Los cuestionables moral y principios de Anel Townsend ya se veían desde los años 90, nosotros nunca nos engañamos con ella. Recordemos. Primero estuvo bien luchando contra la dictadura fujimorista con el grupo políticio de Javier Pérez de Cuéllar, pero una vez obtenido el poder de congresista, ya con el toledismo, defraudó a sus electores dejando las investigaciones a la mafia fujimorista para aceptar el cargo de ministra de la Mujer, un puesto de adorno, donde nada bueno se hizo para la Mujer, sólo gastar en burocracia.
Lo peor en su cargo de ministra fue la complicidad al no denunciar las irregularidades de su predecesora, Susana Villarán, pese a haber un informe de auditoría que comprobaba que Villarán derrochó el dinero de todos los peruanos en millonarias consultorías inútiles, con las cuales favoreció a sus amigos y partidarios (ver Salen a luz los escándalos de auditoría a Villarán cuando fue ministra de la Mujer).
Terminado el gobierno de Alejandro Toledo, Townsend desapareció de la vida política y guardó silencio cómplice ante los numerosos y escandalosos faenones y muertes del segundo gobierno de Alan García. Ella se olvidó de que promovió su figura como una de la lucha anticorrupción. También avaló con su silencio las muertes en Conga y otros lugares durante el humalismo y sobre otros casos grotescos de corrupción,como los de Lan Chile, LAP y otros, nunca cuestionó la execrable entrega de los cielos abiertos a Chile, para perjuicio del Perú y ganancia de la mafia.
Guardó también silencio cómplice cuando Villarán presionó a la Policía para reprimir violentamente en La Parada y la alcaldesa tuvo el desparpajo y crueldad de decir que la operación, con cuatro vidas apagadas y muchos heridos, fue exitosa, pese a que la alcaldesa se autoproclama defensora de los derechos humanos.
Townsend también hizo la vista gorda ante las denuncias de millones de soles de la municipalidad desaparecidos en consultorías que tanto gustan a Villarán para sus amiguitos “caviares”, que una y otra vez muestran que están prestos a condenar y criticar a sueldo (jugoso) a quienes no comulgan con sus ideas, pero que encubren con su silencio desde sus puestos en sus ONG y la prensa cuando se trata de un “caviar”, además de otras barbaridades de la exalcaldesa.
Todo apunta a que la Townsend, desentendida de la lucha contra la corrupción, vio una oportunidad de trabajo, por eso "resucitó" para adherirse a Villarán en la campaña para evitar que la echen del cargo. "Business son business", como lo hizo con el político César Acuña, a quien avaló en sus plagios.
La denuncia
Ahora Townsend Diez Canseco y la periodista Paola Ugaz Cruz, fueron denunciadas ante la Fiscalía por pertenecer a la organización criminal dirigida por la exalcaldesa Susana Villarán, por los delitos contra administración pública en su modalidad de Peculado y por Lavado de Activos, según la denuncia en el Cuarto despacho de la Fiscalía Supraprovincial de Corrupción de Funcionarios, Equipo Especial, Townsend y Ugaz formaron parte de la organización creada para garantizar la NO revocación de Villarán con los fondos suministrados por Odebrecht y OAS para este propósito.
Townsend fue la Jefa de la Campaña por el NO y según Villarán, ella se encargó de pagar los honorarios del publicista franco argentino, Luis Favre, contratado especialmente para dirigir esta campaña. Townsend ejecutó la millonaria campaña publicitaria en los principales medios de comunicación.
Paola Ugaz, de confianza de Villarán, fue contratada como asesora de comunicaciones y redes sociales en la municipalidad de Lima. Le pagaron 10 mil soles mensuales y su activa participación en las redes sociales. Fue el brazo derecho de Favre y habría utilizado sus contactos en los medios de comunicación para garantizar un apoyo constante a los mensajes ideados por Favre.
Además de Townsend y Ugaz fueron denunciadas María Julia Méndez Vega y Ana María Escudero Valdiviezo quienes manejaron el dinero entregado por Odebrecht y OAS en cuentas bancarias especialmente abiertas con este propósito. También fue denunciado el ex regidor de la municipalidad de Lima Marco Zevallos Lima, quien consignó información errada al Jurado Nacional de Elecciones para ocultar el manejo de los fondos ilegales.
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