Reformas que se exigen al sistema judicial también deben plantearse al Ejecutivo y Legislativo en aras de tener un Estado eficiente y eficaz.

Ante la crisis moral, política y los enfrentamientos estériles que afectan al país desde hace varias semanas, la Cámara de Comercio de Lima (CCL) considera que las autoridades de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial deben preservar los niveles de diálogo y respeto mutuos, reconociendo que el único camino que permitirá encontrar soluciones concretas para superar esta delicada situación es el consenso y la colaboración entre todos.

Esta es una etapa que no debe continuar, no solamente por el respeto que merece la ciudadanía por parte de sus dirigentes, sino por el efecto socioeconómico negativo que impacta finalmente el bienestar de la población.

La Cámara de Comercio de Lima (CCL) considera que las reformas que tanto se exigen para el sistema judicial del país también deben plantearse para los poderes Ejecutivo y Legislativo, en aras de tener un Estado realmente eficiente y eficaz en el cumplimiento de sus obligaciones.

Para la CCL, los tres años de gobierno de la administración del presidente Martín Vizcarra constituyen un periodo valioso para iniciar las reformas de segunda generación que el país requiere, especialmente en materia de salud, educación, seguridad, innovación, ciencia y tecnología.

El anuncio del desarrollo de un plan nacional de competitividad como política de Estado constituye un primer gran paso para ejecutar dichas reformas, lo que trasluce la decisión del gobierno de recuperar las bases para que el país tenga un crecimiento económico alto y sostenido para los próximos años.

Las enormes y urgentes necesidades del Perú, en especial las de las poblaciones vulnerables y en situación de pobreza, deben llevar de la reflexión a la acción a nuestras máximas autoridades y líderes políticos.

Es el momento del diálogo, sin el cual el Perú no podrá avanzar.