Abren proceso penal contra Ingrid Suárez: Congreso la denuncia


También proponen sancionar a la comisión Webb, responsable de la elección de los candidatos


La postulante a contralora Ingrid Suárez fue denunciada por el Congreso de la República denunció hoy ante el Ministerio Público por haber cometido el delito de falsa declaración en proceso administrativo, según informó el procurador del Congreso Julio Ubillúz.


Esta denuncia se suma a la ya presentada contra Suárez Velarde ante el Ministerio Público por el delito contra la fe pública y usurpación de títulos y grados, interpuesta por el congresista del Partido Nacionalista José Urquizo hace unos día, tras constatarse que la acusada mintió al país al manifestar en su documentación que era ingeniera industrial egresada de la Escuela Politécnica de Gijón, pero en realidad sólo asistió como alumna libre a dicho centro de estudios, modalidad que no da derecho a ningún título.

Sigue negando

Al igual que los días anteriores, Ingrid Suárez continuó negando haber mentido o haber cometido algún delito y siguió insistiendo en que presentó un "documento personal" y que no se presentó como ingeniera ante la comisión encargada de seleccionar  a los candidatos a contralor o cuando postuló y consiguió un puesto en el Ministerio de la Producción.

Como se sabe, tras desenmascarar la impostura los nacionalistas y el congresista Yohny Lescano, en primera instancia la comisión del Congreso dominada por la mayoría aprista, fujimorista, de Unidad Nacional, más el evangélico Juan Perry y el congresista Carlos Bruce, ignoraron los hechos y persistieron en el nombramiento de la impostora.

Sólo días después, cuando creció el escándalo ante la opinión pública, el Presidente de la República decidió dejar sin efecto el nombramiento, e hizo lo propio el Congreso, que pasó más bien a denunciar los delitos.

También la comisión Webb

Por su parte, el legislador nacionalista José Urquizo también propuso analizar una sanción para los integrantes de la comisión Webb por ser los encargados de elegir a los candidatos: Richard Webb, Cecilia Blondet, Beatriz Boza y el padre Gastón Garatea, pese a no ser funcionarios públicos, pero recibieron encargo y pago del Estado por su deficiente labor.

Estos personajes, primero ocultaron a la opinión pública los criterios de calificación, luego se burlaron de los candidatos desechándolos para buscar a una terna de amigas. Posteriormente, pese a los delitos descubiertos al público, cometidos por Suárez, lejos de reconocer el desastre de trabajo que realizaron, persistieron en defender a la impostora, incluso el padre Gastón Garatea la defendió argumentando criterios contrarios a la doctrina y principios que sustentan la moral católica.