Chile reconoce a almirante peruano Darcourt como su servidor

busto hampon arturo prat
Busto de Prat
 
Siguiendo el plan chileno de infiltración cultural y deformación de la identidad e historia nacionales, el Comandante General de la Marina de Guerra del Perú, almirante Eduardo Darcourt Adrianzén, entregó este 18 de julio un busto del almirante Miguel Grau a la Escuela Naval “Arturo Prat” en Chile, visita que complementa la vergonzosa y humillante recepción que en abril de este año se realizó a los visitantes del buque chileno Esmeralda, que traían la efigie en bronce del delincuente agresor chileno Arturo Prat, que para deshonor de la Marina de Guerra del Perú, (MGP) se yergue en el patio de la Escuela Naval del Callao.

¿Para eso mantenemos a nuestros marinos y al ministro de Defensa? Los hechos demuestran que estos personajes no tienen valores, lo cual los ha convertido en abyectos sirvientes del enemigo chileno.

¿Qué ejemplo están dando estos altos oficiales a sus pupilos de la escuela que están en formación? Si insisten en arrodillarse ante el hampón Prat deberían entonces pasarse al ejército chileno, ya que tanto admiran a sus criminales de guerra, así ―impregnados por la ósmosis del terrorista Abimael Guzmán que tienen guardado en su base naval― inclusive podrían homenajear al padre de los terroristas, el criminal chileno Patricio Lynch, que destruyó miles de vidas y bienes en el Perú. Aquí están sobrando, su carrera y su manutención se deben a los impuestos que la ciudadanía paga, por lo tanto, deben dar muestras de identificación con los héroes nacionales, no con los delincuentes de un país que no ha superado su criminal accionar y usurpa nuestra tierra y nuestro mar.

 

En el colmo del cinismo, Darcourt declaró en Chile: La historia de nuestros pueblos y armadas ha estado ligada y marcada por la cooperación entre países vecinos y hermanos... gestos como éste continúan estrechando los lazos de amistad y cooperación entre ambas Marinas.

 

Es decir, la historia de crímenes, los repases de heridos, la matanza de civiles, los saqueos, las violaciones de mujeres, los dinamitazos a los medios de producción y demás horrores, ¿son acciones de cooperación de países hermanos? ¿Con sus zalamerías y servilismo hacia los chilenos ha logrado que éstos se abstengan de usurpar nuestro mar? ¿Ha enloquecido el almirante Darcourt? ¿Lo han coimado? ¿Han desaparecido sus neuronas? ¿Cuál es el misterio? ¿Tan fácil es volverse rabona tras ser almirante?

Mientras tanto, en el Perú todavía no hay reacción de los políticos que dicen representar los valores nacionales para echar a la basura el busto del delincuente chileno de la Guerra del Pacífico, Prat.

Condecoración

 

Al igual que el traidor Fabián Novak, el almirante Eduardo Darcourt Adrianzén fue condecorado por Chile, esta vez por el almirante chileno Codina, con la Orden del Mérito Naval en el grado de “Comendador, condecoración para oficiales o civiles extranjeros por su abnegación, espíritu de cooperación y entrega a fomentar los intereses que identifican a la Armada de Chile o a quienes han apoyado y participado en actividades que contribuyen al cumplimiento de la misión de la armada chilena (¡por supuesto que el sirviente Darcourt cumple esos requisitos!)

No es sólo un hecho personal


Bien sabemos que un oficial de cualquier instituto armado cumple sus funciones de acuerdo con reglamentos y rutinas establecidos, pero si su actividad lo involucra con militares de otros países, debe contar con la autorización del gobierno de turno. En este caso, está clarísimo que el Comandante General de las Fuerzas Armadas, Alan García Pérez, no sólo ha autorizado la denigrante conducta de Darcourt, sino que, en conjunción con el Congreso, ha promovido con entusiasmo los traidores desafueros de Eduardo Darcourt Adrianzén y la cúpula que lo secunda.

Mientras tanto, los marinos decentes, en tanto no se retire la repugnante efigie de Prat, deben convertirla en escupidero.

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