Médicos denuncian que ministro los tilda de criminales ante los pacientes


El flagelo de la tuberculosis multidrogorresistente ocultado por el ministro

El presidente de la Federación Médica del Perú (FMP), Julio Vargas, junto con otros dirigentes del gremio, denunciaron que el ministro de Salud, Hernán Garrido Lecca, está repartiendo volantes —de los cuales hay millares en el ministerio de Salud (Minsa)— contra la huelga en los cuales tildan de “huelga criminal” a la medida que se han visto forzados a adoptar en respuesta a la negativa del gobierno de cumplir los puntos firmados en el acta de enero de 2008.

 

El hecho reviste suma gravedad, pues no sólo se acusa de criminales a los médicos, sino que se gastaría en ello dinero del gobierno, precisamente cuando los ministros alegan que no hay fondos para atender las demandas de mejora de la estructura de los hospitales y de las condiciones laborales del personal de salud. Consideraron gravísimo que se empleen los recursos de todos los peruanos para destruir la relación médico-paciente, lo cual es esencial para el trabajo de salud.

Además, denunciaron que para romper la huelga pretenden contratar personal médico con 2800 soles, mientras que a otros galenos se les mantiene con modalidades laborales perversas desde 300 soles mensuales.

Indicaron que el intento de traer profesionales extranjeros será denunciado por ser ejercicio ilegal de la medicina, pues los extranjeros deben ser acreditados por los médicos peruanos.

Si se habla de crimen, juzgue el lector qué hay de criminal en lo siguiente:

¿Es criminal ocultar a la población, como lo hace el ministro de Salud, Hernán Garrido Lecca, que existe un incremento exponencial de la tuberculosis multidrogorresistente (TBC MDR), es decir, aquella que muy difícilmente se cura con los medicamentos conocidos, y que hay una forma incurable la XMDR?

¿Es criminal no alertar a la población cómo puede contraer esta enfermedad, siendo que el contagio se puede producir inclusive en el transporte público o en cualquier local público o privado?

¿Es criminal no acondicionar centros especiales para tratar estas formas letales TBC MDR y las TBC XMDR, como existen en otros países?

¿Es criminal que haya médicos y otros trabajadores de salud que se han contagiado con esta forma mortal de TBC MDR sin que sean indemnizados y que hasta ahora se les obligue a trabajar sin la protección adecuada ni seguro especial de riesgo?

¿Es criminal ocultar todo esto y más bien enriquecer a la prensa mermelera con millonarios avisos para promocionar al ministro incapaz, Garrido Lecca, informando sobre hechos rutinarios como inauguración de locales? ¿Por qué esos recursos no se destinaron a campañas informativas para alertar sobre la gravedad de este tipo de TBC, la MDR o la XMDR?

El Canal 4 informa que, por ejemplo, en el hospital Dos de Mayo hay 22 pacientes con TBC MDR en un ambiente totalmente abandonado, piso con huecos, coches de curación de los que se caen las medicinas y las comidas. A los pacientes hay que subirlos cargándolos con frazadas, sin ascensor ni rampa, a un segundo piso.

Pese a su grave estado, las frazadas están llenas de huecos, por lo que el frío azota a estos enfermos graves. Cuando fallecen, ante la incomodidad hasta se golpean las cabezas de los muertos en las paredes. ¿Dónde está el dinero de Bill Gates que otorgó para tratar la TBC, quién rinde cuenta? ¿Sabe Bill Gates que esto pasa en el Perú?

El aumento exponencial de la TBC MDR tiene explicaciones. Además del descuido de la infraestructura de salud de parte del Minsa y de la falta de alimentación y educación adecuada de la población, estos casos comenzaron a incrementarse desde el gobierno de Fujimori.

Asesores chilenos experimentaron con los tuberculosos

Durante la dictadura, cuando un paciente contraía la TBC MDR, en lugar de cambiarle la medicación con productos más fuertes o diferentes, se le administraban los mismos con uno adicional, hecho que contó con la complicidad de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) a través de asesores chilenos. Además, los tratamientos estándares fueron recortados.

Obviamente, estos malos tratamientos incrementaron la resistencia del bacilo de Koch y la proliferación de la TBC MDR. ¿Acaso no tenemos buenos médicos para que se inmiscuyan agentes de un país enemigo? Para los que dicen que no hay problemas con los asesores chilenos, allí hay hechos concretos.

¿Y la Defensora del Pueblo, por qué no se presenta a ver cómo se atienden estos enfermos?

El papel de los religiosos en este problema

Dadas las implicancias de la problemática de salud en forma directa con los derechos humanos, esta vez analizamos el comportamiento de dos personajes que siempre se contraponen: monseñor Bambarén y el cardenal Cipriani, los cuales si hablan, deberían ser ecuánimes y justos.

Hay que reconocer que, aunque no profundizó en la materia, el cardenal Cipriani fue más mesurado al pedir tanto al gobierno como al gremio médico que agoten el diálogo, pero se excedió un tanto al indicar que no era el momento de hacer huelga.

Quien en momentos de huelga declara de manera parcializada contra los médicos es Bambarén, pues en otra oportunidad llegó a decir que hacer huelga sería criminal, pero nunca habló en defensa de pacientes y trabajadores que laboran en condiciones infrahumanas.

Por lo visto, a los dos les hace falta practicar el deber cristiano de visitar a los enfermos. Nunca los hemos visto en el pabellón de tuberculosos con TBC MDR. Deberían hacerlo para que realicen sus declaraciones con más fundamento y demanden al gobierno respetar los derechos humanos de los enfermos y los trabajadores que tienen que lidiar con ellos. ¿Cuánto de las limosnas de los católicos que colecta la Iglesia llega a estos enfermos de TBC MDR? Cáritas, que es promovida por la Iglesia católica, ¿se ocupa de estos enfermos?

Por último, saludamos estos reportajes de canal 4 sobre la TBC MDR, de lo cual Con Nuestro Perú se ocupó en estos artículos hace meses:

Dos médicos morirían por condiciones de trabajo infrahumanas

Médicos continúan en huelga, sector Salud en calamidad