Ricardo Belmont Casinelli, exalcalde de Lima entre 1990 y 1995 y candidato a la alcaldía de Lima en las elecciones de este año, advirtió que el medio millón de venezolanos que ingresaron al Perú pueden traer consecuencias negativas para la oferta de trabajo para los peruanos.

Belmont, quien candidatea con el partido Perú Libertario con el lema “Obras sí, coimas no”, publicó vídeos en Youtube para exponer su posición sobre la inmigración venezolana.

“Uno no puede vivir con un sistema que ha traído de alguna manera incentivos a los venezolanos. Se calcula que llegan un millón de venezolanos”, señala, y subraya que  “le quitan el trabajo a un millón de peruanos”. “Eso está pasando acá y nadie los defendió a los que han perdido el trabajo”, indica.

No obstante, los datos sobre la cifra exacta podrían ser menores, pero hay que tener en cuenta que dada la gran extensión de las fronteras peruanas, hay datos fuera de control sobre el ingreso de venezolanos que llegan ilegalmente, es decir, fuera de los controles migratorios establecidos.

Belmont critica al Partido Aprista Peruano por haber colocado  la bandera venezolana en su local partidario y cuestiona: “han venido a trabajar al Perú, a quitarle trabajo a los peruanos, esa es la verdad”. “Más de un millón de venezolanos vendrán de aquí a fin de año con todos los beneficios que un peruano tiene”, también señala.

Como se sabe, el gobierno peruano se ha dedicado a eliminar a miles de peruanos de los beneficios del SIS, pero ha dispuesto la atención con este sistema a todo venezolano, pese a que muchos de ellos han conseguido trabajo.

Cuando los peruanos emigraron a Venezuela a causa del desastre económico causado por el primer gobierno de Alan García, no quitaban el trabajo a los venezolanos en su país, pues muchos de ellos tenían preparación profesional y técnica que Venezuela necesitaba en su mano de obra y no tenía.

Belmont alerta sobre las relaciones entre el APRA y la comunidad migrante en el Perú es parte de un plan para “darle el voto en estas elecciones”. Aunque esto no se producirá de inmediato, pues es necesario que los extranjeros vivan por un tiempo determinado antes de obtener derecho a voto. En otros países esto se cumple después de cinco a diez años de residencia continua en el país, lo cual debería considerar el Perú, pues al parecer se les dará ese derecho a los dos años de residencia.