Titular de Energía y Minas se comporta como ministro chileno y no como súbdito peruano

Al favorecer a Chile en el tema del gas de Camisea y espantar inversiones hacia vecino país
......---..Pedro Sánchez


Por  Ivo Castellares


El ministro de Energía y Minas, Pedro Sánchez, se comporta como un ministro chileno y no como súbdito peruano, porque su gestión ministerial en el tema del gas de Camisea esconde un plan secreto de vender gas a Chile y recientemente su actitud de cambiar las reglas de juego programadas para la inversión en energía eólica o de los vientos, ha conseguido espantar las inversiones nacionales e internacionales con dirección al vecino país del sur, sostuvieron los juristas Vicente Ugarte del Pino y Fernán Altuve Febres-Lores.


Los dos caracterizados juristas expresaron que mientras el país entero demanda una modificación de los contratos de exportación del gas de Camisea suscritos por los gobiernos anteriores para priorizar el mercado interno, Sánchez se muestra renuente a renegociarlos; y en el tema de la energía eólica al disminuir la captación de este recurso de 500 Mw a 350 Mw, ha obligado a los empresarios a cancelar su proyecto de invertir 1,000 millones de dólares, porque esa oferta no es rentable, y anunciar su migración a Chile donde hay ofertas para producir 700 Mw anuales en términos sumamente rentables.


Ugarte del Pino subrayó su decepción por la gestión del ministro Sánchez en materia de promoción de energía eólica porque contradecía el último mensaje presidencial de Fiestas Patrias, donde el Mandatario enfatizó la necesidad de mayores inversiones en todas las formas de energía, para cubrir el aumento de la demanda eléctrica nacional que a la fecha llega a los 4 millones 100 mil Mw anuales.

Contra la corriente


“En materia de inversión en energía eólica, los inversionistas nacionales e internacionales aceptaron el reto de ingresar 500 Mw, equivalente al 5% de la demanda nacional de electricidad, al Sistema Eléctrico Interconectado Nacional, pero faltando menos de dos meses para la primera subasta, disminuye la oferta de 500 Mw a 350 Mw e impone que solo se licitarán proyectos de no más 20 MW, que no son rentables, con el consiguiente desprestigio de la imagen del país y la fuga de estos capitales al vecino país del sur”, dijo.
Para Ugarte del Pino, la conducta del ministro Sánchez no corresponde a un súbdito peruano, porque no respeta la orden del Presidente y se pone contra la corriente mundial que busca priorizar el ingreso de energías renovables no convencionales a los sistemas eléctricos nacionales, actualmente cubiertos por energías tradicionales de petróleo e hidroeléctrica. “Parece un ministro chileno”, indicó.

“En el caso del Perú, solo por citar un ejemplo, tenemos vientos estupendos, entre los mejores del mundo, como son los vientos Paracas en la costa y en los andes los que discurren por el Pongo de Manseriche, donde nuestro sabio Santiago Antúnez de Mayolo anticipó en sus estudios de que la producción de energía tanto eólica como hidroeléctrica en esta zona alcanzarían para cubrir la demanda de electricidad de toda la selva oriental e incluso de Ecuador”, acotó.

Lo que oculta

Altuve-Febres Lores advirtió que el ministro Sánchez está lejos de satisfacer las expectativas de la ciudadanía porque cuando se trata de defender los intereses nacionales en los temas del gas de Camisea y de la energía eólica, no los defiende y más bien saca cara por los intereses extranjeros. “¿Qué otra cosa puede significar esta actitud de quitarles el piso a los inversionistas nacionales e internacionales y obligarlos a que se vayan a Chile a invertir 1,000 millones de dólares que los necesitamos aquí”, indicó.

A su criterio, dijo, el Gobierno debe priorizar el desarrollo de las energías renovables no convencionales no solo porque significarán un ahorro frente a las otras formas de energía tradicionales, sino porque no estamos a la vanguardia del consumo de energía limpias no contaminantes, frente a un mundo cada vez más contaminado por el uso de energías en base a combustibles fósiles.

Seguidamente, reveló que Sánchez está ocultando al país un hecho trascendental que se refiere al hallazgo, frente a Camisea, de nuevos abundantes yacimientos de gas, y no lo informa a la opinión pública ¿para favorecer a quién?, amén de su cuestionable y sospechosa conducta al oponerse a una renegociación de los contratos de exportación de gas para priorizar el consumo interno del país.

“El ministro Sánchez tiene problemas muy serios y si no da una expresión satisfactoria en el Congreso, solo le queda renunciar. Creo que él es más un ministro chileno que peruano”, finalizó.

La Razón, 22.08.09