En el portal del diario argentino Clarín del 7 de diciembre de este año, con el título “San Rafael, entre la aventura y los buenos vinos”, se lee en el artículo de Diego Jemio:

 

De la adrenalina de los rápidos del río Atuel a la tranquilidad que requiere un vino hasta su descorche. De la imponente paciencia del tiempo horadando las piedras del Cañón del Atuel a la calma doméstica de quien cocina una carne a la masa, una de las exquisiteces de esta tierra.

 

Comentario

El adjetivo (usado como sustantivo) rápidos es un error que están introduciendo en nuestro idioma malos traductores al emplearlo en lugar de “trecho turbulento”, que es su real significado en inglés. He aquí lo que de rapid rapids (en inglés ambas formas valen) tiene el diccionario Oxford: “a fast-flowing and turbulent part of the course of a river” (‘trecho de curso rápido y turbulento de un río’).

Con el cambio tenemos:

De la adrenalina de los trechos turbulentos del río Atuel a la tranquilidad que requiere un vino hasta su descorche. De la imponente paciencia del tiempo horadando las piedras del Cañón del Atuel a la calma doméstica de quien cocina una carne a la masa, una de las exquisiteces de esta tierra.