Rocío Ferrel

Es realmente un problema que el Congreso haya eliminado el régimen CAS debido al gasto que significaría para el Tesoro Público, siendo esta una de las principales razones esgrimidas por Servir, además de otras sobre su constitucionalidad, no obstante, es precisamente Servir la institución que no hizo nada para evitar llegar a esta situación que ahora llama “bomba de tiempo”, pues desde su creación tuvieron tiempo de sobra para reparar el caos en la contratación de personal para el Estado.

 

servir

 

Servur fue creada en 2008 por el expresidente Alan García con Decreto Legislativo 1023, sin embargo no pasa de ser una institución burocrática más pues nunca cumplió a cabalidad con sus funciones de gerenciar las políticas de contratación de personal del Estado, ordenar ni mucho menos capacitar, ni siquiera en los casos de gerentes.


Prueba de lo dicho anteriormente es que el aparato estatal está igual de anquilosado que antes de la creación de Servir, hay gran incapacidad para ejecutar compras y la corrupción es un cáncer que ha hecho metástasis y los grandes parásitos del Estado, los” consultores” y “asesores” cuyos servicios muchas veces son una nulidad y que desangran el erario nacional, no tienen ningún control por parte de Servir.


Siendo esto así, la eliminación de Servir sería un ahorro para el Estado, pues Servir de poco sirvió y causó mucho gasto y pérdida de tiempo.

Personal contratado en pésimas condiciones

Como a la burocracia de Servir y a los gobiernos de turno sólo les importó que haya cúpulas de burócratas bien pagados y desigualdad en las remuneraciones de los empleados públicos, nunca le importó proponer un planilla única del Estado que sin importar la institución pague por igual a auxiliares, técnicos y profesionales según sus calificaciones, experiencia y méritos.

Por ello, un chofer o una secretaria del BCR o de Palacio de Gobierno puede ganar más que un médico que estudió la carrera más larga o que tiene muchos años de servicio. Esta y otras injusticias, desequilibrios y aberraciones continúan aconteciento ante la indolencia de Servir y de los favoritos de los gobiernos de turno.

 

Régimen CAS

Este régimen es una versión modificada de las argucias creadas por el Estado para burlar los derechos de los trabajadores desde la primera versión creada por el primer gobierno aprista de Alan García con los “Servicios No Personales”, que no reconocían el pago de seguridad social, CTS, vacaciones y otros derechos importantes.

Así, los CAS tienen algo más de beneficios que sus antecesores de “Servicios No Personales”, pero no tienen todos los derechos de un trabajador estable, pues sus derechos están mutilados con lo cual el Estado se convierte en el primer violador de los derechos de los trabajadores, pero exige a las empresas privadas cumplir con las leyes laborales.

Ahora se rasgan las vestiduras por el gasto que significaría darles todos los derechos, pero en eso debieron pernsar al contratarlos desde el principio, con todos sus beneficios y no con unos recortados.

Meritocracia

Como vemos, Servir no es la institución más idónea para hablar de meritocracia porque no tienen mérito y en este punto erraron al permitir este tipo de contratos, pues si se deseaba probar a un trabajador debieron contratarlos de forma temporal con todos sus derechos para después pasarlos al régimen indeterminado si eran empleados útiles.

Pero ese no ha sido el caso, hay miles de trabajadores que firman contratos CAS que son renovados año tras año, lo cual incluso los perjudica en sus proyectos de vida porque por ejemplo no saben si pueden solicitar un crédito por varios años.

Si hay un trabajador incapaz, un año es más que suficiente para saberlo. Y si la selección es buena, incluso se sabe con alta probabilidad si el trabajador va a rendir lo esperado, pues si la selección falla un empleador constata que el trabajador no rinde en días o meses. De modo que no hay justificación para hablar de que no hay tiempo para la meritocracia.

Los trabajadores sencillamente debieron ser contratados a prueba por un año o menos con todos sus derechos y de allí debió decidirse terminar con el contrato o continuar. No poder evaluar en un año a un trabajador es una gran incapacidad.

Temporalidad y sueldos excesivos

Ahora que han dejado pasar tanto tiempo en Servir se preocupan porque malos trabajadores pasen a tiempo indeterminado y eso es un gran perjuicio para el Estado, es verdad, pero es negligencia de Servir, que debió velar porque se dé de baja a los trabajadores CAS que no eran idóneos.

El caso es especialmente preocupante porque se han contratado a miles de trabajadores en la pandemia, pero el texto sustitutorio contempla una gradualidad, de modo que podría haber soluciones para incorporar al régimen 728 a las personas con contratos temporales, aunque no hay reglamento hasta el momento.

El otro problema son los irracionales sueldos excesivos con que se ha contratado al personal temporal CAS por la pandemia, por ejemplo 10,000 soles y más con  otros beneficios, cuando los médicos con años de experiencia ganan mucho menos. Hay incluso venezolanos pésimamente formados que no sabemos en cuántas negligencias médicas han incurrido que han aprovechado estos contratos, por lo cual no se puede incorporarlos sin examen ni con esas mismas remuneraciones.

Constitucionalidad

Podría darse razón a Servir en el aspecto que se refiere a la iniciativa de gasto y que el Congreso ha excedido las facultades que la Constitución le confiere.

No obstante, el Poder Ejecutivo lleva décadas violando la Constitución al contratar servidores con sus derechos mutilados, de modo que habrá que esperar el pronunciamiento del Tribunal Constitucional (TC) en caso de que el gobierno del presidente Francisco Sagasti decida llevar el caso al TC.