Q'orianka Kilchner pide casi con lágrimas cesar violencia a García

Habló con el presidente Barack Obama


La popular Pocahontas, Q'orianka Kilchner, llegó a lima para solidarizarse con las comunidades nativas que sufren genocidio por resistir los decretos impuestos por el gobierno aprista violando las leyes nacionales e internacionales y pisoteando el derecho que tienen los nativos de ser consultados sobre normas que afectan a sus territorios.


La actriz madre suiza y padre peruano, informó que antes de arribar llamó al presidente de EE. UU., Barack Obama, para pedir su respaldo a los nativos. También cuenta con el apoyo de estrellas como Colin Farrell o Woody Harrelson.

Q’orianka, quien comenzó a preocuparse por la situación amazónica poco después de filmar la película “Pocahontas”, se colocó una cinta en la boca con la frase (escrita en inglés) "Escuchen a la gente", en señal de protesta por la actitud antidemocrática, dictatorial y represiva del gobierno aprista

“Me siento orgullosa de ser indígena, vengo a apoyar a mis hermanos indígenas peruanos, no considero que son salvajes ni tampoco ignorantes. Vengo a conocer qué cosa ha pasado en el Perú, estoy preocupada por la situación”, declaró en inglés.

La actriz ya tomó contacto con organizaciones indígenas locales y aseguró que viajará a Bagua.

El miércoles, Q’orianka hizo público su repudio por la actuación del gobierno y culpó al presidente García de la tragedia, por ordenar el uso de la violencia contra los indígenas que protestaban por la derogatoria de los decretos legislativos.

Hoy declaró en conferencia organizada por la Asociación Interétnica para el Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep). "Estoy orgullosa de ser indígena. Es hora de que los jóvenes participen en los asuntos importantes del país. Yo he escuchado que el presidente Alan García ha calificado de ciudadanos de segunda clase a los nativos", subrayó la popular “Pocahontas” de 19 años, y agregó: "Yo quiero decirle, señor presidente, que todos los peruanos somos ciudadanos de primera clase".

La artista, al borde del sollozo, hizo sentir su malestar ante la prensa con un conmovedor discurso, en el que no dejó de mostrar su furia hacia el Gobierno.

"He escuchado que han llamado terroristas y salvajes a mis hermanos, yo pienso que no ha debido de culminar en violencia, no ha debido de correr sangre porque los indígenas se merecen respeto, merecen levantar su voz y ser escuchados", sentenció.

Mentiras del gobierno

"El viernes pasado he visto la propaganda que ha pasado el Gobierno y no son más que mentiras porque los policías han lanzado bombas lacrimógenas y balas desde sus helicópteros a las familias en Bagua".

"Yo como una joven peruana siento la responsabilidad de defender el derecho básico de los indígenas, eso significa que se debe de respetar el agua, el suelo y las tierras de los nativos. El Gobierno debe de proteger el ambiente y no contaminarlo con compañías de gas y minería", indicó Kilcher.

La prensa embustera

A la prensa la llamó embustera, por sólo mostrar una parte de la realidad peruana y muchas mentiras. "Me da cólera que la prensa sólo repita mentiras y que no hable con la verdad, porque hay mucha gente que no tiene voz que se deja engañar, por ello estoy acá para unir nuestros corazones y hacer un llamado conciencia al Gobierno, para que no sólo muestre mentiras".

Trae 50 cámaras

"Yo he venido a investigar la verdad, quiero saber dónde están los cadáveres de las miles de personas que han perdido la vida en la amazonía peruana, por ello he traído 50 cámaras para que los jóvenes filmen y documenten la verdad de los hechos".

Sobre Alberto Pizango, el líder de los nativos, Kilcher dijo que es un ejemplo para todos los jóvenes del Perú.

"Alberto Pizango está en mi corazón porque el es un gran ejemplo a seguir, porque a pesar de que el Gobierno lo intenta silenciar, él lidera a los pueblos indígenas con mucho coraje", finalizó Q´orianka.

Q’orianka pasa por un buen momento, la semana pasada fue premiada con el Young Hollywood Green Award, que dedicó a Alberto Pizango, quien lideró hasta el fin de semana pasado la protesta indígena y se refugió el lunes en la embajada de Nicaragua, luego de que el gobierno emitiera una orden de captura  contra él por los sucesos de Bagua.