En Septiembre - Octubre - Noviembre 2020 sobreviven 5,865,100 desocupados, subempleados e inactivos. A pesar del crecimiento económico, la estabilidad de precios y la magnitud de las reservas internacionales, siete de cada diez pobladores de Lima Metropolitana carece de empleo e ingresos adecuados. El Estado subsidiario neoliberal se niega a implementar políticas efectivas de creación de empleo
Cesar Vasquez-Bazan*
Se agudiza la miseria en el Perú: 3 de 4 pobladores de Lima Metropolitana están desempleados, subocupados o inactivos
Según un reciente informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática, 5,865,100 residentes de Lima Metropolitana carecen de empleo total o parcialmente. La desocupación afecta al 74% de los 7,945,800 pobladores en edad de trabajar de la capital.
Gente pobre robando las escasas pertenencias de los fallecidos en el accidente del ómnibus de la Empresa San Martín de Porres en el Serpentín de Pasamayo, Lima, 2 de enero de 2018
En la actualidad, siete de cada diez residentes de Lima Metropolitana carecen de empleo, total o parcialmente. Tal es la cifra que el gobierno neoliberal oculta en forma sutil al país, y que se desprende del Informe Técnico No. 12, titulado Situación del Mercado Laboral en Lima Metropolitana, publicado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en diciembre de 2020.
Los efectos del desempleo y la falta de oportunidades: adolescentes prostituyéndose en una vía pública de Lima
(Foto: La República)
1. Comenzando por el comienzo: ¿cuántas personas están en edad de trabajar en Lima Metropolitana?
Esta cifra es muy importante porque informa la cantidad total de residentes de Lima Metropolitana que necesita ingresos para vivir y que se encuentra en edad de producir bienes y servicios. Se considera en este grupo a los pobladores de catorce años de edad y mayores. La población en edad de trabajar en la capital llega a 7,945,800 personas (fila C del cuadro). El lector no debe perder de vista esta magnitud.
2. Los pobladores económicamente inactivos: los desempleados que no son contabilizados oficialmente como desocupados Dentro de la población en edad de trabajar existe una importante cantidad de personas que están desempleadas pero que no son consideradas como desocupadas por el INEI. Para estas personas, a quienes el INEI no reconoce como desocupados, el Instituto usa la denominación de económicamente inactivos.
En la categoría de económicamente inactivos el INEI incluye a aquellos que se dedican exclusivamente a los quehaceres del hogar, a los estudiantes que solamente estudian, a los jubilados, a los pensionistas, y a los que tienen impedimentos personales. Los dos primeros grupos —amas de casa y estudiantes— concentran el mayor porcentaje de personas económicamente inactivas.
Los pobladores económicamente inactivos son, aproximadamente, 3,064,800 personas. Constituyen 38.6% de la población en edad de trabajar (ver la fila A.3 del cuadro).
En la población económicamente inactiva, el INEI esconde un elevado porcentaje de desocupados. Si se tiene en consideración que el ingreso promedio de un trabajador en Lima Metropolitana es reducido y sólo asciende a 420 dólares mensuales (fila D del cuadro), puede inferirse que muchas de las amas de casa y muchos estudiantes a tiempo completo —considerados por el INEI como económicamente inactivos— deben querer laborar para reforzar el ingreso familiar.
La mayoría de los pandilleros son jóvenes desocupados. La foto corresponde a pandilleros de Comas.
(Foto: Voces de Lima Norte)
Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos de búsqueda, estas personas no han logrado encontrar trabajo. Habiendo intentado ingresar al mercado laboral por muchas semanas y no habiéndolo logrado, prefieren no perder más tiempo en la búsqueda de un puesto y aceptan conformarse únicamente con ser amas de casa o estudiantes, y sobrevivir con el ingreso del jefe de la familia.
Tenemos así a una elevadísima proporción de esas 3,064,800 personas que realmente están desocupadas pero que son consideradas por las estadísticas oficiales, eufemísticamente, como económicamente inactivas.
3. Oficialmente, ¿a quiénes considera el INEI como desempleados?
Oficialmente, el INEI considera desempleadas a las personas que trabajaron menos de una hora (o que no trabajaron) durante la semana de referencia de la encuesta de empleo y que, además, buscaron activamente empleo durante esa semana.
El lector debe tomar nota cómo la anterior definición “desinfla” la cantidad de desocupados, e “infla” a la vez la cifra oficial de los empleados. Basta que una persona haya trabajado sólo una hora durante la semana de referencia de la encuesta de empleo para que el INEI la considere “ocupada”. ¿Se ha puesto a pensar, estimado lector, cuántos “ocupados” –siguiendo la definición oficial– sólo pueden laborar cinco o diez horas a la semana debido a la falta de trabajo? ¿Cree Ud. que estas personas se consideran a sí mismas como “empleadas”?
Con estas manipulaciones “técnicas”, el INEI anuncia una cifra oficial de desocupados en Lima Metropolitana de sólo 738,300 personas ó 9.3% de la población en edad de trabajar. Considerada en relación a la población económicamente activa, la proporción asciende a 15.1%, indicador que es la cifra oficial de desempleo.
Jóvenes desempleados, convertidos en pandilleros, asaltan en Chorrillos, a plena luz.
(Foto: Perú21)
4. ¿Y qué sucede con el subempleo en Lima Metropolitana?
El subempleo afecta a la población en edad de trabajar de Lima Metropolitana. En el grupo de los subempleados se encuentran 2,062,000 limeños, es decir 26.0% de la población en edad de trabajar.
Dentro de esta categoría priman los subempleados por ingresos, grupo en el que se encuentran 1,228,800 personas, ó 15.5% de la población. Se considera subempleados por ingresos a aquellos que trabajan 35 horas semanales o más, pero no logran percibir un ingreso suficiente para comprar un conjunto de bienes y servicios de primera necesidad al que se denomina canasta mínima de consumo.
En la jerga estadística, el subempleo por ingresos es denominado subocupación invisible, dado que la apariencia es que los afectados trabajan la jornada laboral normal y por lo tanto tienen empleo. Lo que no se percibe es que los ingresos de este grupo son remuneraciones subestándar, paupérrimas.
El otro grupo de subocupados está conformado por los subempleados por horas, es decir aquellos que no encuentran trabajo suficiente y sólo pueden laborar menos de 35 horas semanales. Los subempleados por horas en Lima Metropolitana son 833,200 personas, es decir 10.5% de la población.
El subempleo por horas es conocido como subempleo visible. Los afectados no trabajan la jornada normal y por lo tanto se hace evidente que carecen de empleo adecuado.
5. ¿El INEI considera a los subempleados como desocupados?
No. Las cifras que el Instituto presenta al país no consideran a los subempleados como desocupados. Por el contrario, incluye a los subempleados en el grupo de la población empleada.
6. ¿Cuál es la proporción de adecuadamente empleados en la población en edad de trabajar en Lima Metropolitana?
En el grupo de adecuadamente empleados encontramos a 2,080,700 limeños, es decir 26.1% de la población en edad de trabajar.
Según el INEI, en esta categoría existen dos tipos de personas adecuadamente empleadas:
a. Las que trabajan 35 horas semanales o más y perciben un ingreso suficiente para comprar la canasta mínima de consumo; y
b. Las que trabajan menos de 35 horas semanales y no desean laborar más horas.
7. ¿Son fidedignas las cifras de desempleo proporcionadas por el INEI?
Los indicadores de desempleo difundidos por el INEI son engañosos. Muchas veces las cifras de desempleo del INEI, son inferiores a las vigentes en países a los cuales se dirigen importantes corrientes migratorias de peruanos desocupados, que no pueden encontrar empleo adecuadamente remunerado en el Perú.
Joven desocupado, aprendiz de pandillero. Aún no tiene con qué comprar un arma de fuego así que, por el momento, se ve limitado a usar el cuchillo.
(Foto: RTVEes)
Resumiendo, puede señalarse la existencia de las siguientes trampas en las cifras de empleo del INEI:
a. Existe un elevado grado de desocupación oculta en la categoría de pobladores económicamente inactivos, particularmente entre las amas de casa, estudiantes y personas de la tercera edad que por la insuficiencia del ingreso familiar desean trabajar pero no encuentran empleo adecuadamente remunerado.
b. El INEI no incluye entre los desocupados a los subempleados. Por el contrario, los contabiliza como empleados, siendo los subocupados personas que sobreviven con empleos e ingresos precarios.
c. El INEI “infla” las cifras de empleo registrando como ocupados a las personas que han trabajado una hora o más durante la semana de referencia de la encuesta de empleo.
d. El INEI efectuó cambios no suficientemente explicados en el marco y diseño muestral de la Encuesta Permanente de Empleo (EPE) en las que basa la generación de las cifras del mercado laboral. La falta de información al respecto por parte del INEI pone en tela de juicio la confiabilidad del informe Situación del Mercado Laboral en Lima Metropolitana.
8. ¿Cómo puede entenderse la proliferación del desempleo en el marco de la ejecución de la política neoliberal?
Las cifras de desempleo deben colocarse en el contexto de la política neoliberal ejecutada en el Perú desde 1990. En los últimos veinticinco años, el PBI creció al ritmo promedio anual de 5%, tasa que superó el crecimiento promedio anual de la población (1.6% en el mismo período). Por otro lado, el gobierno neoliberal afirma orgullosamente que a fines de 2020 existen 72 mil millones de dólares en reservas internacionales.
Sin embargo, en los últimos veinticinco años el neoliberalismo sólo ha podido mostrar, trimestre a trimestre, magros resultados en el mercado laboral. Ni los excelentes precios de las materias primas de exportación, ni el crecimiento económico, ni la estabilidad de precios, ni las abundantes reservas internacionales han podido doblegar el fantasma de la desocupación que sigue castigando, total o parcialmente, a cerca de las tres cuartas partes de los pobladores de Lima Metropolitana.
Enfrentamiento de jóvenes miembros de pandillas en el barrio pobre de Pamplona Baja, San Juan de Miraflores, en Lima Metropolitana.
A lo largo del año 2020 la difícil situación del mercado laboral se ha visto agudizada en cada uno de sus elementos componentes como consecuencia de la pandemia del coronavirus (COVID-19).
Si la anterior es la situación en la capital del Perú, puede presumirse la gravedad aún mayor del desempleo en el interior del país. Si Lima Metropolitana –que concentra los beneficios del crecimiento económico y la estabilidad de precios– ha sido incapaz de reducir la desocupación, puede intuirse las dimensiones del problema en las zonas rurales y en las ciudades de provincias.
La observación del caso peruano refuerza la conocida conclusión que las políticas neoliberales no generan equilibrio en el mercado laboral y coexisten con elevadas tasas de subempleo y desocupación.
El fracaso de las políticas económicas neoliberales para generar empleo suficiente y de calidad coloca al gobierno en la situación de enfrentar esta carencia fundamental. La falta de empleo adecuado en el Perú exige del gobernante, cualquiera que sea éste, la puesta en marcha de políticas activas en materia de creación de puestos de trabajo que superen el recetario inefectivo e inhumano del neoliberalismo.
Obra citada
Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Diciembre de 2020. Informe Técnico No. 12. Situación del Mercado Laboral en Lima Metropolitana: trimestre móvil Septiembre - Octubre - Noviembre 2020. Lima.
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