La pésima gestión de la ministra de Economía María Antonieta Alva mereció la presentación de una moción de censura, entre otros, por haber despilfarrado garantías del Estado en favor de grandes empresas y haber entregado una deficiente ayuda a sectores necesitados.
Como se sabe, gozaron de Reactiva Perú grandes empresas que despidieron trabajadores, otras que no se vieron obligadas a suspender actividades, otras que aprovecharon para perpetrar sospechosas quiebras y hasta empresas relacionadas con la prostitución.
Todo ello ocurrió porque Alva no quiso poner candados en el decreto que autorizó el festival de millones de Reactiva Perú. ¿Tan difícil era incluir en los impedimentos para acceder a estos recursos señalar que no podrían acceder empresas que:
- despidieron o despedirán a trabajadores
- no fueron obligadas a suspender actividades
- no estén vinculadas con actividades ilícitas, como prostitución, corrupción
- tengan actividades que en nada favorecen al desarrollo, como casinos, programas televisivos basura, etc.
Definitivamente excluir a estas empresas no era difícil, pero Alva quiso que gocen del festín de millones.
Otros beneficiados son mermeleros de la prensa, como el grupo El Comercio, que especialmente mediante sus medios televisivos Canal N, Canal 4, Canal 5, se deshace en defensa a la ministra, porque recibieron millones de Reactiva Perú en burla a los peruanos porque despidieron trabajadores y no fueron obligados a suspender actividades.
Los mermeleros agradecidos con Alva cuentan el cuento de que será un peligro para el Perú censurar a esta ministra, o que será mala señal internacional, lo cual es falso porque los mercados internacionales saben que el presidente Vizcarra seguirá con la misma política. Nadie es imprescindible, se requiere alguien que tenga mejor criterio para manejar los recursos públicos. Tal vez el siguiente ministro podría ser más de lo mismo, pues es la política avalada por Vizcarra, pero esta gestión merece ser sancionada.
omo si fuese poco, ahora gozan de otro festival de millones con las campañas televisivas inútles sobre el coronavirus, en lugar de usar esos millones para atender mejor la falta de recursos para que el personal de salud se proteja, para pagarles lo que les deben, para proteger a los policías y militares, que hasta ahora están en la calle sin gafas, pese a que desde marzo se sabe que el coronavirus también ingresa por los ojos. De hecho, solicitudes para dotar de indumentaria contra el coronavirus a profesores que debían repartir material educativo fueron denegadas por Alva y han muerto decenas de estos profesores por la pandemia.
La petición de censura fue entregada a la mesa de partes del Congreso con 36 firmas de legisladores de cuatro bancadas, entre ellos firman el vocero de Unión por el Perú (UPP), José Vega; la vocera del Frepap, María Teresa Céspedes; el vocero del Frente Amplio, Lenin Checco, y el portavoz alterno de Podemos Perú, Aron Espinoza.
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