En el diario limeño El Comercio del 20 de setiembre de este año, con el título “Cuentas públicas de México pueden sufrir por terremoto”, se lee:

 

Tras el primer sismo, el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, dijo que México disponía de los recursos financieros necesarios para afrontar la contingencia, y espera que a comienzos de octubre se defina si México cumple con los parámetros de cobertura para hacer uso de un bono catastrófico que le facilitaría recursos por hasta US$150 millones.

 

Comentario

1) El autor ha empleado mal el adjetivo catastrófico, pues aplica ese significado al bono. En este caso, el bono es un instrumento para alivio ante una catástrofe. No es el bono lo catastrófico.

2) Debemos evitar el empleo de palabras innecesarias, como “hacer uso de”, “proceder a detener”, etc. Basta decir: usar, detener, etc.

3) No se dice “por hasta”, sino “hasta por”.

 

Podemos decir por ejemplo:

 

Tras el primer sismo, el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, dijo que México disponía de los recursos financieros necesarios para afrontar la contingencia, y espera que a comienzos de octubre se defina si México cumple con los parámetros de cobertura para usar un bono por catastrófe que le facilitaría recursos hasta por US$150 millones.