Terco: “Gravísimo error histórico” sería derogar DL 1015

Asegura el presidente Alan García

El Presidente de la República calificó hoy de “gravísimo error histórico” a una posible derogatoria, por parte del Congreso, del Decreto Legislativo 1015, que norma la inversión privada en las comunidades campesinas y nativas, por lo que se siente en la obligación de advertir al país que se mantendría un siglo más en el atraso a las comunidades campesinas.


El mandatario aseguró que ello impediría a los nativos acceder al desarrollo y el progreso, porque, según él, el DL 1015 les permitirá asociarse con empresas mineras o ganaderas sin el 66% de votos de la comunidad que antes no les dejaba crecer.

Consideró un nefasto precedente tomar decisiones bajo amenaza de huelga, tomas de carretera y violencia y manifestó que quienes se oponen al DL 1015 lo hacen con fines políticos y quieren mantener instituciones impuestas en la colonia y que los pueblos sigan en la miseria.

¿Por qué se desespera?

Pese al grave caos generado por la soberbia y la imposición del mandatario, quien pisoteando la ley y burlándose del sentido de las facultades que le otorgaron para legislar sobre el TLC con Estados Unidos, García todavía se aferra empecinadamente a su despropósito, si hay algún “gravísimo error” es de él.

¿Los mineros, petroleros, madereros o ganaderos, han traído progreso a los nativos?

En lugar de mejorar las normas y la acción para controlar a las empresas contaminadoras y depredadoras del medio ambiente, García cree que el progreso es envenenar el medio ambiente y propiciar la enfermedad y una pésima calidad de vida de las poblaciones que tienen que soportar a los destructores del ecosistema.

Si son mineros, arrojan sus contaminantes a los ríos, explotan y hasta secuestran a peruanos para esclavizarlos, como sucede también en la actividad maderera. Si son los petroleros, siendo empresas que en sus países de origen respetan las normas ecológicas, aquí creen que pueden contaminar todo lo que quieran con un poder ejecutivo permisivo y complaciente.

En lugar de bienestar, esas actividades en la selva sólo han traído miseria, alcohol, prostitución y degradación. Nadie construye una casa comenzando por el techo, reza un dicho; pero eso es algo que García pretende imponer, pues con un sistema de control ambiental totalmente débil y corroído por la corrupción, pretende colocar un pesado techo para multiplicar esta clase de problemas.

Además, que cambie de asesores por otros que no sean tan ignorantes, la organización nativa de la selva nada tiene de colonial, en la sierra tampoco, pues la comunidad indígena serrana data de la época precolonial. El virrey Toledo sólo realizó algunos traslados de población, pero la actividad comunal se mantiene en esencia desde antes del virreinato.

Si tan bueno le parece que las organizaciones tomen decisiones con mayoría simple, ¿por qué no cambia la Ley de Sociedades, que establece el 66% para decisiones importantes? No lo hará, porque los empresarios lo impedirían. Pero tratándose de indígenas, se cree con derecho no sólo a no tomar en cuenta su opinión, sino a violar la ley para imponer su criterio.

¿Acaso no entiende que los indígenas NO quieren vender sus tierras?

¿Por qué esa insistencia y desesperación? ¿Ha comprometido algo ya en las visitas de los empresarios a Palacio? ¿Se trata de pagos realizados por ellos a funcionarios para dictar leyes a su favor, en contra del país?

Que el Presidente saque de la miseria a los indígenas, que castigue primero a las empresas contaminadoras y explotadoras, que lleve educación y salud, que invite a empresarios a invertir en trenes para que los campesinos puedan sacar sus productos con facilidad, será un primer paso antes de pensar en otras medidas y generar esta clase de conflictos.