En todo vigor explotación aprofujimorista de los trabajadores. Negligencia del hospital amenaza con más contagios.
El estado debería dar el ejemplo contratando a los trabajadores en condiciones laborales y sanitarias mínimas, pero no es el caso con los trabajadores de limpieza del hospital de Ate, que han sido despedidos para tercerizar el servicio.
En plena pandemia, cuando se deben tener todas las medidas de seguridad, así como a los restaurantes se pide que desde el cocinero hasta el personal repartidor a domicilio de la comida sean contratados directamente por la empresa para mayor seguridad sanitaria, es una barbaridad que los hospitales no tengan en su planilla a los trabajadores de limpieza, pues dan un servicio constante y básico para mantener condiciones mínimas de atención a la ciudadanía.
Faenones aprofujimoristas
La tercerización y los servicios no personales de trabajadores sin derechos fue inventada por el primer gobierno aprista y corregida y aumentada por la banda delincuencial fujimorista de la década de 1990 y es una modalidad de explotación laboral con la que estos gobiernos decían que habían reducido el gasto en planillas en el Estado.
Lo que no decían es que crecía el gasto de servicios y salía más caro tener a trabajadores sin derechos y a una empresa que se enriquecía contratándolos. Claro está, estas empresas son amigotes de las instituciones estatales contratantes.
Alejandro Toledo prometió en campaña acabar con los “services”, pero nada hizo, lo mismo que Alan García u Ollanta Humala o Pedro Pablo Kuczinsky y el presente gobierno, como las evidencias muestran. Lo máximo que han hecho es crear el régimen CAS, donde les dan derechos laborales, pero recortados.
Más contagios por negligencia de autoridades del hospital
Mientras el gobierno predica las medidas sanitarias para evitar el coronavirus COVID-19, los trabajadores del hospital de Ate denunciaron que no se les enseñó ningún protocolo para el contacto con los enfermos. Relatan que pese a que no es su función, se ven obligados a cargar enfermos o cadáveres y lo han hecho con su propio sentido de colaboración, pero no les han dicho cómo protegerse para evitar ser contagiados en esto casos y por ello muchos de ellos están en cuarentena.
Para mayor gravedad del caso, no tienen ningún seguro en caso de enfermedad ni muerte. Estos trabajadores cuando regresan a sus domicilios pueden contagiar a sus familiares y después el Minsa exhorta a no propagar el virus, cuando aquí hace todo lo contrario.
Reclaman que los servicios tercerizados pasen a modalidad CAS.
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