El ministro del Interior José Élice parece un fantasma, ausente de los conflictos y la inseguridad reinante. La Policía fue enviada de tal forma al bloqueo de la Panamericana que da la impresión de que recibieron órdenes de ir a someterse a los manifestantes agrarios y hasta secuestraron a dos policías.

 

policia secuestrado Panamericana dic 2020

 

No sólo eso, quemaron una ambulancia, apedrearon vehículos y dejaron policías heridos y el ministro Élice más parece una hélice sin rumbo mientras la gran prensa mermelera apaña a este vergonzoso ministro y al comandante de la Policía impuesto por el gobierno morado.  Incluso se vio policías que tuvieron que esconderse de la turba en buses y pedir ayuda desde allí.

Con todo desparpajo Élice dice que el comando de la Policía está dirigiendo de cerca las operaciones.

Un informe sobre los incidentes de noviembre presentó a la Policía como agresora pese a que fue atacada con petardos y pedradas por los manifestantes y ahora pasan al otro polo, envían a los agentes del orden con los pantalones abajo a “poner orden”.

Estaba claro, Élice no tiene experiencia, fue un burócrata de escritorio y resulta una nulidad en su nuevo cargo, pero ninguno de los grandes diarios se rasga las vestiduras por su incapacidad.


En tanto, los sufridos transportistas y pasajeros sufren nuevamente la tortura de quedar en plena carretera en condiciones inhumanas. Ya hay miles de litros de leche que se perdieron, así como otros alimentos perecibles.

 
Como si fuese poco, no hay denunciados ni presos concretos por los secuestros ni por la quema de la ambulancia. ¿Hacia dónde vamos? ¿Por qué ese afán de presentar a la Policía de hazmerreir?