto.

“Nos preocupa (este acuerdo integrador energético peruano-Chileno), cuando aún no se ha resuelto el tema del uso para el consumo interno de los lotes 88 y 56 del gas de Camisea. Se dan acuerdos sobre la exportación del Gas Natural y de energía eléctrica con otros países, cuando se debe atender prioritariamente al consumo nacional”, enfatizó.

Especificó igualmente que este cuestionado “acuerdo de integración energética” suscrito con Chile guarda directa relación con el proyecto 23 del criticado decreto de urgencia 001-2011, titulado precisamente “nodo energético del sur”.

“Además, en este decreto de urgencia han sido incluidos varios puntos vinculados al ámbito energético, como el gasoducto y todo lo que se refiere a las centrales hidroeléctricas (proyectos 27, 28, 29 y 30)”, detalló.

Por ello, alertó que tanto esta treintena de megaobras de la infraestructura nacional a ser concesionadas, como el acuerdo energético con Chile, son “una bomba de tiempo” que el régimen de salida de García dejará a la nueva administración que lo sucederá en el poder.  Javier Soto. Redacción, La Primera.