1879-1883: mezquindades en plena guerra
por Herbert Mujica Rojas
En su libro Política y Estrategia en la guerra con Chile (Lima 1979), Edgardo Mercado Jarrín, cuando se refiere a la falta de refuerzos de artillería, caballería y transportes, escribe:
"Las ventajas obtenidas por Chile al conquistar el dominio marítimo y al haber proyectado su poderío sobre los territorios de Atacama y Tarapacá —campaña en la cual los aliados combatieron prácticamente sin artillería ni caballería que permitiera efectuar reconocimientos, explotar el éxito y destruir a las fuerzas chilenas en fuga—, exigían que en la reorganización se procediera a aumentar fundamentalmente la potencia de fuegos y la movilidad del Ejército. De acuerdo a los recursos disponibles, los efectivos de infantería quedaban subordinados a la cantidad de fusiles, pese a que la población militar no presentaba limitaciones; los de la caballería se atenían a la existencia de ganado equino y a las importaciones de Argentina; el material de Artillería estaba limitado por los recursos financieros del país, las adquisiciones del exterior y las posibilidades de fabricación en Lima; y los medios de transporte, al ganado mular, disponibilidad de carretas y a los recursos locales.