¡Petromafia de Canaán se beneficia con privatización en Essalud!
Fernando Barrios


Mediante asociaciones público-privadas dictadas por Alan García


El escándalo de corrupción de los audios de la corrupción en el negociado de pozos petroleros, donde está involucrado el mafioso Fortunato Canaán, también involucra a Essalud, donde este sujeto fue favorecido con el otorgamiento de la buena pro para la construcción de hospitales, contando con el aval de Fernando Barrios, presidente ejecutivo de Essalud, nombrado “a dedo” por el poder ejecutivo.


Este caso involucraría también a Palacio, mediante la modalidad de un poderoso lobby, que no sólo se haría favorecer con el otorgamiento de la buena pro, sino con su propia ley, pues para la privatización encubierta de Essalud el gobierno dictó los decretos legislativos 1012 y 1016, para que se puedan realizar las asociaciones público-privadas.

Como se sabe, García se excedió en las atribuciones que el Congreso le otorgó para legislar sobre el TLC con Estados Unidos y dictó normas como estas, que favorecen a los mafiosos. Urge pues derogar los decretos de la mafia: DL 1012 y 1016. ¿Cómo así Canaán obtiene tantas gollerías y reuniones en Palacio, siendo un sujeto tan oscuro que Estados Unidos le prohíbe el ingreso a su territorio?

Los contratos obtenidos por Canaán, quien también debía reunirse con el ministro Hernán Garrido Lecca, incluyen construcción y equipamiento de hospitales, los cuales no pertenecerán a Essalud, sino que serán de la empresa mafiosa, la cual captará una clientela cautiva que Essalud le derivará y cobrará por cada atención que realice.

Hasta ahora, aunque con sus defectos, los ingresos de Essalud aportados por los trabajadores van a parar en la atención que se brinda en consultorios y hospitales, pero esta intervención de la empresa mafiosa asociada permite que de todo el presupuesto surja un margen de lucro para la mafia del dinero de los asegurados, en lugar de que todo se destine a su atención.

Personal de Essalud a merced de petromafia

Los contratos preparados por Essalud prevén que los trabajadores de Essalud sean ”destacados” al lugar del negocio de la mafiosa ganadora de la buena pro de la asociación público-privada. Será una empresa mafiosa la que decida si un trabajador rinde o no.

Estos movimientos precarizarán más el trabajo de profesionales de la salud, y como la empresa mafiosa decide si un trabajador es bueno o malo, vendrían despidos para colocar en su lugar a personal nuevo con sueldos de explotación, para que el margen de ganancia de la mafia sea mayor.

A Canaán se le ha visto con el propio Presidente de la República y la evidencia de su favorecimiento es la publicación por parte de García de los DL 1012 y 1016, para favorecer a la mafia de Canaán.

Estas son las consecuencias de que sea Palacio quien nombre al presidente ejecutivo de Essalud, cuando debería ser elegido por los trabajadores, pues es una institución que se mantiene con los aportes de los trabajadores. Alan García escogió a Fernando Barrios, quien se presta a todas estas oscuras operaciones.

El trabajo de Canaán ha sido también “un faenón”, como diría Alberto Químper, con la venia y el apoyo de otro implicado en esta red interminable de corrupción, el ministro de Salud, Hernán Garrido Lecca.

Según La Primera, la mafia de Canaán representa a la empresa española BM3 Obras y Servicios SA, que ya ha realizado obras de mejoramiento de los servicios del Policlínico Luis Negreiros, de EsSalud, a un costo de 12.812.926,70 dólares americanos.

El referido centro médico tiene capacidad para 120 camas y las obras incluyen todas las instalaciones y servicios, en un terreno ubicado entre la avenida Tomás Valle y la calle Pacasmayo. BM3 también ha recibido de EsSalud el encargo de construir el Instituto Nacional del Corazón (Incor), con un presupuesto de 95 millones de soles, proyecto consistente en cinco edificios sobre un terreno de 7.303,75 metros cuadrados en el jirón Coronel Zegarra, en Jesús María.

Desde su creación, toda la infraestructura de salud ha pertenecido a Essalud: hospitales, clínicas, laboratorios, etc. Con esta maniobra, la mafia piensa ser dueña progresivamente de los activos más importantes de Essalud, como son los hospitales. La ganancia que obtengan los hará dueños de lo que debía ser de los asegurados.

Todo parece indicar que el representante de los trabajadores colocado arbitrariamente estaría coludido con la mafia, pues nunca señaló el perjuicio a la institución mediante estas maniobras.

De una vez por todas se debe cambiar la modalidad de designación del presidente ejecutivo, quien debería ser elegido por los trabajadores asegurados y los profesionales de Essalud.