Garrido Lecca: “no renunciaré”

Médicos: “no le pedimos que renuncie, pedimos al Presidente de la República y al ministro Del Castillo que lo destituyan”

El ministro de Salud Hernán Garrido Lecca se aferra al cargo, señala que no renunciará, a lo cual el decano del Colegio Médico del Perú (CMP), Julio Castro Gómez replica “no le pedimos que renuncie, pedimos al Presidente de la República y al ministro Del Castillo que lo destituyan”.


Castro Gómez aseguró que reiteran el pedido de destitución del ministro de Salud por su grave campaña de desprestigio contra el gremio médico y hasta humillaciones a las que ha sometido a sus afiliados, por lo que descartan dialogar con él.

Garrido Lecca anuncia que ha aprobado el pago de AETAS (asignación de 30 soles mensuales) en sólo tres de las 26 regiones del país y no señala cronograma de cumplimiento de dicho pago para las zonas que falta. El ministro realizó esa oferta como único punto parcial atendido de todo el pliego que el gremio demanda, por lo cual su oferta realizada en conferencia de prensa ha sido rechazada por los médicos, que la consideran otra burla más.

Que se someta a tratamiento psicológico

El presidente de la Federación Médica, Julio Vargas, también rechazó el diálogo con el ministro y volvió a asegurar que Garrido Lecca padece de desórdenes mentales debido a su conducta cambiante y poco seria, por lo que le recomienda someterse a un tratamiento psicológico, opinión que la han consultado con especialistas en salud mental.

Realmente algo extraño sucede con Garrido Lecca, pues los médicos llevan años denunciando el caos de la infraestructura, pero el ministro dijo algo insólito: “hemos desnudado una crisis de confianza entre médicos y pacientes, que se sienten maltratados por el sistema” y llama restablecer la confianza entre los pacientes y “todos los profesionales de la salud”.

Garrido Lecca parece ilusionarse con una relación chamánica paciente-médico que va a solucionar la salud, como cree en el chamanismo primitivo de su chalina roja, que considera un amuleto que le va a dar protección y por arte de magia lo hará un ministro exitoso.

Así, cree que la confianza se restablecerá con su chalina, o tal vez con poderes mágicos: sin reactivos para análisis, sin instrumental adecuado, con techos que se caen, con hacinamiento, sin tomógrafos que ayuden en los diagnósticos, etc. Parte de su perturbación mental es hacer apología al empleo de instrumentos de ferretería para realizar cirugías tan delicadas como las intracraneales. ¿Pretenderá que se conviertan en médicos-brujos?

¿O con “desnudar” se referirá a su morbosa intención de ir a las camas de los médicos a levantar sus frazadas y descubrir sus intimidades ante cámaras, mostrando colchones viejos sin sábanas y frazadas de las más baja calidad?

De esta manera, el ministro trata de tapar el abandono económico que padecen los hospitales y la explotación de los médicos y cree que es un descubridor del caos que los médicos siempre han denunciado, lo cual continuará de no atenderse el petitorio médico, que señala con claridad las medidas necesarias que deben aplicarse para mejorar las deficiencias.

Vargas insistirá en reunirse con el presidente del Consejo de Ministros, Jorge del Castillo y el ministro de Economía, Luis Valdivieso, para tratar de llegar a una solución.

Amenazas

El ministro declaró ilegal la huelga y amenaza con sanciones disciplinarias y descuentos a los galenos que acaten la huelga anunciada para el 15 de setiembre.

Garrido Lecca indicó que si los médicos abandonan los servicios de emergencia o dejan de proveer medicamentos a los pacientes con tratamiento especial, como en el caso de tuberculosis y VIH/Sida, serán denunciados penalmente, con lo cual muestra una vez más su ignorancia del sector, pues en toda huelga siempre se dejan aseguradas las emergencias.

Su invitación a la dirigencia de la Federación Médica Peruana a una reunión esta tarde, a las 18.00 horas, en el ministerio de Salud, fue desestimada, los médicos no asistieron, por considerar que el ministro lanzó una propuesta burlesca, sin cursar una invitación oficial.

Garrido Lecca asegura que el pueblo debe juzgar quiénes defienden sus intereses.

Beatriz Merino entra a la comparsa

Muy campante, la Defensora del Pueblo, Beatriz Merino, proclamó que va a vigilar que a los pacientes se les atienda y que se protejan sus derechos humanos. Si tanto le preocupan los derechos humanos de los pacientes:

¿Cuándo se presentó a reclamar por la falta de materiales de laboratorio e insumos, que diseminan la hepatitis, el sida y amenazan con causar epidemias?

¿Cuándo se presentó a reclamar por el hacinamiento que hace proliferar enfermedades infecciosas, como la peligrosa tuberculosis?

¿Cuándo se presentó a reclamar por la falta de seguimiento de la interrupción de los tratamientos de tuberculosos y sidodos? Ahora se preocupa para saber si no recibirán su medicina, pero, siendo obligación del Minsa buscar a los enfermos en sus domicilios cuando enferman y no acuden a su tratamiento, al Minsa no le interesa, porque no da movilidad ni facilidades para ese trabajo, de modo que en esos casos se violan los derechos humanos de los enfermos por la indolencia del Minsa, que los deja morir abandonados, porque con la omisión de las dosis que les corresponden desmejorarán su salud o morirán en el peor de los casos. ¿Cuándo fue la Defensora a reclamar por los fondos para la continuidad del tratamiento? Sin necesidad de huelga todo el tiempo los tratamientos de estos enfermos se cortan por sus ausencias, sin que el ministro cumpla con su deber de dar los fondos para buscarlos en sus casas para continuar con sus medicamentos, como mandan los procedimientos.