carlos paredes rodriguez
Exministro Carlos Paredes

Por eso la situación del transporte en el Perú es deplorable, carreteras mal hechas, empresas sin suficiente control contra accidentes, embotellamiento en Lima y otras ciudades, falta de líneas ferroviarias, cielos entregados a corruptamente a Chile y ausencia de barcos de cabotaje. Porque el ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) es conocido desde el primer gobierno de García como un antro donde hay cúpulas que no están para solucionar estos problemas, sino para satisfacer sus desenfrenados apetitos y robarnos en complicidad con empresarios delincuenciales.

Ahora Graña y Montero (GYM), presidida por Augusto Baertl, entregó a la Fiscalía pruebas documentalr de un reembolso ilícito a cambio de una obra de 476.7 millones de soles, como parte del esquema de corrupción conocido como 'Club de la Construcción'.

La coima fue pagada por GYM y sus socias a funcionarios corruptos de Provías-MTC para que se les adjudique el proyecto Quinua-San Francisco, tramo 2, en Ayacucho, por 12.5 millones de soles para obtener, junto con sus consorciadas ICCGSA y EIVI, la obra por 476.7 millones de soles.

Según La República, GYM entrego la documentación al fiscal Germán Juárez Atoche. La coima pactada fue 2,69% del total del proyecto de rehabilitación y mejoramiento de dicha, total 37.5 millones de soles, supuestamente dividido entre Graña y Montero, ICCGSA y EIVI.

Previo pago, los corruptos del MTC y Provías Nacional simularon una licitación y desviaron el otorgamiento de la buena pro al mencionado grupo de constructoras, en 2011, siendo presidente Ollanta Humala.

GYM encubrió en su contabilidad el monto pagado a los funcionarios gubernamentales y a los operadores externos que participaron en la conspiración.

Raul Torres Trujillo
  Raúl Torres Trujillo, exjefe de Provías

La empresa ICCGSA fue la que pagó la totalidad del soborno de 37.5 millones de soles, que después les cobró mediante la figura de reembolso de 12.5 millones a sus consorciadas Graña y Montero. ICCGSA se encargó de entregar los fondos a los funcionarios gubernamentales cómplices en el esquema. Esta constructora también sería una de las que negociaría con la fiscalía acogerse a la colaboración eficaz.

Graña y Montero sería la primera compañía constructora implicada en los casos Lava Jato y 'Club de la Construcción' en convertirse en colaboradora eficaz, si es que las autoridades homologan la información que ha proporcionado para esclarecer los casos en los que eventualmente exdirectivos o funcionarios de la firma participaron.

“La información entregada por Graña y Montero también corrobora lo dicho por los colaboradores eficaces, respecto a que los hechos se produjeron durante la gestión del exministro de Transportes y Comunicaciones Carlos Paredes Rodríguez”, señalaron las fuentes.

Uno de los colaboradores eficaces sería el exasesor del MTC Carlos García Alcázar, nombrado precisamente por Paredes el 2 de septiembre de 2011. Poco después, el 23 de noviembre del mismo año Provías Nacional le otorgó el proyecto de la carretera Quinua-San Francisco al consorcio de Graña y Montero, ICCGSA y EIVI.

El segundo colaborador eficaz, el operador Rodolfo Prialé de la Peña, admitió que el intermediario con el exministro Carlos Paredes Rodríguez era su hermano José Paredes Rodríguez. Supuestamente, las constructoras pagaban los sobornos a Rodolfo Prialé y este comunicaba a los hermanos Paredes qué obra era la que querían.

Participaban en esta corrupción funcionarios de Provías Nacional y de los Comités de Licitación, quienes recibían la orden de beneficiar a determinada empresa o consorcio. Cuando al Consorcio Vial Quinua, el director ejecutivo de Provías Nacional era Raúl Torres Trujillo, y los miembros del Comité de Licitación fueron Roberto Salinas Álvarez, Renato Caballero La Rosa y Selvi Ruberto Vargas. Todos se encuentran bajo investigación fiscal.

El 23 de noviembre de 2011, firmaron contrato por el Consorcio Vial Quinua, José Jordán Morales, representante de ICCGSA, y el titular de Provías Nacional, Raúl Torres Trujillo.

Las fuentes indicaron que Graña y Montero, en una confirmación de su compromiso con las autoridades para identificar a los responsables de los hechos señalados como actos de corrupción, también aportará toda la información que encuentre sobre otros proyectos que no fueron parte de la repartija del Club de la Construcción. Entre ellos se mencionaron IIRSA Sur tramos 2 y 3, y el Tren de Lima, tramos 1 y 2.

Según fuentes del MTC, los que participaron en el comité que otorgó la buena pro al Consorcio Vial Quinua fueron Roberto Salinas, Renato Caballero y Selvi Ruberto.