El terrorismo continúa sembrando muerte en Europa. Una vez más el blanco fue el Reino Unido. Un terrorista suicida se mezcló entre los espectadores de un concierto y detonó una bomba con clavos, maximizar los daños a la gente, en un epidodio más de la escalada de terror ante la cual la Policía no acierta a prevenir desgracias.

 

herido Manchester 22 may 2017 Joel Goldman

Todavía no se sabe qué clase de terrorista haya sido el atacante, pero lo más probable es que sea islámico, dado el odio que anidan hacia los europeos, en medio de los millonarios lobbies en medios y diversas organizaciones, donde mermeleros buscan ocultar el peligro de la invasión musulmana en occidente, pues hasta pretenden obligan a mujeres violadas a no decir que sus agresores fueron islámicos o árabes.

Al concierto, en el estadio Arena, de Manchester, con capacidad para 21 mil personas, asistían jóvenes, pero también había muchos adolescentes y niños, quienes habían acudido a ver a una cantante estadounidense, Ariana Grande.

La explosión, cerca del final del espectáculo, mató a 19 personas y dejó a 50 heridos, lo cual desató un griterío de horror y un escape precipitado en medio de escenas de pánico y lágrimas. Incluso el personal de seguridad corría para ponerse a salvo. La gente saltaba sobre los asientos tratando de abrirse paso, informa la prensa británica. Algunos dicen haber escuchado también seis disparos. Los altoparlantes pidiendo calma evitaron más desgracias de gente que podía haber muerto pisoteada.

Al lugar llegaron cientos de policías y decenas de ambulancias y patrulleros, quienes atendieron a las víctimas del cruento ataque, en medio de un aire invadido por humo y olor a quemado.

Abby Mullen de Airdrie, dijo al Daily Mail que estuvo muy cerca de la explosión y le cayó piel y heces de personas destrozadas por la detonación, restos que se impregnaron en su cabello y su cartera. Asegura que las escenas de gente tratando de escapar ensangrentada, despellejada y mutilada permanecerán en su mente.

La estación Victoria de Manchester fue evacuada y cancelaron todas las rutas de tren. La Policía pidió a la gente evitar ir por la zona del ataque, prometiendo reportes rápidos sobre las víctimas.

Otro testigo, Jenny Brewster declaró que cuando se escuchaba la última canción comenzó a retirarse con su grupo de amigos, para evitar que cuando finalice la canción se encuentren con demasiada gente. Cuando buscaban la salida se dieron con una barrera de personal de seguridad que les indicó ir por el lado opuesto. Segundos después gritaron “corran”, porque el explosivó reventó detrás de ellos. Por esto se salvaron.

El Alcalde de la ciudad, Andy Burnham, recomendó en su cuenta Twitter buscar en esta red social a #RoomForManchester, “donde hoteles y gente de nuestra gran ciudad está ofreciendo refugio”, escribió, pues miles no podían retirarse de Manchester debido a la clausura de los viajes en tren.

El hotel Holiday Inn, cerca de Manchester Arena, acogió a más de 50 niños que estaban sin acompañamiento, los cuales están siendo cuidados por gente de la ciudad.

Las enfermeras y médicos del hospital Wythenshawe, ubicado cerca del estadio, pidió a los pacientes irse si no tenían nada serio, para hacer lugar para los más graves. Foto: Joel Goldman