En su desenfrenado afán por entrometerse en asuntos internos de Venezuela, la Cancillería peruana, junto con otras cancillerías de la región, cometieron un vulgar error al inmiscuirse en las diferencias limítrofes entre Guyana y Venezuela.
Como habíamos hecho notar el 8 de enero, en su declaración la Cancillería atribuyó soberanía a Guyana en una zona que está en controversia entre Guyana y Venezuela, como si fuese un tribunal autorizado a definir soberanías, pues en el punto 9. de la Declaración habían dicho:
"9. Condenan cualquier provocación o despliegue militar que amenace la paz y la seguridad en la región. Hacen un llamado al régimen de Nicolás Maduro y a las Fuerzas Armadas de Venezuela para que desistan de acciones que violen los derechos soberanos de sus vecinos. En ese sentido, manifiestan su profunda preocupación por la interceptación realizada el día 22 de diciembre de 2018 de una nave de investigación sísmica, por parte de la marina venezolana dentro de la zona económica exclusiva de la República Cooperativa de Guyana."
Aunque tarde, el 12 de enero, Torre Tagle reconoce su error y se pronuncia, pero, tal vez avergonzados por su craso error, su comunicado es un tanto nebuloso y recién en el último y cuarto punto* hacen alusión a su barbaridad, pero sin reconocer con hidalguía exactamente en qué consistió su yerro. Dicen:
"4. El Perú no prejuzga la titularidad sobre territorios o los derechos soberanos sobre espacios marítimos que sean objeto de controversia entre Estados de la región."
Da risa y vergüenza ajena, pues para indagar a qué se refieren, el ciudadano común tendría que buscar qué dijeron en el punto 9. de la declaración. Francamente cantinflesco.
En lugar de hacer quedar tan mal a la diplomacia peruana por inmiscuirse en asuntos venezolanos, nuestra Cancillería debería asesorar también al gobierno para que reconozca que es un error recibir a tantos venezolanos, pues hay numerosos indeseables y delincuentes que están causando asesinatos, robos y otros delitos. Deben trabajar para convencer a los Estados Unidos, principal atizador del éxodo de venezolanos, para que se los recoja y los acomode en su país.
* Comunicado Oficial 001 - 19
El punto 9 de la Declaración del Grupo de Lima del 4 de enero de 2019 condena cualquier provocación que amenace la paz y la seguridad en la región. El Ministerio de Relaciones Exteriores señala al respecto que:
1. El Perú reitera su firme adhesión a las normas y los principios del derecho internacional. Son la base para la convivencia pacífica y las relaciones entre los Estados, y en especial para los Estados americanos.
2. El Perú reafirma su respeto irrestricto a la soberanía e integridad territorial de los Estados y a sus derechos soberanos.
3. El Perú subraya el valor fundamental del principio de la solución pacífica de las controversias. Resalta la necesidad de resolver toda diferencia internacional por medios pacíficos, de conformidad con el inciso 3 del artículo 2 de la Carta de las Naciones Unidas.
4. El Perú no prejuzga la titularidad sobre territorios o los derechos soberanos sobre espacios marítimos que sean objeto de controversia entre Estados de la región.
Artículos relacionados:
Venezuela rechaza declaración del autodenominado Grupo de Lima
La cleptocracia peruana exige democracia para Venezuela
Declaración del Grupo de Lima y el diferendo por el Esequibo
¡Cuidado! Lacra social venezolana invade el Perú en complicidad con el gobierno y prensa mermelera (II)
