Como se recuerda, los propios ladrones brasileños Odebrecht aseguraron que recibían solicitudes de personajes en el poder para colocar a sus allegados en esta transnacional. Pese a ello, diversos dirigentes apristas, incluso los que gozaron de estos favores (y no sabemos cuáles otros más), tienen el desparpajo de pontificar cuando se trata sobre la corrupción de esta empresa,  comprendido en el caso Lava Jato. El más descarado es Javier Velásquez Quesquén, quien salta de medio en medio a despachar sus peroratas sobre Odebrecht.

El Diario Uno nos recuerda hoy esta pestífera danza de favores en este artículo:

Los hijísimos en Odebrecht

Hijos de políticos apristas trabajaron en la constructora brasileña y nunca se supo hasta el destape del escándalo de corrupción. “Diferentes políticos del partido (Apra) pedían trabajos para sus hijos”, dijo Marcelo Odebrecht a la Fiscalía.

Por Ernesto Toledo Brückmann

Respecto al destape periodístico del semanario “Hildebrandt en sus trece”, en torno a la presencia de los hijos de Javier Velásquez Quesquén, Enrique Cornejo y Luis Alva Castro, como trabajadores en la constructora brasileña Odebrecht, el psicólogo social Sandro Macassi recordó que el partido de la estrella presenta una larga historia de ser una agencia de empleos.

“El Apra presenta una historia larga de ser una agencia de empleos, desde los tiempos de Haya de la Torre; por eso se hablaba de la carnetización”, sostuvo Macassi al Diario UNO.

Asimismo comparó al Partido Aprista con el accionar de las mafias italianas que amplían los negocios familiares.

“Cualquiera podría decir que un hijo profesional tiene el derecho a trabajar en cualquier empresa pero al parecer el modus operandi de las mafias italianas es que los mafiosos ya no son iletrados, rurales y con apenas primaria completa. Los mafiosos mandan a sus hijos a buenas universidades y luego ellos se encargan de ampliar el negocio bajo los vínculos y la lógica del crimen organizado”, señaló.

En otro momento, indicó que con los vínculos de los hijos de militantes apristas con Odebrecht se abonaría la idea de las llamadas “puertas giratorias”.

“Se abonaría la idea de las puertas giratorias donde entran políticos a la empresa privada y es más fácil hacer favores desde el gobierno. Es un juego de favores en las licitaciones a cambio de empleo para sus parientes y luego estos vuelven al espacio público y hacen favores a las empresas. Ahí se va formando un círculo vicioso de favores y corrupción”, añadió.

Por su parte, el exprocurador anticorrupción Iván Montoya dijo al Diario UNO que la única posibilidad de que ello tenga relevancia es que las contrataciones respondían a manejos políticos.

“La única posibilidad de que ello tenga relevancia es que la contratación no haya sido por mérito propio sino como parte de contrataciones encubiertas. Hay que ver si verdaderamente desempañaron el rol y la función por la que fueron contratados o si nunca trabajaron, por lo que su presencia respondería a sobornos o pagos a sujetos fantasmas”, anotó.

Rescatando animales

“No tengo idea, pero lo que él hace no tiene nada que ver con ningún proyecto en particular, ni de aquí ni de allá de Odebrecht”, sostuvo en agosto del 2015 el exministro de Transportes y Comunicaciones Enrique Cornejo a la revista digital Convoca, por la relación laboral de su hijo Javier Cornejo Cisneros con la constructora brasileña.

El exministro de Transportes durante el segundo gobierno aprista aseguró que no conocía al exdirectivo de Odebrecht, Jorge Barata, y respecto a la contratación laboral de su hijo, manifestó que es un biólogo y que se dedicó a rescatar animales en la selva de Brasil.

De acuerdo a la información que el propio hijo del exministro aprista colgó en su cuenta de la red laboral Linkedin, el joven biólogo de profesión mantuvo un estrecho vínculo laboral con la empresa Santo Antonio Energía, concesionaria responsable de la construcción y operación de la central hidroeléctrica Santo Antonio ubicada en el río Madeira en Porto Velho, Brasil.

En el portal de Internet de la empresa Santo Antonio Energía se detalla claramente que uno de sus principales accionistas es la constructora brasileña Odebrecht.

Javier Cornejo Cisneros trabajó para la empresa de Odebrecht desde septiembre de 2010 hasta julio del 2016. Mientras tanto, su padre era el titular del MTC. Los cálculos demuestran que el biólogo fue contratado cuando su padre era un personaje clave en el gobierno aprista.

“Diferentes políticos del partido (Apra) pedían trabajos para sus hijos”, dijo Marcelo Odebrecht.

Trabajando en Colombia

El destape del semanario “Hildebrandt en sus trece” daba cuenta que había revelado algo que Javier Velásquez Quesquén mantuvo siempre en reserva que su hijo Guillermo Velásquez Obando fue contratado en el 2013 por la filial de Odebrecht en Colombia. El también abogado estuvo casi dos años allí con la firma de capitales brasileños.

Guillermo Velásquez estuvo contratado entre junio de 2013 y enero de 2016 por la Constructora Norberto Odebrecht-Sucursal Colombia, donde ejercía el cargo de asesor jurídico.

La información fue confirmada al semanario por la propia empresa instalada en la Av. 15 de Bogotá, al llamar al teléfono 0057-16216218. Una vocera de la compañía informó que Guillermo Velásquez, abogado de profesión, trabajó en el área jurídica hasta fines del año 2015. La empresa en Colombia no brindó mayores detalles.

El congresista aprista Velásquez Quesquén ha sido un entusiasta promotor de las inversiones de Odebrecht en el Perú. En el 2010, mientras ocupaba el cargo de Primer Ministro, Velásquez Quesquén impulsó la firma de contrato con la empresa brasileña para el desarrollo del proyecto de irrigación de Olmos con una inversión de más de US$185 millones.

Este tema generó una polémica entre el entonces Premier y quien por aquella época era la ministra de Economía y Finanzas, Mercedes Aráoz. El Premier apoyaba la posición de que la inversión se realizaría bajo una iniciativa privada mejorada mientras que Aráoz se inclinaba por la concesión. Al final se impuso la propuesta del dirigente aprista.

Sobre la red de corrupción de la empresa donde laboraba su hijo, Javier Velásquez Quesquén sostuvo: “Hay que dejar que las investigaciones produzcan las consecuencias. Esto es un tema muy serio, estamos comprometidos y hay una Comisión Lava Jato en el Congreso que vamos a apoyar, y creo que todo el Perú quiere que se conozcan los resultados de esa investigación, que es muy seria y muy compleja”.

La hija de Alva Castro

“No entiendo, no entiendo, no logro entender cuál es el problema (…) Es una persona que trabaja, ¿acaso no puede trabajar? ¿Es un delito trabajar en esa empresa?”, respondió a un diario de Trujillo el exministro del Interior, de Economía y expresidente del Congreso, Luis Alva Castro, en relación a los vínculos laborales de su hija con Odebrecht.

Se trata de Julia Elisa Alva Parodi, quien trabajó para la constructora brasileña por espacio de cinco años. Julia Alva se desempeñó como empleada en entrenamiento de dicha firma entre septiembre de 2006 y marzo de 2007. Entre abril de 2007 y mayo de 2008 pasó a laborar en el Área de Desarrollo de Personas y Responsabilidad Social de Odebrecht Consorcio Interoceánica IIRSA Norte. Entre junio de 2008 y febrero de 2012 trabajó en el Área de Personas y Organización de Odebrecht. Esta información fue corroborada en el 2016 por la propia hija del dirigente aprista, en su página de Linkedin.

Alva Castro, quien fue ministro de García e importante pieza durante los dos gobiernos apristas, gozó de un contrato con Odebrecht en el 2012. Se trata de presuntas prebendas después que terminó el segundo gobierno de García, en julio de 2011, periodo en el cual la justicia brasileña y de los Estados Unidos aseguran que Odebrecht pagó sobornos también a funcionarios del gobierno aprista, a cambio de contratos que les dejó cuantiosas ganancias y perjuicio para el Perú. En su defensa, Alva Castro remarcó que no fue responsable de entregar ningún proyecto a Odebrecht ni participó en ninguno de ellos.

“Diferentes políticos pedían trabajos para sus hijos”

La presencia de hijos de militantes apristas era parte de una política de fortalecimiento de las relaciones. Durante el interrogatorio al ex CEO Marcelo Odebrecht, realizado a finales del 2017 por el fiscal José Domingo Pérez en Curitiba, Brasil, el encarcelado empresario reveló que muchos políticos apristas intentaron ganar algo de la relación que mantuvo la constructora con el segundo gobierno de García.

Esta confesión la hizo ante la pregunta del fiscal sobre los tratos que mantuvo Odebrecht con el entonces secretario de Palacio de Gobierno durante el último gobierno aprista, Luis Nava.

“Navas (sic) recuerdo que me pidió darles trabajo a sus hijos” sostuvo Marcelo Odebrecht. Después de esta corta respuesta el brasileño agregó que “Diferentes políticos del partido (Apra) pedían trabajos para sus hijos. En algunos se accedió”.