Alva Castro, figurón de los medios

Luis Alva Castro
Mientras la delincuencia crece y golpea a los peruanos —y, para mayor vergüenza, a los turistas que nos visitan—, el responsable de esta situación, el ministro del Interior, Luis Alva Castro, “lava” su imagen derrochando nuestro dinero en propaganda que va a las arcas de la prensa complaciente con el gobierno.


Para disimular la realidad, en este mes se difundió una encuesta que señalaba que el público “tiene la sensación” de que la delincuencia ha disminuido. Sería interesante averiguar cómo así las encuestadoras deciden realizar preguntas inducidas que llevan a resultados que maquillan la cruda realidad.

Teniendo en cuenta que el principal beneficiado con esos resultados estadísticos es el ministro del Interior, y que, además, está en plena campaña propagandística en diversos medios, ¿de dónde sale el dinero para pagar esas encuestas? ¿Cuál es la cadena que financia estos costos?

Propaganda ridícula

Uno de los avisos publicitarios más patéticos del ministro Alva Castro es el que conmemora el aniversario del desalojo del mercado de Santa Anita, como si fuese un acto de trascendencia histórica. Sin embargo, efemérides como la batalla de Tarapacá o el combate de Iquique han merecido el olvido público de las instituciones militares y cívicas.

Lo único real es la constante inseguridad ciudadana, que disminuye la calidad de vida, especialmente de los habitantes de las zonas urbanas, donde se concentra el hampa organizada, que atenta contra el patrimonio y la tranquilidad pública, además de encarecer la vida y las actividades productivas, pues las empresas deben invertir en medidas especiales de seguridad, igual que el común de los ciudadanos.

Las necesidades del sector Interior y la prodigalidad del ministro de Economía

El ministro de Economía, Luis Carranza, que tanto se resiste a soltar un solo céntimo cuando personas necesitadas como los jubilados reclaman las deudas que el estado no les paga, ¿como así es tan manirroto y veloz cuando se trata de entregar dinero para la publicidad en beneficio de la imagen de Alva Castro y de los agradecidos medios amigos del gobierno?

¿Y cómo tampoco hay dinero para atender con prontitud a los policías mutilados en acciones de servicio? Inclusive, con Decreto Supremo N.° 009-2007-IN el gobierno anuló el decreto supremo que otorgaba el 15% adicional sobre el puntaje final de estos oficiales en los procesos de ascensos en la Policía Nacional del Perú (PNP).

En el caso de las farmacias de los hospitales policiales, como ya se ha difundido en diversos reportajes, el desabastecimiento es caótico, lo que perjudica la sufrida economía de las familias policiales.

Además, se aprecia diversas carencias en las comisarías, y casi en todo ámbito. Un caso extremo es el de los estudiantes de las escuelas de formación, pues hace poco se supo que están obligados a llevar ¡hasta camas y frazadas para su preparación!

Entonces, ¿por qué el ministro Carranza habilita alegremente seis millones de soles para publicidad, habiendo tanta necesidad? ¿Quiénes se están haciendo ricos con la publicidad estatal mientras no hay recursos para el sector Interior?