Grave denuncia

Trabajadores de construcción denuncian al gobierno por promover la extorsión


Unos 20 mil trabajadores de construcción civil marcharon ayer desde la Plaza Dos de Mayo hasta el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) en su sede de Jesús María, encabezados por al secretario general de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) Mario Huamán y de la Federación de Trabajadores de Construcción Civil del Perú (FTCCP), Teobaldo Bravo, en demanda de aumentos, denunciando a extorsionadores alentados por el gobierno y solicitando mayor seguridad para sus agremiados.


En vista de ser creciente el número de muertos, discapacitados y accidentados en las construcciones, debido al incumplimiento de las normas de seguridad laboral, los dirigentes demandaron al MTPE dedicarse a eliminar ese peligro fiscalizando a las empresas constructoras para obligar, a aquellas que se resisten a adoptar normas de seguridad, a cumplir con las normas de seguridad que establece la ley.

Pero al llegar al MTPE se dieron con la sorpresa de que el ministro Villasante súbitamente decidió no recibirlos, sólo envió a algunos funcionarios del MTPE a recibir el pliego de reclamos 2009-2010, muy lejos de recibirlos, las autoridades mandaron dispersar a los trabajadores con bombas lacrimógenas.

Grave denuncia


“El ministro ha señalado que hay palabras que no le han gustado en el pliego, donde en uno de los puntos se pide al gobierno no avale a delincuentes y extorsionadores en el sector de construcción, muchos de ellos encaramados en el gobierno aprista y financiados por el gobierno”, denunció Mario Huamán.

Huamán acusó que hay "delincuentes" comoa  Vicente Aponte, sindicalista expulsado de la CGTP por su actitud “belicosa”, a quien culpó de los disturbios de la marcha, durante los cuales una bombarda hirió en la mano a una mujer policía.

Los dirigentes culparon al gobierno de  alimentar la delincuencia en el gremio para desacreditarlos,  por ello denuncian a extorsionadores como Augusto Ramos Dolmos, secretario general de la Confederación de Trabajadores del Perú (CTP), hecho que Huamán viene denunciando desde agosto del año pasado, cuando sindicó una sistemática extorsión practicada por el entonces ministro de Vivienda, Enrique Cornejo, a través de su viceministro, Juan Sarmiento, mediante la cual impiden la libre contratación de obras de construcción.
Pese al cambio de ministro, los hechos continúan. Huamán había explicado que es clara la intromisión del gobierno para tratar de destruir y debilitar al gremio de construcción civil, pues desde hace tres meses las obras de los programas Techo Propio y Agua Para Todos, del ministerio de Vivienda, son manipuladas para entregar la buena pro a constructoras que contraten la mano de obra de construcción al nuevo gremio proaprista fundado durante este gobierno, hace año y medio.

El presunto delito, según la denuncia de Huamán, consiste en chantajear a las constructoras para otorgarles la concesión de las construcciones del gobierno, bajo la condición de sólo contratar obreros de la nueva federación aprista.

No contentos con chantajear a las constructoras que contratan con el estado, Huamán había denunciado que la presión también se está produciendo contra empresas privadas que realizan proyectos privados sin intervención del gobierno.

Debido a estos serios hechos, Huamán había demandado una rectificación por considerar la acción del gobierno es antidemocrática y un abuso de poder que persigue liquidar a todas las organizaciones sindicales en venganza por haber marchado y protestado públicamente contra la política antilaboral del gobierno.

Huamán había asegurado que tienen nombres, pero no los pueden revelar para proteger la vida de los implicados, pues ya se han dado casos de asesinatos de ingenieros civiles; por ello las empresas no siempre denuncian cuando son extorsionadas. Señaló que el representante de la Cámara Peruana de Construcción (Capeco), Lelio Balarezo, está muy preocupado por esta grave situación y ha solicitado que guarden la confidencialidad del caso.
Alianza Apra-lumpen es histórica

Ante la gravedad de los hechos, pareciera que han resurgido las alianzas lumpen-Apra, que datan desde los inicios de la fundación de ese partido y que trajeron muchas muertes al país. Es sintomático además que el lumpen esté ahora bien organizado y con capacidad para realizar constantes actos de extorsión a las empresas constructoras, al no haber sido controlado (¿premeditadamente?) por el sector Interior. Lo grave sería que la extorsión haya dejado de ser “prerrogativa” del lumpen para instalarse como práctica del mismo gobierno, lo cual evidenciaría un generalizado nivel de corrupción —de lo más delictiva y criminal— en el aparato estatal. ¿Estamos ante un lumpen-gobierno? Esperemos que las investigaciones se realicen de inmediato y en profundidad.