Para el abogado Juan José Quispe, del Instituto de Defensa Legal (IDL), existen elementos de peso que vinculan a Cornejo con Odebrecht. “No solo hay una vinculación por el dinero recibido, sino por las declaraciones de Barata que señalan que el hijo de Cornejo fue contratado por una de las empresas subsidiarias de Odebrecht, y esa ligazón no es por gusto”, indicó.

Además, recordó que se ha determinado que Cornejo dio disposiciones desde su cargo de ministro de Estado que terminaron favoreciendo a Odebrecht. “Esto establece graves elementos de comisión”, afirmó.

Como se recuerda, en la tesis de la Fiscalía, Enrique Cornejo, Oswaldo Plasencia, Jorge Menacho y Raúl Torres figuran en el segundo grupo de la organización criminal que tenía como objetivo la adecuación del marco legal previo del Metro de Lima, a fin de otorgar la buena pro a Odebrecht.

Quispe también recordó que el 11 de abril la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema emitió una casación que eleva los estándares respecto al peligro de fuga. En ese sentido, apuntó que ahora los fiscales no solo deben presumir, sino probar que existe la posibilidad de fuga y riesgo procesal. Sin embargo, sí consideró que hay “elementos de convicción” para una posible condena.

Organización criminal

En cuanto a la tesis fiscal de que Cornejo integraría una organización criminal, Quispe fue contundente. “De acuerdo a la normatividad penal, una organización criminal se da cuando más de dos personas cumplen determinados roles para perpetrar delitos. Por eso es que el Ministerio Público usa esta tesis de organización criminal”.

Según el Ministerio Público, Cornejo habría participado con el exsecretario de Palacio de Gobierno, Luis Nava, y el exvicepresidente de Petroperú, Miguel Atala, a fin de armar la estructura legal necesaria para que Odebrecht obtenga la adjudicación de la Línea 1 y 2 del Metro de Lima en perjuicio del Estado.

De acuerdo a la tesis fiscal, Cornejo y otros exfuncionarios participaron, a través de decretos supremos y decretos de urgencia, en la modificación del marco legal previo de la obra del Metro de Lima para “materializar el pacto colusorio”.

Detalla Quispe que, al igual que lo ocurrido con el caso de Keiko Fujimori y Fuerza 2011, la Fiscalía entiende que cada uno de los miembros del Partido Aprista involucrados en el caso Lava Jato forma parte de una estructura con un rol definido. “Hemos visto que uno le abría la puerta a García, otro ponía el nombre para concretar los depósitos de dinero y le daba el dinero, otro firmaba las normas para favorecer las contrataciones de Odebrecht con el Estado. Eso esuna organización criminal”.

Quispe también recordó la importancia que ha tenido Cornejo desde el primer gobierno de García, durante el cual el expresidente le ofreció el cargo de secretario general de Palacio de Gobierno, el cual ocuparía más tarde Luis Nava. “Cornejo fue uno de los hombres de confianza de García. Cuando ocupó cargos altos en el (segundo) gobierno, fue fundamental con las normas pertinentes para que Odebrecht pueda realizar convenios y contrataciones con el Estado peruano”, señaló, en referencia a los decretos de urgencia firmados por el exministro de Transportes y Comunicaciones.

Sobornos recibidos

Aunque el exministro aprista ha rechazado haber recibido dinero mal habido, la fiscal Meryl Huamán, miembro del equipo especial Lava Jato, reveló que el colaborador eficaz 01-2018 confesó que el exdirector de contratos de Odebrecht, Carlos Nostre, le entregó US$ 15 mil a Jorge Cuba y este se lo entregó a Jorge Luis Menacho, secretario general del Ministerio de Transportes y Comunicaciones y hombre de confianza de Cornejo. La orden habría sido dada por el propio exministro, quien además, según el delator, también recibió de Odebrecht dos televisores de 55 pulgadas, valorizados en S/.8549 cada uno.

 

José Alfredo Madueño
Diario Uno, 04.05.2019