Alan billetePese a que algunas investigaciones a la empresa brasilera Camargo Correa fueron desestimadas por la justicia brasilera –tras las pesquisas hechas en el operativo Castillo de Arena– el exparlamentario Juan Pari considera que esto no significa que los casos peruanos relacionados tengan que ser descartados para la justicia peruana tal y como han intentado deslizar algunos políticos indirectamente involucrados.

 

Por el contrario el exlegislador de la bancada de Dignidad y Democracia indica que estos casos tendrían que profundizarse y refiere que los dirigentes involucrados en cuestionadas obras como la Planta de Tratamiento de Agua de Huachipa, hecha bajo el último gobierno del expresidente Alan García, tendrían que ser investigados para que el Ministerio Público y el Poder Judicial posteriormente determinen responsabilidades.

“Eso se archivó en el Brasil, acá en el Perú es cuestión de hacer mayores indagaciones y con más elementos; no hay porque no abrir (la investigación) acá en el Perú, eso se archivó en el Brasil y no acá”, afirmó, tras recordar que en la reciente conferencia de prensa ofrecida por el fiscal Hamilton Castro se hizo mención a casos como el de Josef Maiman, parte del expediente Castillo de Arena y cuyas indagaciones continuarán en el Perú.

“En esa investigación (Castillo de Arena) está el caso de las cuentas de Maiman entonces eso quiere decir que el Ministerio Público sigue evaluando y trabajando ese caso de Castillo de Arena, entonces, por eso no puede estar descartado de esa investigación el tema de Huachipa y los personajes que están involucrados en ella”, afirmó el exlegislador sobre un caso que involucra al último régimen aprista.

RASTROS DE ARENA

En el informe Pari se da cuenta que la investigación Castillo de Arena, realizada por el Ministerio Público y la Policía Federal Brasileña, entre los años 2008 y 2009 reveló presuntos pagos de sobornos de la constructora Camargo Correa a altos funcionarios peruanos durante el gobierno de Alan García.

Dentro de la documentación incautada a Pietro Giavina, directivo de Camargo Correa en Brasil, se hallaron en el 2008 manuscritos que hacen referencias a presuntos pagos de sobornos de la empresa al exministro de Vivienda, Hernán Garrido Lecca, por un millón de dólares; al fallecido exviceministro de Construcción, Juan Sarmiento por 300 mil dólares; al expresidente de Sedapal, Guillermo León, por 1 millón de dólares y al exgerente de Promesal, Umberto Olcese por 450 mil dólares.

Todos ellos fueron vinculados a dos cuadros con porcentajes y montos de dinero relacionados a la construcción de la Planta de Tratamiento de Agua de Huachipa, obra que fue adjudicada en el año 2008 al Consorcio Huachipa (integrado por Camargo Correa de Brasil y OTV de Francia) con un contrato de S/. 304 millones 600 mil 643.

El material incautado por la policía brasileña entre el 2008 y 2009 a funcionarios de Camargo Correa, como el exgerente comercial de esta empresa en Brasil en el Perú, Aristóteles Santos Moreiro Filho, entre 2006 y 2009, remitió a otro ejecutivo de la compañía una planilla donde se consignaba pagos a personajes peruanos identificados con las letras G, R, B, I y Bo.

Respecto a esto los investigadores brasileros pudieron identificar que G sería Hernán Garrido Lecca, R sería el expresidente del directorio de Sedapal Guillermo León, I sería la clave para Umberto Olcese, de Sedapal, y Bo sería la contraseña para un empresario llamado Julio Sanjinés de quien se presume tenía relación laboral con Nippon Koei consultora a cargo de la licitación del proyecto de la Planta de Huachipa y el Ramal Norte.

PRUEBAS DELATORAS

A partir del material incautado a los directivos de la empresa Camargo Correa se podría demostrar que diversos funcionarios peruanos relacionados al Ministerio de Vivienda y Sedapal habrían recibido presuntos pagos ilícitos dentro de los que se incluyen los provenientes de la construcción de los lotes 1, 2 y 3 de la bocatoma Planta de Tratamiento de Agua Potable de Huachipa – Ramal Norte.

Durante los años del proyecto se tuvo un incremento significativo del presupuesto de Sedapal para cubrir el financiamiento de la obra en cuestión y, tal y como refiere el informe Pari, Umberto Olcese Ugarte formó parte de la comisión para la recepción y evaluación de propuestas.

En el interrogatorio al que fue sometido Olcese el 29 de marzo del 2016, intentó deslindar responsabilidades al manifestar que las bases del concurso para la planta de tratamiento fueron elaboradas por un consultor internacional que fijó el plazo para la ejecución de la obra, de seis meses a cuatro años.

Tanto Olcese, como Hernán Garrido Lecca, Guillermo León, el fallecido Juan Sarmiento y José Barco Martínez fueron mencionados en el informe de la Operación Castillo de Arena y tuvieron que ver directamente con la realización de la obra.

BOMBOS Y PLATILLOS

En el año 2011 diversos medios de comunicación anunciaron con bombos y platillos la entrega de la Planta de Tratamiento de Agua de Huachipa a Sedapal. En las notas de prensa de aquel entonces se indicaba que la obra mejoraría la distribución de agua en los distritos de San Juan de Lurigancho, Comas, Carabayllo, Los Olivos, Puente Piedra y San Martín de Porres.

La construcción empezó en el año 2008 y la planta comenzó a operar en el 2011 según los plazos establecidos por Sedapal y según estimaciones oficiales beneficiaría a 2 millones 400 mil habitantes de ochos distritos de las zonas Este y Norte de la ciudad, asimismo, se anunciaba incrementar en 25% la producción de agua con la adición de 5m3/S a los 20m3/S que ya produce la Atarjea.

“Huachipa es la obra de potabilización de mayor envergadura del Perú y América Latina, la cual permitirá que los pobladores de Lima, Lima Metropolitana y sobre todo de los conos Norte y Este de la capital tengan agua potable permanentemente, cuando las demás obras a ser licitadas por Sedapal estén debidamente concluidas”, decía un rimbombante informe oficial entonces.

PLANTA POR COLAPSAR

Tras los anuncios con bombos y platillos las consecuencias de la mala gestión en la Planta de Tratamiento de Huachipa no se hicieron esperar y en el año 2015 empezó a presentar serios daños.

El domingo 18 de octubre del 2015 los propios funcionarios de Sedapal denunciaron graves problemas específicamente en la bocatoma que capta el agua del río Rímac para luego ser procesada y distribuida por el ramal norte.

Sedapal responsabilizó al Consorcio Huachipa, integrado por Camargo Correa y la francesa OTV, por no brindar el mantenimiento adecuado a la infraestructura, hecho que habría generado su deterioro y le pidió que repare la planta en dos etapas: la temporal inmediata, en la que iría a proteger la zona dañada ante la proximidad del fenómeno de El Niño.

OBRA DESASTROSA

Según la inspección hecha por la Contraloría del 21 de octubre del 2015, en la que se constataron diversos daños se comprobó el desprendimiento de aproximadamente tres metros cuadrados de piedra labrada instalada en la parte inferior del barraje móvil, principalmente en los aliviaderos de compuerta y hundimientos de aproximadamente cinco metros en la bocatoma de la Planta de Tratamiento de Agua.

También la pérdida de siete metros de concreto en la base de los pilares de soporte del barraje móvil correspondiente al canal de limpia y se observó además exposición y oxidación de acero estructural, forado en la loza de fondo de la poza de disipación, deterioro de concreto y desprendimiento de piedras, señala el informe técnico sobre el tema.

DECLARACIÓN EN COMISIÓN

A continuación reproducimos un extracto del informe Pari en el que ante una pregunta de los miembros de la comisión Umberto Olcese defiende la bocatoma que fue construida por Camargo Correa y OTV de Francia pese a los serios daños denunciados por los funcionarios de Sedapal y los constatados por la Contraloría General de la República.

—Pregunta: Teniendo en cuenta que la obra se entregó, parte en el 2011 y en julio de 2012, se le planteó a Umberto Olcese Ugarte la siguiente interrogante: ¿Cómo se explica que en menos de cuatro años de funcionamiento estas obras sufrieron el deterioro que encontró la Contraloría en la verificación efectuada?, como exjefe de PROMESAL y miembro del Comité Especial de esta licitación, ¿puede explicar qué garantías contractuales otorgó esta empresa para el resarcimiento de los daños ocasionados?.

Según el Gerente General de Sedapal, Alberto Huapaya Raygada, ante la Comisión de Vivienda y Construcción, del 4 de noviembre de 2015; precisó que Sedapal tuvo que asumir los costos de reparación por razones de contrato, señalando que las estructuras habían sido diseñadas por cinco metros cúbicos y que solo funcionaba un punto un metro cúbico, ¿qué puede explicar al respecto, se supervisaron correctamente las obras, por qué no se detectaron estas deficiencias?

—Respuesta: Ante el interrogante planteado, Umberto Olcese manifestó que: Yo trabajé en Sedapal hasta octubre de 2011, en julio de 2011 se recepcionó la bocatoma, yo puedo hablar hasta octubre de 2011, lo que le puedo decir, qué hice yo en la ejecución de la obra, mejor dicho en la ejecución del proyecto fue exigirle al contratista hacer un modelo hidráulico de la bocatoma en la UNI.

Se hizo un modelo hidráulico, ¿qué significa modelo hidráulico?, una pequeña bocatoma a escala en el Laboratorio de Hidráulica de la UNI, para medir los afluentes del río, y una vez en base a ese modelo hidráulico que se hizo en la UNI, que no establecía las bases, pero igual por Sedapal exigimos al contratista que haga ese modelo hidráulico para garantizar la bocatoma; se desarrolló, se aprobó esa construcción y también salió un Manual de Operación y Mantenimiento de la bocatoma.

Yo no sé si a partir de octubre de 2011 hacia la fecha, hasta el 2015, se han realizado los mantenimientos, yo no puedo decir eso porque no estuvo dentro de mi período. –…Si me pregunta a mí, yo creo que había un tema de operación y mantenimiento que no se ha desarrollado, porque usted sabe que en las obras hidráulicas siempre tiene que haber un mantenimiento entre uno y dos años, si no se ha hecho en cuatro años un mantenimiento, yo más bien diría que esa bocatoma está muy bien hecha; porque cualquier otra bocatoma se destruye.

ADEMÁS

Pari manifestó que en el informe que realizó durante la última legislatura del gobierno anterior se hace mención a 44 obras investigadas. Sin embargo además de la Planta de Tratamiento de Huachipa y parte de la Interoceánica no pudo precisar cuáles otras más correspondían al segundo gobierno aprista.

Diario Uno, 07.01.2017

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