En lugar de rodearse de profesionales con prestigio, el alcalde de Lima Jorge Muñoz recogió los desperdicios de la pésima gestión de Susana Villarán y tiene de jefe de Protransporte a un venezolano que se desempeñó de forma muy incompetente.
Pero era costumbre de Villarán rodearse de parásitos a gozar de planillas doradas. Pensábamos que eso cambiaría con Muñoz, pero no, pues como jefe de Protransporte tiene a Fernando Perera Díaz, quien como muchos venezolanos tiene títulos de su país que no tienen peso, pues demuestra su incapacidad.
Disparate
Hace unos días, ante los reclamos de transportistas de carga pesada, Perera defendía las restricciones para dichos vehículos y decía que en ¡Lima deberían seguir el ejemplo de otros países, donde el transporte de carga no entra a la ciudad!
Esas expresiones denotan no sólo desconocimiento de la realidad peruana, sino una inteligencia muy baja, pues en otros países los puntos de distribución de la producción agrícola o industrial, como terminales o puertos, efectivamente, se encuentran en la periferia de las ciudades, pero en Lima no. Todos tienen que pasar por Lima para llegar al puerto del Callao. Asímismo, no tenemos vías de trenes de carga con estaciones de almacenamiento en los alrededores y además la producción agrícola debe llegar a los centros de abasto que están dentro de la ciudad. Para dotar de esas instalaciones a Lima tendrían que pasar años e invertirse muchos millones. Lo que se tiene que hacer es optimizar según nuestra realidad, no con quimeras.
Lo mejor que podría hacer Muñoz es prescindir de este sujeto y contratar a un profesional de categoría, pues ya tiene un desacierto con la modalidad “pico y placa”, donde inconsulta y antidemocráticamente pisoteó a los demás alcaldes, es así que por ejemplo el alcalde de La Molina se vio obligado a ejercer presión para que su distrito no se afecte con esa regulación, pues tiene una realidad muy distinta.
Además, los corredores de buses continúan dando un servicio de mala calidad, de lo cual él es responsable desde la gestión de Villarán donde cobró consultorías doradas vía PNUD.
Perera estudió Arquitectura en la Universidad Central de Venezuela, y ha hecho carrera como consultor en temas de planificación urbana y transporte. Entre 2012-2014 estuvo a cargo del sistema de “corredores viales” y llegó a presidir el comité de licitación de los cinco sistemas de buses rápidos que funcionan en Lima.
Por esa tarea llegó a recibir más de S/ 308 mil pagados con fondos del PNUD, un sistema que permitía otorgar “sueldos dorados” a altos funcionarios en el municipio y por done pasaban todos los allegados de la exalcaldesa Villarán considerados cuadros técnicos de alto nivel.
Tras la licitación de los “corredores viales”, Perera permaneció 6 meses más en la Municipalidad de Lima encalidad de asesor de alcaldía en transporte. Acabada la gestión, saltó a la Municipalidad de Miraflores, donde ocupó la Gerencia de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente.
A fines del año pasado, Perera integró la comisión de transferencia del nuevo gobierno municipal junto a Gloria María del Carmen Corvacho Becerra, hoy gerenta de Desarrollo Urbano de la Municipalidad de Lima; y Miguel Ángel Tuesta Castillo. Es decir, títulos y cargos, pero preparación y resultados deficientes.
A continuación un ejemplo de lo que es el desastre de los corredores que este sujeto impulsó con Villarán:
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