A fines de marzo de 1879 se entrevistó en Lima con Joaquín Godoy y le propuso la mediación de Estados Unidos en el conflicto.

Malévolo ministro chileno en el Perú no demostró interés en la propuesta y le comunicó que el conflicto ya no podía detenerse.

Explicó a Grau que Chile debía apelar a las armas para engrandecerse

Escribe: César Vásquez Bazán

Es poco conocido que a fines de marzo de 1879, Miguel Grau mantuvo una entrevista reservada con el diplomático chileno Joaquín Godoy, en la que solicitó su colaboración para realizar un último esfuerzo diplomático e impedir la inminente declaración de guerra de Chile al Perú. La cita tuvo lugar en la habitación número cinco del Hotel Maury en la ciudad de Lima.

En la corta conversación, Grau informó a Godoy que el embajador norteamericano en Lima estaba dispuesto a mediar en el conflicto. Godoy respondió que Chile no aceptaría la mediación y que él, como embajador en Lima, no enviaría ningún cable sobre el posible arbitraje al presidente Aníbal Pinto. Explicó a Grau que los recursos chilenos estaban agotados y que las opciones para su país se reducían a desaparecer o engrandecerse por medio de las armas. Grau repuso que Perú podría prestar a Chile cinco o diez millones de pesos para enfrentar sus urgencias financieras y que se conseguiría de Bolivia el retiro de la disposición que afectaba los intereses de los capitales chilenos en ese país. Godoy le reiteró que él no podía resolver nada y que no consultaría con su gobierno la posibilidad de la mediación estadounidense (González 1903: 7-8).

La entrevista permite entrever que el estallido de la guerra era parte de un plan de expansión territorial de Chile, con miras a apoderarse de la riqueza del salitre. Godoy apoyaba el plan imperialista de la oligarquía chilena, como lo demostraría en 1881, con su rastrera participación instigando el incendio y saqueo de Chorrillos por los genocidas sureños. El diálogo confirmó la estimación que Grau guardaba hacia Chile, seguramente influida por la existencia de relaciones de parentesco con familias de ese país, y expresó el pensamiento del marino piurano en el sentido que un conflicto armado entre Chile y el Perú sería en realidad una guerra civil entre hermanos.

La entrevista entre Miguel Grau y el embajador chileno Godoy apareció relatada en 1903 por Nicolás Augusto González en su libro Nuestros Héroes. Episodios de la Guerra del Pacífico 1879-1883.

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Fuente

González, Nicolás Augusto. 1903. Nuestros Héroes. Episodios de la Guerra del Pacífico 1879-1883. Tercera Serie. Lima: J. Boix Ferrer Editor.


Falsa amistad chilena con Grau

Ni Miguel Grau con todo su prestigio y sus vínculos de amistad y parentesco político pudo convencer a Chile para que se abstuviera de robar territorio. La decisión de robar al Perú y Bolivia venía de tiempo atrás, y nadie iba a detener a los rateros chilenos en el cumplimiento de su robo.