En el portal del diario español El País del 27 de noviembre de este año, con el título “La parálisis de la ira”, se lee en la columna de Antonio Navalón:

 

Nos estamos concentrando en explicar el qué, pero a casi nadie le parece importarle el por qué. Por eso, cada vez tenemos más Gobiernos que, más allá de ser representaciones de actos democráticos, terminan por convertirse, ante el desacuerdo una gran parte de la población, en una manada de administradores mediocres en medio de una realidad muy dolorosa.

 

Comentario

El sustantivo “porqué”, reconocible en este caso porque le antecede el artículo determinado, que indica causa o razón, se escribe sin espacio, no con separación —“por qué”—, como escribe el autor.

Con la corrección tenemos:

 

Nos estamos concentrando en explicar el qué, pero a casi nadie le parece importarle el porqué. Por eso, cada vez tenemos más Gobiernos que, más allá de ser representaciones de actos democráticos, terminan por convertirse, ante el desacuerdo una gran parte de la población, en una manada de administradores mediocres en medio de una realidad muy dolorosa.