Por Jaime Aguilar*

—Alerta: Piñera busca ahora alianza con liberal brasileño Bolsonaro
—Pretende que vía comer­cial al Atlánti­co no nazca de Ilo sino de Antofagasta. Hay millones en juego

Jugada al descubierto. Como “represalia” por la decisión boliviana de sacar sus productos por el puerto de Ilo en lugar de Arica y Antofagasta, Chile ahora busca impulsar con el nuevo gobierno de Brasil un corredor bioceánico que excluya a Perú y Bolivia del proyecto.

El lunes pasado, tras sostener una conver­sación telefónica con el Presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, el Presidente de Chile Se­bastián Piñera publicó en su cuenta en Twitter: “Hoy tuve una franca y útil conversación con el Pdte electo de Brasil y nos confirmó que visi­tará Chile. Brasil es un país-continente e impor­tante aliado estratégico. Hablamos del TLC y del Corredor Bioceánico que unirá el Atlántico con puertos chilenos del Pa­cífico”, expresó.

Luego el diario La Terce­ra precisó que la agenda fue “amplia” y que inclu­yó un tema estratégico: priorizar la construc­ción de un corredor bio­ceánico entre el puerto brasileño de Santos, en el Atlántico, y las costas chilenas en el Pacífico. “La ruta que Bolsonaro y Piñera miran con interés —según quienes conocie­ron el contenido de la conversación que sostu­vieron— no pasaría por Bolivia”, refirió el medio. En respuesta, el gobier­no de Bolivia, a través del canciller Diego Pary, reiteró ayer que tiene plena confianza en la so­lidez del proyecto ferro­viario que impulsa para unir los océanos Pacífico y Atlántico, a través del puerto de lio, en Perú.

“Bolivia tiene un proyecto serio, muy bien organizado, que se vie­ne gestando hace varios años. Es un proyecto que lo hemos encabezado Perú y Bolivia y hemos ido sumando a varios de los países de Sudamérica y también, actualmente, varios de Europa”, afir­mó Pary. La inversión supera los 10,000 millo­nes de dólares.

Bolsonaro y Piñera

Sin embargo, el proyecto en buena medida depen­de de la voluntad brasile­ña. Bolsonaro, como se sabe, comparte la políti­ca neoliberal de Piñera y así lo ha expresado en su campaña. Tanto es así que Chile será el primer país que visite en diciembre. Piñera también insistirá en su propuesta del co­rredor y para eso ha con­firmado su viaje a Brasil para el cambio de man­do en enero de 2019. Su plan es dejar fuera a Perú y Bolivia del más grande proyecto de integración comercial que unirá el Atlántico con el Pacífico. ¿Y qué hace al respecto el gobierno de Martín Vizcarra?

                                

Perspectivas

El entusiasmo por el proyecto de tren bioceánico ha sido de Brasil y Bolivia (y los financistas con el dinero), pero la diplomacia peruana, subordinada a Chile, ha apoyado el proyecto sin convicción, solo por guardar las apariencias. Y para asegurarse de que el pueblo no apoye la idea, el Perú no incluyó en las comisiones a alcaldes y gobernadores regionales, cosa que sí hizo Chile. Si el trato entre Brasil y Chile se consolida, el Perú, para que Chile no se enoje, no defenderá el proyecto de la ruta Brasil-Bolivia-Perú, ni entrará en disputa para abogar por este proyecto que, con tales condicionantes, no va a prosperar.

[Nota de Con nuestro Perú]

 

Nuevo Sol, Lima 08-11-2018

 (*) Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

 

 

Artículos relacionados

Evo Morales comparó tren bioceánico con Canal de Panamá

Ahora chilenos buscan apropiarse de Arequipa

¿Un nuevo canal de Panamá?: Así es el tren biocéanico que unirá el Atlántico y el Pacífico

Suiza apoyará el proyecto de tren bioceánico de Bolivia

Bolivia anuncia firma de acuerdo con Brasil por tren biocéanico en octubre