García, ante Foxley, continúa con el “no se vayan a molestar los chilenos”

García habla a los chilenos García habla a los peruanos...
El día de hoy el Presidente de la República brindó declaraciones sobre el conflicto generado por el canciller chileno Alejandro Foxley, quien insultó a los políticos peruanos diciendo que están anclados en el siglo antepasado.


A diferencia de la grabación clandestina y bromista del general Donayre, que pese a ello mereció la atención de la cancillería chilena y de la misma Michelle Bachelet, quien demandó disculpas, al abordar la ofensa de Foxley a los preuanos, García opta por aceptar las agresiones verbales del insolente canciller chileno. En ninguna parte de su entrevista habla de pedir a los chilenos que se disculpen ni que enviará cuando menos una nota de protesta. Para García la solución es callar.

Todo lo anterior solamente indica que García continúa con su discurso: “no se vayan a molestar los chilenos”.

La siguiente es la entrevista, transcrita por Andina:

RPP: —Buenos días señor Presidente.


—Este problema que estamos viendo en los periódicos, con Chile. El canciller chileno y usted ha dicho, lo importante es guardar la serenidad y no caer en el juego previsible que en este momento existe por la próxima presentación de nuestro escrito de demanda ante la Corte Internacional (de la Haya), mantener la serenidad y la calma, ahorrar adjetivos y tener una convicción importante. El Perú en los últimos cinco años avanza con mayor velocidad, con mayor inversión y hacia mayor potencia económica que nuestros apreciados vecinos de Chile, y en la competencia fraternal y democrática de ver quien es más capaz ante la crisis mundial, creo que vamos anotándonos puntos importantes que al final nos llevarán a la conclusión de ser un país cada vez más fuerte. Creo que esto es muy importante y usted ha hecho bien en invocar a nuestros políticos y periodistas a mayor serenidad y no caer en el juego.

RPP: —Ahora, sin embargo, Presidente, en efecto y es natural que sea así, el país siempre está a la expectativa de cómo van el curso de nuestras relaciones no solamente con Chile, que es el otro tema, es decir no podemos estar anclados únicamente al tema Chile, pues ver qué está ocurriendo con nuestros vecinos, con Bolivia, Ecuador, con Brasil donde al parecer hay avances y progresos importantes, en otras palabras tener quizás más explícitamente de cuando en cuando reuniones para hablar de la política internacional del Perú, que sí es necesario, porque en verdad a veces uno se sobresalta, y dice, estamos cayendo en el juego del otro y el otro está haciendo lo que conviene, y a su vez nos involucra y la verdad que son desplantes los de Chile que son difíciles de admitir también. ¿No cierto?

—Pero, naturalmente, sin embargo hay que verlo como usted lo mencionó desde la perspectiva del que está avanzando más rápido, del que ha tomado la iniciativa de hacer un reclamo jurídico internacional de alto nivel, y entonces los actores políticos internos de Chile, tienen que justificarse ante su opinión pública.

Pero, tomarlo desde esa lógica, comprenderlo así, y no caer en el juego, pues nosotros, yo creo, estamos en una posición de fuerza jurídica y una posición de avance económico, y no hay que dar tantos saltos si el suelo está parejo.

Fíjese, las relaciones con Chile tendrán siempre una sensibilidad muy alta y especial dentro de nuestro país, la historia así lo conduce, la historia así lo obliga, pero son relaciones complejas, es decir, hay aspectos que podríamos llamar de enfrentamiento que no son positivos, y hay otros aspectos en los que sí puede haber coincidencia. Meter todo en el mismo paquete es un gravísimo error emocional, pasional. Las pasiones como usted sabe, meten dentro del mismo saco todo, y se odia las situaciones, las personas, sin diferenciar los aspectos que hay en cada cosa.

Por ejemplo, tenemos una relación compleja con Chile, inevitable porque tenemos de un lado este reclamo jurídico de límites marítimos, que está ya a días de ser presentado en tres grandes volúmenes ante los jueces de la Corte de La Haya, y a partir de ese momento ya se desencadena simplemente el análisis de los jueces mundiales y estamos seguros que ellos le darán la razón al Perú más adelante.

Frente a eso, es natural que el que lleva las relaciones internacionales en Chile tenga que dar su palabra y justificarse ante la población que le dirá por qué se ha dejado usted adelantar por el Perú, cómo es posible que el Perú esté creciendo más rápido.

Ellos normalmente lo cual es un homenaje para el Perú, y así debemos entenderlo en sus periódicos todos los días analizan por qué el Perú tiene más inversión, por qué creció más el empleo, por qué el Perú crece 9.84 y ellos crecen menos de 5 por ciento en el año 2008.

Pero, esto es parte de una relación de país limítrofe, si Chile quedara más allá de Argentina, le garantizo que no habría esta sensibilidad especialísima. Ahora bien, lo importante que debe saber nuestra población es lo siguiente, del otro lado de la moneda de esta relación compleja, del otro lado de la medalla, tenemos algunos aspectos que son positivos y se los enumero: son la relación humana, comercial y económica que tenemos diariamente con Chile, que es un país que tiene frontera con nosotros.

Fíjese usted, el año pasado nosotros le compramos a Chile mil 200 millones de dólares, pero le vendimos mil 900 millones de dólares, es decir, nosotros le vendimos 700 millones de dólares más. Eso significa que por lo menos 50 mil ó 70 mil peruanos han tenido trabajo para producir aquello que le vendemos a Chile demás. Ese es un tema positivo que no podemos ignorar.

En segundo lugar, cuando los chilenos que ya no pueden invertir dentro de Chile, las empresas chilenas que no pueden invertir, porque mal que bien Chile es un país que tiene 15 millones de habitantes, su capital es un poco más pequeña que la nuestra, ¿Entonces, donde se invierte el dinero para hacer edificios, centros comerciales? Eso por el momento ya no lo puede hacer en Chile, lo hicieron en Argentina pero les fue muy mal por la situación económica argentina, y entonces lo hacen en el Perú.

Algunos dicen, la inversión de tres mil millones de dólares de los chilenos en los últimos años en el Perú, en los últimos 10 años, es una amenaza. Yo lo veo al contrario, porque esa gente trae su dinero, construye centros comerciales que no se va a poder llevar en la espalda, y si traen una fábrica, está construida aquí, de manera que en vez de aumentar la potencia productiva de Chile invirtiendo allá, están invirtiendo aquí y eso no lo veo como una amenaza, porque también ha creado una gran cantidad de empleo dentro del país.

En tercer lugar, tenemos dentro de este tema complejo y en el aspecto positivo, que por lo menos 120 mil peruanos, no se olviden de eso, 120 mil peruanos están viviendo en Chile, y gracias a la presidenta Bachelet que en eso sí ha puesto un empeño muy grande por su voluntad democrática y socialista, se ha regularizado, se ha legalizado, la situación de 34 mil peruanos que vivían ilegalmente en Chile y ahora ellos pueden trabajar.

Y dentro de estos aspectos positivos está pues, esto que llaman Acuerdo de Complementación Económica, otros le llaman Tratado de Libre Comercio, aunque no tiene ese título. Y el objetivo es que se profundice esto, que nosotros podamos vender más, si es que ellos no reaccionan y nos venden más -pero parece que por el momento seguiremos vendiendo más- que venga inversión hasta que nosotros podamos invertir allá, y que nuestros emigrantes peruanos en Chile, nuestros familiares allá, tengan legalidad. Y lo que es más importante, que los títulos profesionales que expiden nuestras universidades puedan servir allá directamente a través de este acuerdo comercial. Esto es el aspecto positivo.

El aspecto conflictivo es el de la demanda ante la Corte Internacional de La Haya, y yo veo como natural. Déjeme decirle, comprendo que haya algunas palabras de más, para en fin, ante la opinión pública chilena, el señor Canciller tiene que mostrarse duro para que no lo sancionen y lo critiquen, pero usted lo ha dicho muy bien, serenidad, calma, ahorrarse los adjetivos y no caer en el juego, vamos bien, vamos más rápido y yo creo que en la sana competencia vamos ganando.

RPP: —Señor Presidente, muy buenos días y mire, reconociendo como usted ha hecho en esta sensibilidad que puede haber en nuestro país sobre diversos aspectos de la relación con Chile, justamente sobre el Tratado de Libre Comercio, sabemos que hay un grupo de parlamentarios que planteó que el tema, este Tratado de Libre Comercio, debió pasar por el Congreso, ¿No hubiera sido este tal vez un camino adecuado que nos hubiera permitido lograr una suerte de mayor consenso en este tema?

—No, porque la Constitución establece que cuando hay aspectos tributarios, por ejemplo, el Congreso tiene que aprobar los aspectos como fue en el Tratado de Libre Comercio (con Estados Unidos). Y cuando no hay esos aspectos se llaman acuerdos internacionales ejecutivos que directamente se firman entre los ministerios. Todos los días, claro que no llaman la atención, firmamos acuerdos con países distintos del mundo, todos los días, revise usted el diario El Peruano, pero como no tienen que ver con impuestos, entonces estos acuerdos no van al Congreso.

Lo que yo quiero decir es lo siguiente, aquí no se ha tratado de escamotear, de evitar que vaya al Congreso porque Alan García tiene un interés especial en que la cosa pase, esas son politiquerías electoreras, decirlo así. Aquí lo que ha habido es el cumplimiento de la Constitución, el gobierno anterior dejó todo el tratado listo y lo iba a firmar 15 días antes de irse.

Me parece, que consideró el gobierno del otro país más conveniente firmarlo con un nuevo régimen que comenzaba, quizás fue eso. Pero hasta donde sé, lo que se quería era de todas maneras firmar como un éxito final del gobierno anterior, y si este tratado fue llevado a cabo por todos los señores ministros del régimen anterior, a mí me hace gracia escuchar que ahora dicen que debió enviarse al Congreso y ser analizado por el Congreso, cuando los que se desesperaban era por firmarlo faltando un día antes de irse, pero así es la política.

Estamos en el momento en el cual, a pesar de ser el año de la Unión Nacional Frente a la Crisis, estamos en el momento en el cual los candidatos quieren destacarse, los aspirantes quieren demostrar que ellos son los más duros en epítetos, en adjetivos y en sospechas, pero el pueblo entero sabe que eso siempre no es más que politiquería.

RPP: —Muy bien, señor Presidente, le agradecemos por esta intervención ¿No va a haber una respuesta escrita? ¿No hay un comunicado de Palacio de Gobierno, de la Cancillería?

—No. Lo mejor ante eso es mirar, comprender y callar, y mantener nuestra velocidad de crecimiento económico, mantener nuestra demanda en buen momento ante la Corte Internacional, porque eso es lo que hemos advertido hace ya más de dos años, y buscar serenidad y calma. El que tiene fortaleza, el que tiene firmeza, el que está avanzando más que otros, mira sus protestas de costado.