En el diario Correo del 16 de agosto de este año, con el título “Casi 60 años de silencio sísmico amenaza a Junín”, se lee en la nota de Daniel Mitma:

Ayer un sismo de 5.2 grados pintó el terror en las caras de los arequipeños. Sacudió y mató a 4 personas. En Junín el último sismo de gran magnitud que se registró fue en 1947 desde allí calma, leves sacudidas a lo mucho. Y eso es peligroso. “Cuando hay un silencio sísmico estamos en riesgo. Preferible es que halla pequeños temblores con los que toda la fuerza que está concentrada salga, como una válvula de escape. Pero cuando está concentrado y no hay sismo, hay más propensión.”

Comentario

1) El uso del verbo haber debería ser de dominio de cualquier persona, y mucho más de la prensa. En este caso el autor confunde el verbo haber, en su forma subjuntiva, con “hallar”.

2) Cuando se escribe una declaración se debe indicar el nombre de quien habla luego de las comillas, sobre todo en un primer párrafo.

Falta coma después de “1947”.

De otro lado, el autor de la nota hace mal en entrevistar a una persona de Defensa Civil que no es especialista en sismología y contradice a los expertos, que reiteradamente señalan que los pequeños sismos no significan nada si se trata de desfogar la potencia de los grandes terremotos, que desatan una fuerza miles de veces mayor.

Con la corrección tenemos:

Ayer un sismo de 5.2 grados pintó el terror en las caras de los arequipeños. Sacudió y mató a 4 personas. En Junín el último sismo de gran magnitud que se registró fue en 1947, desde allí calma, leves sacudidas a lo mucho. Y eso es peligroso. “Cuando hay un silencio sísmico estamos en riesgo. Preferible es que haya pequeños temblores con los que toda la fuerza que está concentrada salga, como una válvula de escape. Pero cuando está concentrado y no hay sismo, hay más propensión”, dijo Ciro Meza.